La Protegida De La Bratva

¿Quién es Bianca?- podía sentir todas las miradas puestas en mí.

Pues, solamente es la prometida de Darko- la voz del otro sujeto me recordó que aún estaba ahí parado.

Oh solo la prometida, ¿la prometida? Espera yo quiero problemas con nadie por favor- le dije mirándolo a los ojos.

Artem cállate, tu Mazze deberías saber que nadie contradice mi palabra y tu conejita, deja de preocuparte por cosas que no pasaran- nos calló a todos la boca y se pasó las manos por la cara antes de comenzar a hablar nuevamente -Bianca es la mujer que eligió mi abuelo para que me casara, pero ni ella me quiere ni yo la quiero a ella, es más de seguro estará feliz de que quiera romper el compromiso-

Si claro- el sarcasmo de mi tía era increíble.

¿por qué lo romperías?- otra vez todos me miraban como si fuese un bicho raro.

Por ti, ser mi protegida implica vivir bajo mi techo y estar a mi lado en todo momento, ser mi protegida es como ser la dueña y señora de la casa- creo que me está por agarrar un ACV.

¿Dueña y señora? ¿Te quieres casar conmigo?- mi voz era más aguda de lo que normalmente era.

Más adelante, pero primero debemos conocernos ¿no lo crees?- su tono bromista me confundía.

Estoy casada y presentar el divorcio sería decir donde estamos, aparte dijiste que seríamos tus protegidas no tu familia- le espete señalándolo con el dedo.

Es lo mismo, pensé que, cierto distintos países. Bueno déjame que te explico, más allá de que estarán siempre conmigo, quiero que en un futuro seas mi esposa- él me estaba proponiendo esto así como si nada.

Ya tienes una prometida que fue elegida por tu familia ¿qué ocurrirá cuando rechaces el compromiso? Toda tu familia me odiara- le dije tomándome de la cabeza.

No eso no será así, mi abuelo falleció y antes me dio ese compromiso, no es mi obligación honrarlo y menos ahora que encontré con quien realmente quiero estar- me dijo.

tú no me conoces, no puedes querer casarte con una persona a la cual ni siquiera has conocido- me estaba poniendo cada vez más nerviosa.

Podemos conocernos, no te estoy diciendo de casarnos ni bien pises la casa, pueden pasar años hasta que decidamos dar ese paso, pero déjame conocerte y hacerte entender que realmente puedo protegerlas a ambas, puedo darte esa vida que mereces y que seguramente tu madre quería para ti y por más que lo dudes, puedo darle lo mejor a esa pequeña, los mejores médicos y la atención que necesita- y con eso termino por comprarme completamente. Muchos pensarán qué me equivoco y quizás si lo haga, pero es la oportunidad de darle a Selene lo mejor de lo mejor y quizás dejar de sentirme culpable por su condición, porque a pesar de que me digan que no fue mi culpa, si me hubiese ido antes de esa casa, ella no habría pagado con su salud.

No quiero problemas y temo que en un futuro creas que no soy lo que esperabas que fuera- le dije recordando las veces que Iván me había menospreciado y lo dolorosas que había resultado ser sus palabras.

Hasta ahora lo poco que conozco de ti me gusta, solamente déjame intentarlo, si en algún momento no da más, entonces serás libre de hacer lo que gustes, pero aun bajo mi techo y mi protección- sus palabras eran suaves. Mi madre siempre decía que era mejor tener un villano qué prendiera fuego el mundo por ti que un superhéroe que te sacrificara por salvar al mundo.

Bien, supongo que podríamos intentarlo, aunque será a mis tiempos si no te molesta- le dije encogiéndome de hombros.

él asintió con la cabeza y su compañero le aviso que era hora de retirarse, llegue a escuchar algo de que los esperaban en un galpón, pero no iba a preguntar nada ni a meterme en eso.

Voy a volver en un rato, tengo un trabajo que hacer- me dijo mi tía cuando ellos salieron del comedor rumbo a la puerta de entrada.

Cuídate por favor, eres la única familia que me queda y ya no quiero perder a nadie- le dije mientras la abrazaba.

Tranquila, volveré para el desayuno- me dijo guiñándome un ojo.

Los tres se despidieron y se marcharon en un auto negro con vidrios polarizados, la misma marca y color del que había venido a buscarme para ir al médico o al trabajo. Me quedé sentada un rato más en la mesa, repasando toda la conversación en mi mente. Tenía miedo eso no iba a negarlo, pero también tenía la posibilidad de darle a Selene todo lo que ella necesitaba y eso pensaba mucho en la balanza. Luego de un rato en soledad, subí las escaleras hasta mi cuarto, mi pequeña yacía dormida en su cama como todo un angelito y gracias a los dioses que así lo era, ella jamás lloraba ni se quejaba, no era quisquillosa con las comidas ni con los paseos, me había sacado la lotería con mi niña y ahora podía darle una mejor calidad de vida.

En vez de acostarme en mi cama decidí dormir con ella, quizás necesitaba sentir su respiración o los latidos de su corazoncito, lo cierto es que la calma llegó tan pronto a mi cuerpo que no pude dejar mis ojos abiertos mucho tiempo más y me entregue a los brazos de Morfeo.

Desperté temprano por la mañana, al ver la hora en mi celular supuse que solo era cuestión de unos minutos para que mi tía llegara a casa, así que me bañe y me cambie rápido para preparar el desayuno y esperarla.

A media mañana recién, ella llegó acompañada nuevamente de Darko y de Artem, Selene ya se había despertado y había bajado también a desayunar. Mientras todos estábamos en la mesa Darko nos explicó que en cuanto termináramos nos iríamos a su casa y ya nos quedaríamos allí, casi me atraganto con la tostada cuando las palabras salieron de su boca.

Nuevamente, el mismo auto de anoche estaba estacionado en la puerta, esta vez el señor que siempre manejaba no se encontraba, era Artem quien nos llevaría. Nosotras tres nos sentamos atrás mientras que los dos hombres se sentaron adelante.

Llegamos a una mansión increíble y creo que todos se dieron cuenta de lo asombrada que estaba por eso, los sirvientes nos esperaban afuera para recibirnos.

Ella es Esmeralda, será su sirviente personal. Ellas son Alina y Selene, serán tus amas- la chica inclino su cabeza hacia nosotras y esbozo una enorme sonrisa.

Sean bienvenidas- las cálidas palabras salidas de su boca me dieron la fuerza para ingresar en aquel lugar.

Siempre había creído que mi casa era sumamente enorme, pero este lugar la dejaba como un mono ambiente pequeño, conclusión en algún momento me perdería en este sitio.