SOLO MÍA

Pole Dance festejaba su aniversario había mucho personal invitado, la zona de juegos, baile y bar estaba congestionado, pero cuando Mike vio a sus adorados sobrinos les ubicó la mejor mesa del lugar.

"¡Tío Maiky!" Gritó Rachel.

"Hola Cheli ¡Dios! Cada vez tu físico se inclina más a tu padre, eres un encanto, pero gracias a Dios ninguno de ustedes sacó ese temperamento" Dijo Mike.

James, Melisa y Alexander también saludaron a Mike.

Mike miró a Alexander y dijo "¿Y tu mocoso? ¿Qué te crees? ¿Porque traes a esta pequeña lindura a este sitio? ¿No ha estado recuperándose?"

"Ella insistió Mike" Dijo Alexander mirando a las meseras.

"¡Aléjate de mis chicas Alex! Cabellitos de oro mi propuesta de empleo sigue en pie, deja a este chiquillo, él tiene secretaria" Dijo Mike retirándose.

"¿Cuál propuesta?" Preguntó Alexander centrando su atención al rostro de Melisa.

Mike quien había dicho esto mientras se marchaba se devolvió y dijo "Dime tío, y te digo"

"No eres mi tío, Mel me lo dirá después de unas copas" Dijo Alexander riendo, obviamente Mike no era su tío de sangre, pero era el mejor amigo de su madre y había estado presente desde su niñez, aunque nunca le decía tío lo amaba como si lo fuera.

"¿El médico autorizó que podías beber?" Preguntó Mike.

"La verdad Mike, el médico me dio de alta, me dijo que después de tres semanas ya podría volver a mi vida normal, beber y hasta tener sexo, por eso estoy aquí en tu club, tal vez encuentre a alguien con quien desquitarme" Confesó Melisa.

Rachel abrazó a James y soltó una carcajada y Mike igualó la risa de la mujer.

Alexander observó a Melisa, pero está le esquivó la mirada ¿Qué le pasó a su Mel? Él jamás permitiría que ella estuviera con cualquiera, eso no volvería a ocurrir.

"Me encanta, te enviaré algunos amigos, tal vez te gusten" Dijo Mike a Melisa guiñando su ojo al ver la cara de su adorado pelirrojo.

James fue en busca de algunas bebidas, Rachel bailaba mientras esperaba a su amor, entonces Alexander se acercó al oído de Melisa y dijo: "¿Qué te ocurre Mel? ¿Crees que te dejaré acostar con cualquiera?"

"Es mi decisión Xander, seré descomplicada de ahora en adelante, nada de ataduras, cero relaciones serias, me cansé" Dijo Melisa.

Rachel bailaba con James y de vez en cuando observaba a su hermano, su rostro desfigurado de enojo, le impresionó mucho, parecían ser "Celos".

"¿Mi hermano te ha dicho algo de Melisa últimamente?" Preguntó Rachel.

"No princesa, ha estado preocupado, sabes como es el cuando se trata de ella" Dijo James.

"Vamos cariño, ¿Sabes que se gustan, no?" Preguntó Rachel.

"Si, pero ellos prefieren la amistad" Dijo James.

"Creo que mi hermano se está comportando diferente" Dijo Rachel.

"Si, también lo noté, pero deja que ellos solucionen sus cosas sólitos, princesa, ahora concéntrate en mí" Dijo James mordiendo la oreja de su novia.

"Inténtalo Mel" Dijo Alexander.

"¿De qué hablas?" Preguntó Melisa.

"Quiero ver que intentes cogerte a un desconocido" Advirtió Alexander.

"Xander ¿Te estás escuchando?" Preguntó Melisa.

El pelirrojo no respondió a la pregunta de la rubia y bebió varias copas, él había pensado buscar a alguien con quien pasar el rato, pero definitivamente no dejaría a Melisa.

Melisa bebió varias copas también, empezó a cerrar sus ojos y a bailar aun sentada mientras tarareaba la canción, Alexander se acercó nuevamente a su oído y dijo "Bailemos"

"Busca a tu chica Xander, de seguro estás caliente, no quiero sentir tu p*ne er*cto cerca" Dijo Melisa.

"Eres mi chica hoy, así que mueve tú tras*ro" Ordenó Alexander.

La mujer bebió un último trago de su copa y se levantó, el pelirrojo la siguió y al llegar a la pista este se situó a sí mismo detrás de la chica, ella hacía unos movimientos sexis con sus caderas, él tras*ro golpeteó su miembr* hasta levantarlo. Alexander tomo por la cintura a la rubia guiando sus movimientos, luego bajo a sus caderas, la mujer se volteó y lo miró coquetamente, él sonrió y metió su rostro en el cuello de la mujer.

"Viste eso, mira, ¡voltea cariño!" Dijo Rachel a su novio.

"¡Desaparezcamos!" Dijo James.

"¿Por qué?" Preguntó Rachel.

"Si nos quedamos, no ocurrirá nada entre ellos, démosle espacio" Aconsejó James y su novia asintió.

Después de un tiempo a Melisa le dolían las piernas de tanto bailar y eso le sumaba que Alexander estaba algo intenso.

"Xander me iré a casa en un taxi, busca a tu chica, estoy cansada, Rachel me dejó un mensaje, se fue con Jam" Dijo Melisa.

"Vamos te acompaño, después regreso" Dijo Alexander.

La pareja entró al apartamento, Melisa le había insistido a su amigo que ella podía regresar sola, pero el hombre quiso acompañarla hasta el lugar.

"Eres un puto intenso Xander, dormiré, adiós" Dijo Melisa.

"¡Mel, espera!" Dijo Alexander acercándose a la mujer, tomó el rostro y la besó.

Melisa correspondió el beso, reconocía que el pelirrojo era un experto dando besos, sentir su lengua tocar la de ella mezclada con alcohol la excito.

"Xan... Xander, ¡Detente!" Dijo Melisa escapando de su boca.

"Eres mi chica Mel... Vamos, tendrías sexo con un desconocido, úsame, es mejor malo conocido, que bueno por conocer ¿No?" Dijo Alexander.

"Eres un maldito embaucador" Dijo Melisa colgándose de ahorcadas en el empresario.

Alexander sonrió la volvió a besar y la llevó a su habitación, la temperatura de los cuerpos aumentó, las copas habían ayudado un poco al deseo, pero la pareja estaba consciente de lo que estaba por suceder.

Los labios de Alexander recorrieron el cuello de la mujer, mientras la pegaba más a su cuerpo como si quisiera devorarla "Te deseo Mel" Confesó.

Melisa se sonrojó, aunque el hombre le había dicho cantidad de cosas mucho antes, sentir la respiración contra su piel mientras escuchaba tal confesión le encantó "También yo" Balbuceo.

El hombre siguió explorando el cuerpo de la mujer, amaba verla desnuda, Melisa tenía una figura hermosa, cualquier hombre quedaría extasiado al verla, de igual manera Melisa ayudó a desvestir al pelirrojo, que era sexy, fuerte y demasiado cachondo.

La pareja tomó una posición bastante íntima, ambos en la c*ma totalmente desnudos, la rubia encima del pelirrojo de manera contraria, disfrutando y saboreando su se*o sin restricciones.

Melisa hacia arcad*s por el tamaño del miembr* deslizándose una y otra vez, mientras la lengu* del empresario provocaba espasmos en su interior.

El pelirrojo Ordenó a la mujer que se adentrara en él, deseaba verla cabalgar y era magnífico disfrutarla sin preservativos sin miedos a un embarazo o enfermedad Melisa estaba limpia, él lo sabía, la mujer se posicionó y un leve gemid* emitió al introducirlo, ella cabalgaba hasta el clim*x y él con las manos puestas en sus caderas y nalgas guio cada movimiento hasta alcanzarlo él también.

Después de eso únicamente se escuchaban respiraciones constantes, la rubia se acostó encima del hombre mientras esté la abrazaba y toc*ba su espalda.

"Eso estuvo increíble, déjame dormir" Confesó la pelirroja.

"Sabes que eso no será posible, tres años después y estás igual o más deliciosa, quiero hacerlo hasta que supliques" Dijo Alexander riendo.

Después de cada descanso la acción se repitió dos veces más, Melisa quedó exhausta, el empresario como de costumbre fue a la ducha y luego con toallas humedas limpió a la mujer, quien solo se movía y hacia pataletas para que la dejara dormir, reconocía que la rubia le daba la talla, era igual de caliente que él, al terminar se acostó a su lado y el sueño lo atrapó.