NovelToon NovelToon
Divorciada

Divorciada

Status: En proceso
Genre:Posesivo / Autosuperación / Divorcio / Amor en la madurez
Popularitas:78.1k
Nilai: 4.8
nombre de autor: Paola Alejandra Paolini

Sofia acaba de divorciarse luego de un matrimonio tranquilo en el que la falta de comunicación entres ella y su exesposo Erik los llevo al divorcio. En esta etapa de su vida ella decide renacer y hacer todas esas cosas que nunca hizo por lo que primero empieza con un nuevo trabajo.
Alessandro es el nuevo jefe de Sofia, el ayuda a la mujer a mejorar cada día mientras que poco a poco se va acercando a ella con el fin de no dejarla jamás.

NovelToon tiene autorización de Paola Alejandra Paolini para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capitulo 22

—¿Estas bien? —pregunta mientras desata mis ataduras.

—Si —respondo luego de un carraspeo, mi garganta está en llamas vivas.

—Dios, lo siento... fui una bestia —dice mientras toma mi cara—. Déjame ver —abro la boca como puedo, realmente me duele hasta la mandíbula—. Lo siento cariño, no fue mi intención lastimarte —dice con pesar besando mis mejillas con devoción.

—No me lastimaste, estoy bien...

—No mientas, no lo estas —gruñe enfurecido y sonrío ante mi gruñón favorito.

—Ok... no lo estoy —admito para que se calme—, pero solo es cuestión de costumbre... —lo rodeo por el cuello y trato de retenerlo entre mis piernas mientras confieso mis pesares—. Sabemos que no soy una quinceañera virgen, tengo hijos, pero nunca me aventure a cosas como estas y bueno... debo admitir que... bueno... eso... eso...

—¡¿Que?! —exclama con nerviosismo.

—¡Eso es enorme! ¡Prácticamente no entra en mi boca! ¿Como se supone que va a entrar en... en... mi...? —finalizo con un leve tartamudeo histérico, el me mira, baja la mirada a su pantalón, que prácticamente está pegado a mí y vuelve la mirada a mis ojos, ambos rompemos en risas.

—Enserio que eres increíble —dice entre risas—. Ahora no puedo dejar de pensar en esas palabras tuyas...

—¿Que palabras exactamente? —pregunto desenredando mie piernas de su cuerpo.

—La de si entro o no —dice volviendo a ese tranquilizador ir y venir de sus manos en mis brazos.

—Supongo que con mucha cremita...

—Si... cremita... —dice con una sonrisa pica en su rostro.

No sé cómo lo logra, pero me levanta y corre conmigo por su casa. Bueno, sí. Soy un corcho al lado de él, que prácticamente me dobla en tamaño, literal. Terminamos en su habitación donde prácticamente me arranca la ropa. Sin preliminares y nada romántico su enorme cuerpo ingresa al mío dejándome improvista de aire como así también de pensamientos.

El jadeo que sale de mi hace que el ardor en mi garganta se incremente, pero el gruñido que recibo como recompensa hace que inmediatamente todo se sienta increíblemente bien. Como si el fuera de la medida justa, como si estuviera hecho para mí.

Una de sus manos me inmoviliza sosteniéndome de mi garganta, sin apretar, pero dándole la presión justa para hacerme delirar. Su otra mano se amolda a la carne de mi cadera mientras lenta y tortuosamente sale de mí. El vacío que siento casi me hace llorar, pero no por mucho tiempo ya que vuelve a envestir en mi haciendo que trate de curvar mi cuerpo, pero que la magnitud de su poder al sostenerme me lo impide. Su mano en mi cuello hace presión con mi movimiento he inmediatamente gimo ante la sensación placentera que invade todos mis sentidos.

Su poderoso movimiento se repite ascendentemente y pronto soy machacada contra la cama. El movimiento brusco de su cuerpo me hace subir tanto que siento no solo la asfixia, sino que también mi cabeza choca con el respaldo de la cama.

Espero salir viva de esto.

¡Dios, que pasión!

Increíblemente y lejos de toda probabilidad estallo sonoramente no una sino dos veces consecutivas gracias a su impresionante balanceo. El machaque de su cadera continúa dándome sin tregua por unos minutos interminables en los que me siento como si fuera un flan o una gelatina.

Agitados, con los ojos abiertos de par en par observo el techo, a mi lado Alessandro parece estar en sincronía conmigo porque puedo adivinar que estamos de igual modo: viendo el techo. Un momento más y cuando siento que mi respiración se normaliza, muevo mi cara para encontrarme con su mirada espectadora a la expectativa de lo que dire.

—Hola —murmuro a lo que el me responde con una cálida sonrisa.

—Hola —balbucea y se mueve para atraerme a su enorme cuerpo—. Te necesito bien pegada a mi —dice dejando besos en mi frente.

Romántico el niño.

—¿Deberíamos hablar de los pasos que nos saltamos? ¿O hacemos de cuenta que nada paso y volvemos a empezar? —pregunto cuando el roce de su mano en mi espalda a logrado relajarme de tal manera que no me quejaría si me deja algo indispuesta para enfrentar el día de mañana.

—¿Me estas pidiendo mas? ¿Acaso? —pregunta.

—Mmm... la verdad es que, si lo ponemos en un plano de comodidad, el ya que esta quedaría muy bien en la situación —divago—. Ambos estamos presentables para la acción y si tenemos en cuanta la semana que se nos avecina, hay que aprovechar... ¿No te parece? —pregunto lo mas inocente que puedo.

—No lo puedo creer... ¿Aprovechar? —dice con un tono que demuestras fastidio, pero cuando se mueve ágilmente colocándome de espaldas, en cuatro mas específicamente, creo que a captado muy bien mis palabras—. No se si castigarte o premiarte por tus sugerencias tan codiciosas, pero como ya dijiste ¡Hay que aprovechar! —gruñe lo ultimo y literalmente se aprovecha de la situación.

Desde este momento declaro la palabra “Aprovechar” eliminada de mi vocabulario.

El muy cretino se tomo muy a pecho el hecho de “aprovechar” la situación, creo que además se cargo algunos años de abstinencia dejándome echa un estropajo desmadejado sobre sus suaves sabanas.

—Vamos cariño despierta —escucho el susurro de su voz y luego el roce de sus labios en mi mejilla, baja por mi cuello y sigue hasta mis pechos donde le da un tierno tratamiento a cada uno.

Suelto un gemido que se puede confundir con un lamento. Ya no puedo mas, ha agotado todas mis fuerzas.

—No puedo mas... —murmuro con la garganta rasposa.

—Tenemos que levantarnos, ya es hora de nuestra rutina —dice y levanto el parpado de un ojo para ver entrar el sol por las hendijas de su ventana.

—No.... estoy exhausta —gimo sintiendo que necesito dormir por lo menos un dia entero para recuperarme de nuestra aventura.

—Si no te levantas lo tomare como una invitación a que ate tus manos y piernas para explorar nuevas ideas —plantea haciendo que me remueva inmediatamente para salir de la cama.

—Eres insaciable, no puedes dejar algo para después —digo deslizándome de la cama, dirigiéndome a rastras hacia el baño.

—Es tu culpa —enfatiza mientras me alcanza y enreda sus fuertes brazos en mi cintura.

Que mas puedo hacer mas que sonreír y seguirle el juego, después de todo un mañanero en la ducha no lo tiene uno todos los días.

Se podría decir que la hora de entrenamiento matutina a quedado cubierta por el dia de hoy, pero no, el muy maniático me tiene ahora corriendo en la cinta.

—No es justo, creo que ya cubrí por lo menos dos días de ejercicios con tanto desgaste físico en la noche y si tenemos en cuenta la ducha se podría decir...

—Que no tienes escusas para hacer tus rutinas, además de que me encanta verte correr —señala mientras el hace lo mismo que yo, pero a un nivel superior, obviamente.

—¿Que tiene de divertido verme correr si sudo como puerco en matadero? —enfatizo.

—Desde mi punto de vista, eres la cosa mas sexi que he visto nunca —dice y siento que su chantaje llega lejos dibujando una sonrisa en mi rostro.

—Estas loco —insisto.

—Si, ahora que ya cumpliste con el calentamiento debemos continuar con la rutina —dice sin mas, tengo ganas de llorar.

Literal, me duele en zonas que nunca creí capas de que llegaran a dolerme nunca y no es por el esfuerzo de la rutina, no señor. Es por el hecho de que este gigante insaciable y gruñón no a dejado de darme como trapo encendido en toda la noche. Tanto me a sacudido que creo que mi estructura ósea a sufrido algún cambio. Estoy segura, mis caderas deben de estar mas abiertas de tanto que me ha estirado al colocar mis piernas de forma tal que mis pies llegaban casi a mi cara y si tenemos en cuenta el tratamiento adquirido esta mañana; no hace mucho, en la ducha, es bueno saber que mi equilibrio es excelente. No cualquiera soportaría estar parado sobre una pierna tanto tiempo mientras su otra extremidad esta elevada en un ángulo casi antinatural.

Antinatural para mi que nunca me he movido mas que para salir a caminar con Paola, y nuestras salidas son al mercado o alguna tienda ocasional.

1
Tere Jimenez
y sobretodo que es mayor de edad y si lo adoptaro difícil será que les informe
Tere Jimenez
muy cruel su reacción
Tere Jimenez
no temas deja que firmen una opinión de ti
Tere Jimenez
muy fuerte el capítulo
Tere Jimenez
con mucha fobia pero va creo que ya se le pasó
Tere Jimenez
si así es
Tere Jimenez
si quien será
Tere Jimenez
que amiga tan metiche
Next Sowth
excelente
me encanta la novela
Gaby🌹
Por fin hablo!!
Gaby🌹
Que tortura 😱
Gaby🌹
😍😍😍😍❤️
Verito Marroquin
Excelente
Vane
que dice la carta
Gaby🌹
Nooo y la dejo así😱 que tortura!!
Gaby🌹
❤️❤️❤️❤️
Gaby🌹
Dios!! que tentación 😋
Susy Cisneros
Bueno
Ismerai Montes Chavez
que lindo que lo apoye y más que nada que es mutuo , ambos de ayudan , a césped no se empieza como uno espera ,pero eso lo hace más bonito /Smile/
Ale 🇨🇱
Hay, que dice la carta?
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play