Princesa Rota.

Elizaveta Antonova.

Soy Elizaveta Antonova tengo 19 años y tengo dos hermanos, mi pequeña catrina y mi hermano mayor Alecksander Antonova mi ángel, él es un hombre maravilloso a pesar de ser un Don de la mafia despiadado y mortal, por lo que he escuchado, pues, nosotras no conocemos ese lado de mi ángel, él es el ser más amoroso y cálido con nosotras desde siempre nos ha cuidado, pero cuando nuestros padres murieron él nos protegió y nos dio todo su amor, él adora a catrina y dice que yo soy su orgullo y que quiere que yo sea feliz, él sabe que mi mayor sueño es ser una gran artista me encanta la pintura y tocar el piano, amo con locura a mi Ángel él hizo que el dolor de la perdida de nuestros padres fuera menor.

Elizaveta.( liza).

Mi ángel tiene una novia desde hace tiempo, en particular no me agrada, es dulce y cariñosa, pero algo no me cuadra en esa tipa, mi hermano merece una mujer como él, fuerte, pero amable y bondadosa, mi hermano es mi héroe y sé que si nos pasara algo nos buscaría hasta en el infierno mismo.

Yo deseo ir a una escuela de artes en otro país, pero él no quiere que yo esté lejos, dice que es peligroso para la hermana del Don, un día yo estaba hablando sobre ese tema con mi hermano y su amada Jimena nos escuchó al mi hermano irse ella se me acercó.

—Princesa, ya te dije que no quiero que estés lejos, como cuidarte si estás allá — decía mi ángel pasando su mano por la cabeza en señal de que estaba frustrado.

—Hermano hermoso, mi ángel, tú sabes que yo te amo y en todo te hago caso, pero es mi sueño — le dije mientras lo rodee por la cintura y le ponía mi cara más tierna, este me retiro las manos y beso mi frente.

Dije que no y es mi última palabra, adiós mi Liza iré a trabajar — dijo y se marchó, veo a Jimena salir detrás de las escaleras y me dice.

—Cuñadita escuché lo que hablaste con mi cosito y lamento mucho escuchar que no está de acuerdo — dice mientras me toma de la mano con su cara de tristeza, aunque no sé por qué no le creo o a lo mejor mis celos de hermana no me dejan ver su bondad.

—Si Jimena, yo lo lamento aún más, pero no sé puede hacer nada — digo suspirando, resignada.

—Claro que sí, yo te puedo ayudar claro si tú quieres — dice y ahora esta mujer tiene toda mi atención, la miro fijamente y le pregunto.

—Te escucho Jimena—

—Tengo una idea, ojalá funcione, yo me iré de vacaciones y tú vendrás conmigo o más bien yo te acompañaré Pero iremos a inscribirte, solo que mi cosito lo sabrá cuando estés estudiando, yo asumiré la culpa de todo — me dijo y fue tanta mi alegría que mi sexto sentido se nubló y acepte, lo que no sabía era que yo estaba firmando mi acta de muerte.

Los días pasaron y convenció a mi hermano de dejarme viajar con mi amiga, la cual no lo era tanto y Jimena se aprovechó de eso.

Salí aquel día de mi hogar sin saber que sería el último día que vería a mi familia, abracé a mi ángel y a catrina mi chiquita hermosa y me fui con un apretón en el pecho, salí feliz con mi amiga y Jimena, pero después de subir a jet privado que ella consiguió un vacío en mi estómago se instaló y allí supe que algo andaba mal.

Horas después aterricé en un extraño país y ella se reía de mí cuando llegamos a un lugar inmenso y las palabras de esas malditas no las podré olvidar.

—Camina zorra, aquí es tu lugar, que pensaste que podías enamorar a mi Adrián sin que hubiese consecuencias — dijo mi fabulosa mejor amiga, Tatiana y Adrián era su novio, un chico guapo que no perdía oportunidad para coquetearme aunque jamás le di cabida en vez de eso lo rechacé una y otra vez, pero eso ella no lo vio.

—De que se trata esto, a qué te refieres Tatiana — pregunté asustada.

—Yo te explico cuñadita, este es un lugar de prostitución, pero de alto nivel bailarás y si tienes suerte serás la puta de alguien importante, no debiste confiar estúpida— dijo Jimena quitándose su careta y dejando ver su verdadera cara.

—De que hablas por qué Jimena — dije entre llanto.

—Porque te odio, solo me alejas de mi amor y luego traeré a la pequeña diablita, aquí hay personas que les encantan bien chiquitas— dijo y comencé a gritar.

—No, maldita, con catrina no te metas, nooo — grité desesperada y ellas se marcharon riéndose.

Ese día conocí el infierno, los malos tratos eran diarios, lavaba baños y enormes habitaciones, luego bailaba y era golpeada una y otra vez, hasta que llegó ella, una jovencita hermosa y valiente a quien su hermana y mejor amiga también la engañaron de la peor manera, la hermana se fue y su amiga se quedó a hacerle la vida imposible aunque ella no era prisionera más bien era una de ellos.

Esa mala amiga se mezcló con las demás y le habló muy mal de mi ahora nueva amiga y hermana, el porqué considere así a una extraña, fácil, ella me defendió desde que llegó y cada vez que no podía dormir me reconfortaba, evitó que me dañaran recibiendo castigos por mí y me libró de una atrocidad, yo la salvé de que la violaran, pero ella me salvaba de golpizas y hasta hacía las tareas por mí era mi luz aquí en el infierno como lo llamamos.

Ella me contó que era virgen, pero su hermana mintió para que la trataran como basura y la abusaran una y otra vez, ya que a las vírgenes le daban prioridad y no las tocaban hasta la subasta, ella corrió la suerte de que está gente no le gustarán las extranjeras usadas solo las vírgenes, yo lloraba de miedo y ella me daba valor, la gran subasta se acercaba y yo no quería ser vendida a un asqueroso pervertido ella me dijo que saldríamos de aquí y prometió cuidarme con su vida, yo siempre le decía que mi ángel me salvaría Pero no vino, mi ángel ni se ha enterado.

Un día su supuesta amiga y la jefa del infierno la quisieron matar y yo saqué el puñal que me regaló mi hermano que supe ocultar muy bien y la maté defendiendo a mi hermana, después de eso escapamos bueno ella se sacrificó por mí y me dio cosas para salir de aquí me dijo a dónde ir.

Salí ese día y pase penurias hasta que di con su apartamento, en la entrada estaba una llave escondida como dijo, lo primero que hice fue llamar al número de Ale y no existía, luego al de la casa y tampoco y por mala suerte no me sabía el de mi primo Antuan allí estuve mucho tiempo había comida y dinero, fui incapaz de meterme en mis redes porque sabía que me encontrarían si esa mujer estaba allá haría cualquier cosa por estar pendiente de cualquier medio por dónde yo pueda comunicarme.

Reuní valor y agarré el dinero que ella me dijo que tomara, fui a una embajada, pero eso tomaría tiempo, tuve que esperar mucho tiempo antes de poder salir de ese horrible país, al llegar me costó llegar y cuando por fin estuve los guardias me reconocieron y me dejaron pasar y al llegar jamás pensé enterarme lo que vi, mi amiga y hermana del alma estaba siendo torturada en las pruebas que tanto odié, me gritaba que huyera que me querían dañar yo no entendía nada.

El escenario frente a mí era aterrador, mi amiga golpeada y bañada en sangre, con dos tipos tirados en el suelo, muertos y hombre realmente enorme detrás de ella, ese sujeto aprovecho su descuido para apuñalarla, pero ella giró y con la misma arma lo asesinó, ella me defendía poniéndome en su espalda, ella me defendía de mi propia familia, al escucharla hablar y decir que ella había matado a la hermana de Alecksander y no yo entendí que había un gran malentendido, quise hablar, pero cayó en mis brazos.

Mi amiga botaba sangre mientras Antuan lloraba con ella, un hombre con capucha también se veía afligido, mi hermano al querer acercarse no se lo permití, salimos hacia una clínica donde no nos harían preguntas y aquí está mi amiga debatiéndose entre la vida y la muerte luchando por su vida.