En un mundo mágico donde autos y pegasos voladores son el Pan de cada día, aunque rodeado de lujos, él en sus propias palabras "Mi magia es un reflejo de mi vida, nada es real en mi vida", emprenderá una odisea en busca de algo genuino en su vida, ¿Encontrara su destino? ¡Sumérgete en su destino!
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Honrar el pasado
Entre los arbustos de los árboles, las hojas murmuraban intercambiando secretos al oído del bosque, Aldrin y Lucían alcanzaron a notar la conversación, el pelo de sus pies sela tenso, nerviosos por la danza entre los arbustos de los árboles, Aldrin sintió un cosquilleo en el estómago, algunas energías de ella le parecían familiares, un rifle de dos bocas se asoma en uno de los árboles apuntando a Lucían, quien está confundido buscando algo con la mirada, el gatillo retrocede hacia atrás dejando ir un dardo filoso con una púa en la parte de atrás, directo a toda velocidad al cuello de Lucían, este último abre los ojos alarmados por el estruendo causado al ver a Lucían desplomarse repentinamente, alarmado busca con la mirada alguna presencia inusual, usa su olfato para intentar rastrear a alguien o algo con la boca, varias ramas de árbol se rompen detrás de su espalda, extiende su mano izquierda en forma de una esfera, en el centro de la palma de su mano se empieza a acumular una bola de color amarillo, Aldrin salta para rodear en su propio cuerpo, hasta notar una extraña figura de ropa azul escondida entre los arbustos, Aldrin extiende su brazo hacia su lado derecho impactando la bola con la maleza, los árboles se estremecieron ante el impacto de la esfera de energía, Aldrin sintió un escalofrío recorrer su cuello, por lo que intento conectar un codazo en el rostro del sujeto hasta sentir, un duro aparato metálico conectado en su cuello, sintió un mareo en el rostro por lo que se tambaleó hasta caer de cara contra el suelo, viendo nada más que una pantalla negra que nublo su mirada.
Aldrin abre sus ojos lentamente con la voz entrecortada, viendo con sorpresa el cuadrado casi perfectos en la pared, Lucían al lado de él también despierta sujetando su cabeza con su mano, para frotar su cuello, viendo con desafío a Aldrin, quien solo chista al notar como Lucían frunce el ceño.
Aldrin:
"Que bien ahora tendré que desperdiciar mi valioso tiempo encerrado con un papanatas como tu"
Lucían:
"Oye, en primer lugar es por ti que estamos aquí genio, y en segundo lugar, dijiste la 11"
Lucían señala a Aldrin con el dedo, Aldrin reacciona con desprecio, viendo con desprecio al Joven Elfo, finalmente después de un rato de intercambiar miradas, los dos exaltan dejando ir un suspiro dejando caer sus brazos, buscan algo con la mirada, Lucían observa con sus ojos incrédulos la forma de la pared descubriendo una especie de interruptor en el muro izquierdo, Lucían lo enciende con un dedo prendiendo una luz cegadora que cubre todo el recinto, ambos se dan cuenta petrificados de las pinturas en la pared.
Aldrin:
"Ellos... no puede ser"
Lucían:
"Lamentablemente, si Aldrin, son tus ancestros"
El jadeo de los respiros de Aldrin llena el silencio de la habitación, retrocede hacia atrás, atemorizado y estupefacto por descubrir los rostros en su familia, Lucían busca con la mirada algo en la pared hasta que descubre asombrado un rostro familiar en la pared.
¿te refieres a más profundidad?