En el reino de Terán los matrimonios arreglados son una costumbre, el gran ducado del norte hace una petición a un Marquesado pequeño, el Márquez más que una petición por parte del duque, parece más una orden, su hija que acaba de nacer será la prometida de su hijo mayor, el heredero del Ducado, podrá este matrimonio realizarse o ambos niños lo van a rechazar.
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Encuentro
La comida pasa sin contratiempos, el duque se aburre y se retira un rato.
-Ahora que paso?
-Se me amontonaron las damas.
-Eso no es raro.
-Lo raro es que nadie llama mi atención y la mayoría no tiene magia, no sabía que una de las hijas del duque Maloni era esposa del duque del Norte.
-Ella es una bruja, como toda su familia.
-Esa familia solo tiene pocas hijas, una bruja seria la pareja perfecta para mí
-Aunque no te guste?
-Eso no es relevante, mi ex-prometida era bonita y con poca magia, la única candidata con magia, sentí un gran poder en la reina, Pero ya se casó
-Cuida tu lengua, ahora ve al baile.
-No quiero
La mujer que lo acompaña es su nana y solo lo ve feo.
-Bien ya voy, bailaré con una dama guapa
-Ten cuidado con lo que tomas.
-Jaja que graciosa.
El duque se va al no conocer bien el palacio de visitas se equivocó de camino y llegó a un gran jardín donde se ve una cabaña al fondo.
-Rayos! Me perdí, más adelante hay guardias.
-Caballero no puede pasar, debe regresar.
-Si es solo que me perdí, entonces por dónde regreso.

-Que tal tu sueño, vamos al jardín, hoy hay una gran fiesta, Pero eres muy pequeño para estar ahí
-Señora ya está lista la merienda
-Si ya voy.
Laila sale al jardín y de lejos siente una presencia, al igual que aquel caballero, solo ve a lo lejos a un caballero, el también voltea Pero no ve a nadie.
-Que fue eso?
-Por aquí caballero.
-Gracias, muy amable.
Él va camino al salón, pasa el baile y baila con una que otra dama, solo está en el balcón esperando a que pueda irse.
-Laila ya cenaste?
-Si madre, gracias.
-Dámelo, me recuerda a ti, es hermoso.
-Madre por qué se parece a mí, lo poco que recuerdo de su padre es que tiene el cabello negro.
-Bueno tú eres una bruja y un lobo a la vez posees dos clases de magia, su padre debe ser también poderoso, pero tu sangre es más fuerte.
-Ya veo, y si no lo quiere, no quiero que sea señalado.
-Nadie lo hará.
-Sabes que si, por eso quiero saber quién es su padre, saber por qué se fue y no me dio la cara, si hay algún impedimento para que le dé su apellido mire con mi hermana.
-Bien se hará lo que decidas.
-Cuando podrás hacer el conjuro
-Si quieres podemos hacerlo de una vez.
-No le dolerá.
-No, solo es un conjuro simple, solo tú y su padre podrá ver el hilo rojo de su mano, así podrás guiarte y él sabrá que conjuro es.
-Evidentemente, es alguien con magia, sabrá lo que significa.
La madre de Laila hace un dibujo en el piso y pone al bebé ahí, sin más recita y una luz sale del cuerpo del bebé.
-Madre?
-Tu hijo es poderoso, Pero no es posible...
La madre de Laila se desmaya y su doncella entra, con ayuda la ponen en la cama.
-Que venga el doctor
-No, estoy bien solo me rebotó el hechizo.
En el balcón el duque solo siente un dolor en el pecho
-Pero que demonios pasa... Ese poder es... No puede ser, ese olor...
El brinca por el balcón, se transforma en un gran lobo negro con ojos rojos, llega a la cabaña y los caballeros se ponen frente a él, con un poco de miedo pues es enorme y pareciera que sale fuego de él.
-Fuera de mi camino.
Todos abren los ojos por la sorpresa.
-Acaso hablo? Eso es imposible?
-No lo diré dos veces.
Laila siente la presencia y sale con su espada.
-Quien eres? Muestra tu forma humana.
-Déjame pasar, ese olor es de mi sangre, huelo a mi hijo.
-Como puede hablar
Laila está confundida, solo baja su espada y se quita lentamente su máscara.
El duque solo vuelve a la normalidad y la ve, es hermosa, su olor es el mismo, se acerca.
-Majestad! -La madre de Laila salía y le da un codazo a Laila para que Salude.-
-Madre?
-Es el Principe.
-Heeee? Hay no. *De todos tenía que ser un principe y que está comprometido, esto es peor, hubiera preferido que fueran plebeyo*
-Puedo verlo?
-A quien? Así, si claro, perdón... Adelante.
El duque entra y Laila no quería entrar.
-Laila, ve con él, iré con tu padre.
-Noo, no me dejes sola.
-Tú debes hablar con el, les recuerdo que la dos hicieron a ese bebé.
-Bueno si, pero madre... Que voy a hacer, cuando sale próximo barco a Thaslis.
-Laila, el principe no dejará que te vayas, habla con el .
Laila entra y deja sus cosas en la sala, solo traga en seco y ve al duque todo serio.
-Este... Es por qui, sigame majestad.
Llegan al cuarto y la doncella está con el bebé, el lo ve y siente su olor, su magia, la doncella se lo da.
-Que bonito es? cómo se llama?
-Bueno... No le he puesto nombre, esperaba saber quién es su padre, además... majestad le juro que no fue planeado, yo no voy a intervenir en su vida, solo quería saber quién es su padre, si no lo quiere reconocer no importa, mire a...
-Tu no irás a ningún lado, es mi hijo y tú mi mujer.
-Como? No cree que está exagerado, solo fue una noche, que los dos estábamos drogados, además usted se casara
-Si, me casare...
-Entiendo...
-Me casaré contigo.
-Heee? No, yo no me quiero casar.
El duque solo pone al bebé en la cuna, y va con Laila, Laila se hace a un lado Pero el la toma por la cintura y la pega a él.
-Tu aroma es como lo recuerdo.
-Majestad... *Maldita sea que me pasa, por qué no puedo rechazarlo**
-Tu no vas a llevarte a mi hijo, ambos son míos, te he buscado por más de un año, por qué te fuiste.
-Esa mañana desperté sola, solo salí sin que me viera.
-Si, ese día había guardias con esos trajes, debí suponerlo.
-Usted se fue primero.
-Lo que paso es mañana es que desperté confundido, me dolía la cabeza y al verte ahí de espaldas, la primera reacción fue verte, pero la puerta de abrió y te cubrí con las sábanas, la que entró era mi ex- prometida haciendo escándalo, así que como pude la saqué de ahí, en lo que todo se calmó cuando regrese ya no estabas.
Le decía acariciando su cabello, Laila solo ve aquellos ojos rojos, escuchando con atención.
-Ex prometida?
-Si, todo mundo se enteró y me sirvió para anular el compromiso, nunca tuve la intención de casarme con ella, por qué no pasó la prueba de magia, Pero su familia se negaba a romper, alegando que no había nadie más con magia.
-Pero, Pero... podría soltarme...
-No... Tú eres tan hermosa como te imaginé, tu olor era lo único que quedó en las sábanas y algo más que demuestra que fui el primero en tu cama.
Le decía sonríe de lado, Laila solo voltea a por la pena, este hombre hace que se ponga nerviosa, más aun teniéndolo tan cerca.
-Así que eres Laila, mucho gusto hermosa dama.
-Jajaja disculpé, es solo que esto es extraño, nosotros vamos al revés, el bebé es suyo, majestad, puede hacerle una prueba de paternidad, no tiene mucho de usted... Por qué...
-Eres una bruja no? Es por eso, la sangre sé las brujas es fuerte, más la tuya tu padre es un alfa, tiene un poder mayor al mío, daré mi mayor esfuerzo para que los demás hijos saquen algo de mí.
Sin que Laila pudiera contestar él la besa, un beso que deseaba desde hace mucho, pues él recuerda todo lo que pasó, Laila se pierde en sus labios, aquel beso la hace recordar también esa noche.
-Dios, deseaba encontrarte para hacer eso, Laila, no sé cómo explicarte, pero tú eres mía, nunca dejaré que seas señalada, mi hijo será de la familia real.
-Pensarán que por mi culpa rompiste el compromiso.
-Tú eres perfecta para ser mi esposa, solo debes conocerme, aunque no sé que más puedo mostrarte.
Laila se sonroja y solo va con el bebé, el duque la ve y no puede creer que al venir aquí encontraría a su hijo y a ella.
