En un mundo medieval sumido en la oscuridad, Carter, un hombre joven de 27 años que había aceptado su muerte solitaria a causa de un cáncer, se encuentra resucitado en un bosque desconocido. Conserva sus recuerdos del pasado y un error en su curiosidad le hace ser rescatado por unos hermanos de un pueblo cercano.
A medida que busca respuestas sobre su resurrección, Carter descubre que la humanidad lucha por sobrevivir contra criaturas terroríficas y que la magia es su única esperanza. Sin embargo, su búsqueda de propósito se convierte en una lucha con múltiples emociones ante sucesos inesperados y múltiples traiciones.
Con cada paso, Carter se sumerge en un abismo de violencia y venganza, cuestionando su propio destino y el futuro que le espera. ¿Podrá encontrar una razón de por qué fue traído a un mundo que parece estar al borde del colapso?
⚠️ Violencia, descripciones y temas sexuales⚠️
🔵 Original 🔵
⛔ No reportar ⛔
Si no soportas el estilo violento cambia de obra.
NovelToon tiene autorización de Ángel para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Apresurado
Lia llevaba una semana entera observando a Carter durante sus entrenamientos. Su hermano a veces le ayudaba y veía a los dos luchar físicamente o ejercitándose. Brand lo hacía como un acto de empatía en cuanto se enteró que Carter estaba amenazando de muerte si no lograba avances en menos de dos meses. A Lia le divertía ver cómo Carter se frustraba como niño pequeño cuando su hermano lo derrotaba una y otra vez. Algunas veces Rala solía pasar cerca y miraba a Carter junto a Lia.
En una de aquellas ocasiones, Carter realmente enfureció ante su incapacidad y, tal como sucedió en aquel momento en que acabo con la Cría de Lerna, una gran fuerza le domino y, golpeando el suelo de la llanura donde entrenaba con Brand, el suelo se movió como un pequeño temblor; Carter cayó desmayado. Dicha acción fue tan inesperada que tanto Brand como Lia quedaron atónitos y hablaron bastante de ello después.
...****************...
—¿Cómo observas a Carter?—preguntó Brand a Rala.
—Está exigiendo demasiado a su propio cuerpo. Si está tan ansioso no conseguirá nada y su orbe no se le presentará—respondió Rala mientras ambos entraban a su local.
—Espero que no vaya a mayores. Si es así, nunca podrá despertar nada y se bloqueará, morirá acusado de traición o será excluido si lo descubren conviviendo aquí con gente que si tiene habilidades mágicas...—dijo Brand.
Ambos una vez dentro tomaron asiento subiendo al segundo piso del local. Brand se notaba preocupado y Rala se mantenía indiferente. Ambos dejaron a Carter al cuidado de Lia en la planta de abajo mientras el anciano que trabajaba con Rala interfería de vez en cuando con su curación usando magia: también era usuario de orbe rojo.
El anciano era un sabio de la magia del orbe rojo. Llevaba años atendiendo a visitantes y a los mismos pueblerinos de Ra'aft.
—Este chico... No parece responder ante la curación. Quizá es demasiado tarde—menciono el anciano antes de salir de la habitación.
La habitación quedó en silencio. Carter aún estaba inconsciente y Lia estaba cabizbaja.
—Carter...—dijo en voz baja.
...****************...
Carter se vio a sí mismo de golpe en una especie de cabaña, sus muros eran troncos grandes juntos por una especie de material solidificado y podía mirar que el techo era el de un hastial. Solo había una sílla y una mesa en ella, pero Carter no indagó mucho en ello. Vio la puerta del lugar por donde, a través de pequeños espacios verticales, rayos de luz entraban y dejaban a la luz partículas de polvo. Acercándose, abrió la puerta y una gran cantidad de luz golpeó su rostro.
<<¿Qué es este lugar>>, pensó mientras sus ojos se ajustaban al paisaje frente a él. Una interminable llanura verde dónde soplaba un aire fresco le daba la bienvenida a aquel sitio. Carter quedó fascinado por la hermosura del sitio e incluso pequeñas lágrimas perlaron sus ojos.
Carter avanzo un poco y noto pilares de madera que sostenían la entrada de la cabaña y vallas de madera en la misma. Se agachó y tocó la hierba del lugar. Era húmeda y algo suave.
Finalmente, avanzo a grandes pasos por todo el lugar y con cada paso dado la llanura no dejaba de extenderse, brillante y fresca. Vio las nubes sobre su cabeza y las montañas a la distancia. Todo era tan indefinidamente bello y Carter se sentía como un niño pequeño que siente el calor del cuerpo de su madre. Corrió indefinidamente sonriendo y levantando pequeñas hierbas del suelo que salían volando con el viento del sitio. Finalmente, se detuvo y descanso sobre la hierba, extendió sus brazos y piernas, y miro el cielo azul. Cerró los ojos lentamente y su respiración fue bajando su ritmo lentamente.
En un sentir espontáneo, Carter se levantó después de quién sabe cuánto tiempo transcurrido. La llanura ahora estaba totalmente a oscuras por la noche. La hierba había adquirido un color oscuro, pero conservaba su belleza, con incontables estrellas en el cielo y el ligero brillo de la luna. En cuanto Carter se incorporó y se sentó en la hierba, cerró los ojos y dio un largo y sereno suspiro que vacío por completo sus pulmones. Sin esperarlo sintió que algo le tocaba la espalda y después el pecho, abrió los ojos y finalmente lo vio. Un orbe blanco flotaba frente a Carter a escasos metros de su torso. Carter se sorprendió y rápidamente lo tomo con sus manos. Finalmente, fue consciente y dedujo que el lugar donde ahora estaba se trataba del "reino de sueños" del que tanto le había hablado Rala.
El orbe estaba en sus manos y Carter no dejaba de verlo con lujo de detalle, completamente blanco y sin alguna anormalidad le pareció hermoso bajo la luz lunar. Y así estuvo durante largo tiempo hasta que regreso por el camino con orbe en mano hasta encontrar de nuevo la cabaña; entro, se sentó en la silla del lugar y cerrando los ojos del cansancio, mirando el orbe, de pronto, despertó y se encontró a sí mismo en la habitación del local de Rala. Vio a Lia a su costado con pequeñas lágrimas alrededor de su párpado inferior.
—Lia...—dijo con voz cansada Carter.
Lia tuvo un espasmo debido al susto y giro rápidamente en dirección a Carter.
—¡Carter!—gritó y se abalanzó sobre él con sus brazos alrededor de su cuello—. Pensé que no despertarías después de todo lo que Rala y Brand habían hablado...
Carter se sintió apenado, pero la sensación cálida del abrazo y de las lágrimas de Lia cayendo sobre su mejilla le hicieron devolver el abrazo.
—Está bien. No ha pasado nada—dijo y alejo con cariño a Lia—. ¿Dónde están esos dos?
Lia se levantó y salió de la habitación; Carter escucho como ella gritaba el nombre de ambos y seguido a ello una serie de pasos apresurados retumbaron.
—¿¡Carter estás bien!?—gritó Brand entrando bruscamente por la puerta. Carter se incorporo en la cama de aquella habitación.
—Mírame, estoy bien.
—¿Qué sucede Carter? ¿No sientes nada raro en tu cuerpo?—preguntó Rala, quien entraba con un rostro sereno.
—Estoy bien, y tengo algo de que hablarles.
—Primero necesitamos revisarte adecuadamente—indicó el anciano, quien entro silenciosamente, colocándose detrás de Carter.
El anciano comenzó la inspección y de vez en cuando afirmaba algo con la cabeza.
—Parece que no hay heridas, alguna anomalía en sus huesos o músculos, y parece que no está bloqueado señor Rala—decía el anciano mientras Carter se mantenía en silencio.
—Eso es algo muy oportuno, si es así Carter puede continuar adecuadamente con el entrenamiento hasta conseguir entrar a su...
—No es necesario—interrumpió Carter—. Ya lo he conseguido. Incluso he visto y tocado mi orbe—miró a todos pasando la mirada por la habitación y finalmente mirando el techo—. Finalmente, halle mi lugar del reino de sueños; ahora podré usar magia y defenderlos.
Carter sonrió y todos correspondieron con la misma expresión. El dichoso héroe, desconocido por éste mundo, el mismo que desconocía ese mundo, y acogido por el pueblo de Ra'aft, finalmente había despertado sus habilidades, finalmente podría defender a los demás y ayudar ante el caos.