Luego de morir a mano de su hermana y Prometido, volvió a la vida con la única meta de vengarse, pero con el tiempo se da cuenta que no solo tiene los recuerdos de su vida anterior sino que también va desbloqueando recuerdos que por un sello fueron encerrados en lo más profundo de su ser.
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Capítulo 23 - Feliz cumpleaños Kael
El gran salón del palacio de Terra estaba decorado con guirnaldas doradas y flores frescas, iluminado por candelabros que colgaban del techo alto. La música llenaba el aire mientras nobles y dignatarios de todo el reino se reunían para celebrar el cumpleaños del primer príncipe, Kael.
Kael, vestido con un elegante traje azul bordado con hilos de oro, se movía con gracia entre los invitados, saludando y agradeciendo a cada uno por su presencia. Sus ojos amarillos, brillantes como el sol, buscaban a alguien especial entre la multitud. Su cabello azul, peinado con esmero, le daba un aire de misterio y nobleza.
Finalmente, la vio. Elaria, la princesa del reino Eldoria, estaba de pie cerca de una mesa, observando la escena con una sonrisa suave. Su vestido verde esmeralda resaltaba sus ojos grises y su cabello largo y blanco caía en suaves ondas sobre sus hombros. Kael se acercó a ella, su corazón latiendo con fuerza.
- ¿Me concederías este baile, princesa?
preguntó Kael, extendiendo su mano.
Elaria asintió, tomando su mano con delicadeza. Juntos, se dirigieron al centro del salón, donde la música cambió a una melodía más lenta y romántica. Los dos comenzaron a moverse al ritmo de la música, sus movimientos perfectamente sincronizados. La conexión entre ellos era palpable, y los invitados no podían apartar la vista de la pareja.
Entre los presentes, Eldric y Ariandel observaban con expresiones diferentes. Eldric, el hermano menor de Kael y el nuevo rey del reino de Terra, fruncía el ceño, sus ojos llenos de celos y resentimiento. Había esperado ganarse el favor de Elaria, pero ahora veía cómo ella y Kael compartían un momento íntimo.
Ariandel, la prima envidiosa de Elaria, observaba con una mezcla de desdén y frustración. Siempre había deseado ser el centro de atención y no podía soportar ver a Elaria feliz junto a Kael. Sin embargo, mantenía una sonrisa falsa, ocultando sus verdaderos sentimientos.
La música continuó, y Kael y Elaria se perdieron en su propio mundo, ajenos a las miradas y susurros a su alrededor. Para ellos, ese baile era más que una simple danza; era una promesa de lo que estaba por venir.
La música se desvaneció lentamente, y Kael y Elaria se detuvieron, aún tomados de la mano. Los aplausos llenaron el salón, pero para ellos, el mundo exterior había desaparecido. Kael inclinó la cabeza hacia Elaria y susurró:
- Gracias por este baile, princesa. Ha sido el mejor regalo de cumpleaños que podría haber pedido.
Elaria sonrió, sus ojos grises brillando con una mezcla de alegría y timidez.
- El placer ha sido mío. Feliz cumpleaños Kael.
Antes de que pudieran decir más, Eldric se acercó, su expresión cuidadosamente neutral.
- Hermano, los invitados desean verte. No puedes desaparecer con la princesa toda la noche.
Kael asintió, aunque a regañadientes.
- Por supuesto, Eldric. Elaria, ¿me acompañarías?
Elaria asintió, y juntos se dirigieron hacia el grupo de nobles que esperaban para felicitar al príncipe. Eldric los siguió de cerca, sus ojos observando cada movimiento con atención.
Mientras tanto, Ariandel, la prima envidiosa de Elaria, se acercó con su habitual actitud inmadura. Al provenir del campo, su comportamiento a menudo resultaba torpe y poco sofisticado. Con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos, dijo:
- Querida prima, qué encantador verte aquí. ¿Disfrutando de la fiesta?
Elaria, suspira, pero voltea con una sonrisa, respondió con cortesía.
- Sí, Ariandel. Es una celebración maravillosa.
Ariandel asintió, aunque su envidia era evidente.
- Espero que no te olvides de tus deberes en nuestro reino, Elaria. No todos pueden permitirse el lujo de bailar toda la noche.
Elaria mantuvo su sonrisa, aunque sentía la punzada de las palabras de su prima.
- No lo haré, Ariandel. Gracias por recordármelo.
La noche continuó con más bailes y conversaciones, pero Kael y Elaria no pudieron evitar buscarse con la mirada. Cada vez que sus ojos se encontraban, una promesa silenciosa se formaba entre ellos: esto era solo el comienzo.
Al final de la noche, cuando los invitados comenzaron a retirarse, Kael llevó a Elaria a un balcón apartado. La luna brillaba sobre ellos, y el aire fresco de la noche era un alivio después del calor del salón.
- Elaria.
Comenzóó Kael, tomando sus manos
- sé que nuestros reinos tienen sus diferencias, pero esta noche me ha mostrado que juntos podemos superar cualquier obstáculo. Quiero que sepas que siempre estaré a tu lado.
Elaria sintió una calidez en su corazón, pero también una sombra de duda.
- Kael, hay algo que debes saber. No busco un príncipe azul que me salve. Lo que deseo es alguien que esté dispuesto a luchar a mi lado, incluso si eso significa tomar decisiones difíciles. Necesito a un verdugo, no a un príncipe de cuentos.
Kael la miró con seriedad, comprendiendo la profundidad de sus palabras.
- Elaria, te prometo que seré lo que necesites. No soy solo un príncipe; estoy dispuesto a enfrentar cualquier desafío contigo, sin importar lo oscuro que sea.
- Espero sepas lo que estás diciendo, porque lo que nos espera en el futuro no será fácil.
- Sin importar que tan difícil sea, estaré dispuesto a hacer lo que tu quieras que sea, sin importar que deba ir en contra de mi propia familia.
Con esa promesa, se abrazaron bajo la luz de la luna, sabiendo que su futuro juntos estaba lleno de desafíos, pero también de esperanza y amor.
Desde las sombras, Eldric observaba la escena con una mirada oscura y calculadora. Su corazón ardía de celos y resentimiento. Siempre había deseado a Elaria, no solo por su belleza, sino también por el poder y la influencia que su unión traería. Ver a su hermano mayor con ella era una afrenta que no podía tolerar.
- Kael siempre ha tenido todo lo que yo quiero.
murmuró Eldric para sí mismo, sus ojos brillando con una determinación siniestra.
- Pero no por mucho tiempo. Elaria será mía, y Kael aprenderá lo que significa perder.
Con esa oscura promesa, Eldric se dio la vuelta y se alejó, sus pensamientos ya maquinando un plan para separar a Kael y Elaria y reclamar lo que creía que le pertenecía por derecho.
quien es seraphina?