Desastre Perfecto

—Debemos terminar con esto —solte de golpe, el alzó una ceja y frunció el ceño.

—¿Terminar? —pregunto y asentí —terminar que, me explicas —agrego.

—Esto, lo que tenemos —dije intentando mantenerle la vista y me creyera.

—Estas terminando —dijo y asentí con firmeza —pero.... por qué, que hice, que paso, creí que estábamos bien —su tono de voz entre cortado me hacía pequeño mi corazón, pero no podía echarme para atrás, ahora no era el momento.

—No debiste creer nada Luke, y tú no eres el problema —respondi, no lo dejaría creer que fue su culpa, no lo dañaría más de lo que ya lo estoy dañando, aunque me duele más a mi hacer esto, pero es por el bien de mi bebé, no lo arriesgaré, ojalá que algún día Luke me entienda y comprenda por qué lo hice.

—Pero no, no puedes dejarme, te amo, tu me amas —negue, con el corazón en la mano, estaba sufriendo por dentro por lo que estaba a punto de decir, ya que me estaba quebrando toda, mi corazón dolia, mis lágrimas amenzaban con salir, y no podía permitirme llorar frente a él.

—Yo jamás te lo dije Luke, jamás te dije que te amaba —vi como sus lágrimas caían por su rostro, queria abrazarlo y decirle que todo era mentira, que lo amaba, que sería padre y que su padre me amenazó para que lo dejara, y que ahora estaba muy asustada, que tenía miedo de enfrentarme a esta etapa sola, que me daba miedo que su padre se enterará y hiciera algo en contra de nuestro frijolito, que lo amaba intensamente y que estaba feliz de llevar a su hijo en mi vientre, el fruto de este amor que nació sin esperarlo, y que solo a su lado soy feliz y me siento en paz, que el es mi lugar seguro, mi ancla, pero no aquí lo estoy viendo como quita bruscamente sus lágrimas y su mirada se vuelve fría.

—Todos preocupados por qué jugará contigo o te lastimara y la que terminó dañando esto, y lastimandome fuiste tu, por qué Prescott, por qué dejar que me enamore si esto terminaría a si.

—Tal vez fui tu karma Weston.

—Eso tendría sentido, pero que jodido es esto, duele como una mierda, y tú parece ser que te vale —ojala pudiera ver como estoy por dentro y entenderme, lo ví tomar su chaqueta y darme una mirada arrogante.

—¿A dónde vas? —pregunte.

—Acaso te importa lo que haga Camila —me dijo, con su tono de voz frío, que me helo la sangre, asentí, tenía razón no tenía derecho, aunque me importara, le acaba de demostrar lo contrario, lo ví abrir la puerta.

—Un día entenderás todo —dije y el se giro, rio amargamente

—¿Entender? —pregunto —entender que la única chica que tenía el poder de destruirme lo acaba de hacer, sin decirme la verdad de por qué lo hace, sabía que algo pasaba, pero quise creer ingenuamente que eran mis celos, o mi miedo a perderte, pero no fue a si, era verdad tu estabas extraña, y era por qué me dejarías, tan fácil que fue decir desde el inicio que solo querías pasarla bien, y sabes que para eso era muy bueno, antes de conocerte, pude hacer lo mismo contigo, solo pasarla bien de vez en cuando, sin involucrar mi corazón, pero no, dejaste que me enamorara, que te amará para que al final me lanzaras una bala directo al corazón, y lo dejaras sangrando, vete a la mierda Camila, creo que lo entendí muy bien, tranquila que me quedo claro que solo jugaste conmigo y ahora me destruyes —azoto la puerta y me deje caer de rodillas, pero unos brazos me sostuvieron, deje salir mis lágrimas, mi corazón dolía por sus palabras, acaba de aplastar su corazón de la peor forma y el tenía razón, yo soy la culpable de esto, solo yo, yo lo lastime.

—Te amo Luke Weston —dije entre sollozos, Eros me llevo cargada a mi habitación, me depósito en mi cama suavemente y salió, regreso con una botella de agua y me dió a beber.

—Calmate, no le hace bien al be...

—¡Aahh! —lo interrumpi, al sentir un dolor en mi vientre, ví sangre entre mis piernas, Eros me tomo en brazos, y envolvió mis piernas en la sabana, tomo mi bolso y sus llaves, bajo conmigo en brazos, me subió a su auto, y a lo lejos ví a Luke, el nos miro, al ver como Eros me colocaba en el asiento del copiloto —no dejes que me va a si —dije en un susurró, solo asintió, subió del lado del piloto y arranco, ví a Luke correr para alcanzarnos, pero Eros aceleró dejándolo atrás, llegamos al hospital en tiempo récord, me dolía demasiado el vientre, Eros me bajo cargada y grito

—¡Ayuda!!, está embarazada —dijo y unas enfermeras traían una silla de ruedas me coloco ahí y me llevaron a una habitación. Toda la noche ví entrar y salir enfermaras, hasta que llegó la ginecóloga.

—Olivia —me dijo y negué.

—Soy Camila —dije y ella asintió como si fuera tan normal.

—Okey Camila, el sangrado ya paró, eso es bueno, en la ecografía tu bebé parece estar bien, pero no cantemos victoria tan rápido —me dijo y la mire esperando a que siguiera hablando, coloque mis manos en mi vientre —eso fue una amenaza, paso algo fuerte, una discusión fuerte o te pegaste —suspire y desvíe la mirada.

—Termine con mi novio —dije y ella asintio.

—Mira el susto ya pasó, pero debes cuidarte mucho, por una semana debes estar en reposo, nada de escuela, ni de trabajar ni nada, debes tener reposo absoluto Camí —asenti —por la mañana podrás irte a casa, pero necesito que por mensajes me mantengas informada de cualquier cosa, y aunque sea lo mínimo vengas de inemdiato al hospital, estaré disponible —agrego dejándome sola, me recosté y mis ojos se cerraron.

Al abrirlos estaba Mike con Eros, Eros me dió una bolsa, traía ropa interior y un conjunto de pants y sudadera, calcetas y mis pantuflas.

—Ya nos explico la doctora —me decía Eros.

—Debes cuidarte, lo peor con Luke ya pasó, ahora debes evitar enfrentarte a él —agrego Mike —quieres irte a la residencia conmigo —me pregunto y asentí.

—Si, al menos estos días que debes estar en reposo, estará mejor con ellos, dónde Luke no esté, yo iré diario a verte —despues de que la doctora nos diera unas indicaciones, me duche rápido con ayuda de una enfermera, ya que aún dolía poco al caminar, me cambié y salimos del hospital directo a la universidad, debía hablar en dirección, al llegar entro Eros conmigo.

Le explicamos al rector mi situación y todo, y por ley deben apoyarme, y a si fue, me dieron el permiso de faltas justificadas, y me apoyo en no decir nada, al salir hacia el estacionamiento, Mike me llevaba del brazo y yo caminaba despacio ya que aún dolía mi vientre y debía caminar con cuidado para evitar cualquier cosa, Luke nos miraba, su mirada me mostró preocupación, pero a la vez una mirada fría, Eros se alejo de él y llegó a nosotros y dejo un beso en mi frente.

—Vete a descansar por la noche iré a verte —asenti y me fui con Mike.

—Todo estará bien —me dijo Mike tomando mi mano entre la suya.