COMO DOS GOTAS DE AGUA #Contraataque Del Inútil

SIMÓN CALZONE

Sentía un nudo en la garganta, el estrés me estaba matando, comenzaba a comprender a Simone, por todo lo que pasaba y la razón que había detrás de que no tenía una relación.

Aunque ella decía que era porque debía aparentar ser un varón, consideró que es más profundo el tema que eso.

Ahora estaba armando una cena romántica para pasar con Sirina un momento nosotros dos, lejos de todo, de los medios, de las que se me querían insinuar.

-YA ESTA TODO LISTO. Me avisa Leo y veo que quedó muy bien dónde arreglamos en el patio de la casa para cenar.

Will nos aconsejo que por el momento no era conveniente salir, por lo que decidimos armarlo ahí.

-Solo faltan las rosas... A ella le gustan. Le digo a Leo.

-Voy a llamar a la florería. Me dice Leo.

-Mientras lo haces, voy a llamar a Simone, para ver cómo va todo con Sirina. Le comento a Leo, siendo que estamos en la misma casa, pero no quería aún mostrarme ante Sirina, me arreglaría primero luciendo un traje.

*LLAMADA

📱Hola. Dice Simone.

📱Soy Simón. Ya tengo nuevamente celular. Quería saber ¿cómo te va con Sirina?.

📱Deje que me maquille y peine. Me debes una grande. Me dice disfónica.

📱Ok. Enseguida vamos. Le digo.

📱Te espero. Dice Simone y corta.

- En un rato traen el ramo de rosas. Me anuncia Leo.

-Voy a cambiarme. Le aviso animado de que todo resulte según lo planeado.

****

*En el cuarto de Simone

-Ves que te queda bien. Le dice Sirina a Simone una vez que terminó de maquillarla y colocarle unas extensiones.

-Si... No está nada mal. Le responde Simone, que en realidad no le gustaba nada de eso, solo lo hacía para entretenerla como le pidió Simón.

-¿Qué harías tú en mi lugar?. Le pregunta Sirina suspirando pesado.

-Simón es un buen chico... Sigue siendo el mismo que conocías antes... Sabe valorar los que han estado a su lado siempre... Y distinguir quienes solo aparecen por interés. Le responde Simone.

-Si... Es cierto... A pesar de todo siempre es atento conmigo... Me hizo parte de todo... Y no me dejó. Dice pensativa Sirina.

"Estos se están tardando"

"Vine aquí a querer dormir y estoy haciendo de mediadora", piensa Simone.

Al rato tocan la puerta.

-Puedes abrir por favor... Así me acomodo esto. Le dice Simone a Sirina haciendo de cuenta que se miraba en el espejo.

Sirina se dirigió a la puerta encontrándose de frente con Simón que vestía de traje con un ramo de rosas rojas en la mano.

"Oooo", Exclamó con ternura.

-Estas son para ti... La única mujer dueña de mi corazón. Le dijo Simón entregando el ramo a Sirina que lo tomo extasiada sintiendo el aroma de las rosas.

-Me acompañas... Cierra los ojos. Le dijo tomandole la mano para llevarla dónde preparo todo.

La encamino despacio hasta llegar.

-Ya puedes abrirlos. Le susurro Simón.

Ella al ver lo que preparo Simón se cubrió la boca de la sorpresa, giro emocionada abrazándose a él.

-ES MUY HERMOSO. Le dijo al borde de las lágrimas.

-Me alegro que te guste... Sentémonos. Le dijo Simón retirando la silla para que ella se siente como le enseño Leo.

-Buenas noches... Seré su mesero. Apareció Leo con una carta en la mano pasando para que elijan lo que iban a cenar.

Sirina tomo la carta y sonrió al ver que fue escrito a mano y solo tenía anotados pizzas y helados.

-Ja...Ja... Me gustaría pizza. Dijo.

-Será pizza entonces. Respondió Leo.

-Y ¿de postre?... Puedo sugerir la especialidad de la casa. Le dijo Leo señalando donde decía helado.

-Me encantaría. Respondió Sirina.

- Este lugar es uno de mis favoritos... Aquí me siento en paz. Dijo Simón como iniciando conversación.

-Es muy lindo... Me agrada. Le respondió Sirina.

-De ahora en más está mesa estará reservada para nosotros. Le dijo Simón y ella ahogando una risa, al gustarle todo, le respondió.

-Eso me encantaría.

Leo le dejo todo en la mesa y se retiró.

***

*Leo aprovecho a ir a ver a Simone dejando a los tortolitos que se reconcilien.

-UOU. Dijo cuando ella le abrió la puerta al verla con las extensiones y maquillada.

-No te burles... Y ayúdame a quitarme esto que parece le puso pegamento universal. Le dice con la voz aún rota por la disfonía.

-Dejame sacarme una foto antes contigo. Le pidió Leo posando a su lado y tomando la foto.

-Pasa... Quiero recostarme. Le pide Simone.

-Pobre mi panquecito... No la dejan descansar. Le dice Leo con la voz haciendo que suene tierna.

-Conmigo no uses esos apodos... Y no te preocupes en hacer lo que hizo Simón para contentar a Sirina... Llévame a una carrera, un partido... Pero no me hagas pasar por eso. Le pidió Simón.

-Ja...Ja... Prometido....Ven te ayudo a sacarte esto. Le dice haciendo que se siente y se empezó a fijar como quitarle lo que le puso Sirina a Simone.

-Me gusta que hables como si lo nuestro fuera para siempre. Le dice Leo con los labios apretados.

Simone se gira y lo mira atrayendolo hacia ella.

-No cuento el tiempo a tu lado... Lo disfruto... Y gravó cada momento en mi mente... Así tener dónde sujetarme al sentirme mal por algo y decir... Conocí lo que es tener a alguien muy especial conmigo. Le dice Simone posando un beso en él.

-Hasta te hizo poner lentes de contacto. Le observa.

-Desconfió que me hizo todo este cambio, para no ver a mi hermano en mi... Note que miraba otro lado cuando me hablaba... Al ser parecida a él. Le dice Simone.

-Si... Puede que tengas razón. Le dice Leo una vez que logro quitarle a Simón lo que tenía en la cabeza.

Él comprendía esa sensación, lo sintió más de una vez y evitaba tratar de pensar en ello. Al tenerla de frente se le hacía que besaba a su amigo y prefería evitar tratar de pensar en ello, al fin y al cabo, Simone con Simón por más que tenían una similitud en su rostro, sus fisonomías eran diferentes y sus personalidades.

Simone se la veía más fría a la hora de pensar en lo emocional, como despreocupada, no apegada a las cosas románticas y nada de que la mayoría de las chicas están pendientes, jamás la escucho hablar de algún cantante o actor que le atrajera y tenga póster de él, solo hablaba de las luchas, que movimiento le gustaba, que partido estaban pasando, sin importar el país ella le gustaba ver, analizar las jugadas. Por más que era una belleza radiante cuando lucía tan femenina como ahora, se notaba que eso la incomodaba.

En cambio Simón era más emocional, se notaba lo tierno y atento que era con Sirina, estába atento a los detalles, le gustaban algunos cantantes y actores de películas de acción. Era compasivo, capaz de dejar lo que estaba haciendo por ayudar quien lo necesitaba, sabía que a la hora de pelear solo hablaba, pero no tenía la fuerza de lastimar a alguien aunque podía si quería, solo no lo hacía, o no lo vio nunca hacerlo.

Simón y Simone por más que eran gemelos idénticos, eran tan diferentes a la vez.

Fueron contadas las ocasiones en que Simone le expreso sus sentimientos a él. En cambio escuchaba a su amigo como trataba a Sirina que a cada momento le expresaba una palabra tierna o le daba algún detalle por más que fuera sencillo. Cómo aquella vez que cruzaban en un terreno donde había diferentes flores silvestres y se tomó el trabajo de juntar para llevarle a Sirina, siendo que podía comprar una florería completa si quisiera, lo mismo está noche podía pedir los mejores platillos a los restaurantes y él eligió comprar diferentes tipos de pizzas para la cena con Sirina.

-¿En qué piensas?. Le pregunto Simone incorporándose una vez que le saco todo.

-No nada. Le responde Leo.

-Muy bien. Le respondió Simone.

Leo suspiro pesado.

-Se que pasa algo... Quieres decirme. Le pregunto ella.

-No... No es nada. Repite Leo.

-Esta bien. Le responde Simone al ver que no le quería decir.

-Simone jamás me expresas lo que sientes... Salvó que estemos íntimos. Le dice Leo.

-Sabes la razón... Creí que era claro. Le responde ella.

-Pero al estar solos hablamos así... Cómo dos compinches y no como pareja. Le dice Leo.

-No te entiendo... Explícate. Le pide Simone.

-Ahora... Por ejemplo. Le dice Leo, Simone suspiro pesado tratando de entender a que se refería.

-Te había explicado que nunca tuve una relación... Creí que lo entendías... No sé que esperas de mi. Le responde Simone.

-Tú siempre impones lo que quieres y nunca me consultas a mi. Le dice Leo.

-Siempre dices que estás de acuerdo conmigo. Le respondió Simone.

"Porque tengo miedo de que me parta la ciática", pensó Leo.

-Dime que quieres hacer... Estoy dispuesta a compartir lo que te gusta. Le dice Simone sacándolo de sus pensamientos.

-Nunca tuvimos un momento romántico. Le responde Leo.

-Quieres decir... Qué quieres eso... Bueno si a vos te gusta... Lo voy hacer por vos. Le respondió Simone.

"Lo que hay que hacer por mantener contento a la pareja", pensó mordiéndose el cachete interno.

-Si lo haces obligada no. Le responde Leo.

Simone suspiro tratando de mantener la compostura, estaba con un dolor de cabeza por el estado gripal, sin contar que le molestaba la garganta y parecía que la penicilina que le pusieron no daba efecto.

-Si quiero... Cariño... Lo que te haga feliz me hace feliz a mi. Le dijo al recordar esa frase que escucho en algún lado, no sabía si era en una canción o película.

Se le aproximó a Leo rodeándolo con sus brazos y le dió un tierno beso.

Él sonrió al sentirla así, le resultaba sincera por lo que asintió gustoso.

****

*En el jardín trasero disfrutaban su velada Simón y Sirina.

-ESTUVO TODO MUY DELICIOSO. Expreso Sirina encantada.

-Me alegro que te gustará. Le dijo Simón dándole un beso abrazado a ella.

-Podemos vernos el fin de semana para ir al parque. Le dijo Sirina.

-Lo que gustes... Podemos acordar el momento. Le respondió Simón, no muy convencido si podría salir como ella quería, pero encontraría la manera de hacerlo.

Simón sintió que le vibró el celular y lo miro a espaldas de Sirina.

✉️Necesito que me ayudes con algo.

Recibió el mensaje de Simone.

✉️Bueno.

Le respondió Simón de manera disimulada para que Sirina no se diera cuenta que estaba atento a su celular, y no tanto en ella.

-La pase muy bien amor... Debo regresar a casa. Le avisa Sirina.

-Bueno amor... Te voy a acompañar... Llamo a que nos lleven. Le dijo Simón.

-Simón no podrá bajar del vehículo... Nadie verá cuando salga al ser polarizado... Pero no puede bajar. Le aviso el de seguridad.

-Esta bien... Pero la quiero acompañar. Le dijo.

Al salir de la casa apareció Niki.

-Hola Simón... Te traía lo que te prometí. Le dijo entregándole una carpeta. - Tarde al transcribir como para que entiendas la letra... No te preocupes en regresarme... Yo lo buscaré cuando me avises. Le dijo posando un beso en su mejilla y se fue.

Simón quedó helado con la carpeta en la mano sin reacción sintiendo la mirada intensa de Sirina.

-Dame la carpeta. Le saco Sirina de las manos.- Yo voy a copiar los temas y luego te paso. Le dijo sería. - Y no te preocupes en acompañarme. Concluyó.

-Simón necesito hablar con vos. Escucho a Simone atrás de él.

-En este momento no puedo. Le dice Simón serio al ver que todo su esfuerzo por contentar a Sirina se cayó en segundos.

-Me lo debes... Te ayude. Le recordó.

-Lo podemos dejar para mañana. Le dijo al sentirse frustrado.

Simone lo miro fijo e hizo una seña a Will que entendió enseguida, por lo que tomo su celular y la guío al vehículo para irse.

-¿Pero qué hiciste para que se moleste?. Le pregunto Leo al ver que se marcha sin despedirse.

-No hice nada... Solo le dije que hablaría después con ella. Le responde.

-Te diste cuenta que ella se fue antes de romperte la cara por ser su hermano... Solo quería hacerte una consulta. Le dijo Leo que también se marcha dejándolo.

-¿Qué les pasa a todos?... Están sensibles. Se quejo Simón sin entender la reacción de todos.

Ahora no tenía cabeza para lidiar con nadie, solo quería poder relajarse y ver la manera de arreglar las cosas con Sirina.