¿Quieres Ser Mi Esposa?

Ezequiel

Parecíamos una pareja de verdad, mientras yo la seguía con el carro de compras, ella me mostraba y explicaba que llevaría y porque. Cuando se llenó el que teníamos sumamos otro carro. Se negó a que pague porque yo, según sus palabras, ya había comprado la casa.

Colocamos todo en mi auto y seguimos comprando de nuevo. Esta vez ropa y accesorios para bebe, tenia una lista armada que iba leyendo. Después de cargar lo demás en su auto, esta vez, fuimos a almorzar.

Llegamos a la casa exhaustos, dejamos todo, en la sala vendríamos al día siguiente a ordenar, me había divertido demasiado por primera vez en años. Si esto seria ser su esposo lo estaba disfrutando

La mañana siguiente empezamos ordenar todo temprano. La habitación de los niños quedó perfecta, de diferentes colores claros, amarillo, verde, púrpura, evitamos el rosado y el celeste. A ninguno de los dos nos gustaba. Por su rostro entendí que estaba encantada con el resultado, su sonrisa era genuina.

Cuando terminamos la llevé hasta su departamento porque la rueda de su auto se había pinchado y nunca arregló el repuesto que estaba en las mismas condiciones

_ Mi hermano y León no están.. ¿Quieres quedarte a cenar? _ me preguntó antes de bajar, seguramente era su forma de agradecerme, además mi estómago había gruñido varias veces, comimos solamente una pizza y era muy poco para mí

_ ¿quién cocinará?

_ yo…

_ ¿cocinas?

_ Me retracto, no te soporto _ camino hacia el ascensor, yo desabroché mi cinturón y me bajé con rapidez.

 Logré poner el pie antes de que las puertas se cierren. Ella rodó los ojos al verme entrar y yo me sentía extrañamente feliz, disfrutaba de sus gestos. Desde su desprecio directo hasta su amabilidad cuando se concentraba en algo para los niños y me pedía mi opinión.

Ingresamos al departamento, y me sorprendió lo inmenso que era, ella colgó su cartera y camino a la cocina

_ siéntate donde quieras, ¿qué te gustaría comer? Me senté en una de las sillas junto a la isla flotante

_ ¿qué sabes hacer? _ me miró sonriente

_ lo que sea..

_ quiero unos fagottinis _ la desafié, últimamente moría por ese plato

_ ¿eres alérgico a algo más además de las frutillas?

_ no

Se retiró el suéter quedando en una blusa blanca manga corta, sobre sus pantalones de vestir negro, ató su cabello en una coleta, luego se colocó un delantal verde para empezar a cocinar.

_ ¿harás la masa y el relleno tú? _ pregunté incrédulo al ver sus acciones.

_ por supuesto, me encanta cocinar

Hizo la masa, la dejo reposar mientras preparaba el relleno de espinaca y ricota, también hizo una salsa de champiñones y pollo. No sé cuanto tardo, no medí el tiempo era una escena fascinante verla. Cuando me entregó el plato eso olía y se veía delicioso.

_ prueba y dime si te gusta, si no, te haré otra cosa, lo más rápido que te puedo ofrecer es un salteado de verduras, arroz y pollo _ empezó a comer, junto a mí en la isla, en la esquina y yo estaba a su derecha

_ no está bien, no soy exigente con la comida _ Probé un bocado y eso sabía a gloria, en mi vida comí algo tan delicioso.

Me sentía afortunado de saber que sería mi esposa, y podría comer así todos los días. De solo imaginarme que otra cosa más puede cocinar se me hacía agua la boca, mis hijos serias felices con una mamá que cocina así

_ yo me mudaré esta semana _ mencioné _ y ¿y tú?

_ después de casarnos _ me decepcionó su respuesta _ ¿sigues con las náuseas?

_ no la medicación que me diste es efectiva.. Este sábado es el aniversario, ¿quieres que coordinemos lo que le diremos a la prensa?

_ ¡no es necesario! No daremos muchos detalles, solamente confirmaremos nuestra relación y futuro matrimonio. Me pondré un vestido azul Francia, así que ponte un traje acorde

_ como órdenes. ¿Quieres que lleguemos juntos?

_ si es lo ideal, los periodistas entenderán de inmediato y las preguntas lloverán antes de que el evento comience. Dejaremos clara nuestra relación y podre concentrarme en el aniversario, seré la presentadora junto a Kevin.. ¿Quieres más? _ preguntó y noté que mi plato estaba vacío

_ ¡por favor! _ me sirvió la misma cantidad y continué comiendo, encantado _ ¡cocinas delicioso!

_ ¡lo sé! _ respondió llevando una porción a su boca, la salsa blanca quedó en sus labios, tomé una servilleta y limpié esa boca con cuidado, sin pensarlo me acerqué a ella hasta que tapo mi boca con su mano alejándome

_ ¿estabas por besarme? _ gruñó con el ceño fruncido

_ no, yo no.. ¡Por supuesto que no..! _ ¿o sí?

_ si vuelves a hacer algo estúpido como eso _ levantó el tenedor _ te voy a quitar un ojo con esto o con lo que tenga a mano ¿entendiste?

_ sí.

_ solo puedes besarme en público en espacios cerrados no _ se levantó _ cuando termines lárgate. Te espero aquí el sábado a las siete de la tarde y más te vale no intentar nada estúpido _ subió las escaleras.

Termine de comer y salí, quería más, pero acababa de joderla en grande. Conduje hacia mi departamento pensando en lo que paso, ¿en serio estaba mirando su boca con deseos de besarla?

Si lo estaba haciendo, quería besarla porque sí. Deseaba besarla, necesitaba besarla. Se estaba volviendo mi fagottini favorito, ¿qué me estás haciendo mi hermosa piggy?