Cuestiones Del Amor

Ada.

Cada día me preocupa más mi situación económica. Ya vendí todo lo que tenía. Claro, tampoco es que yo tuviese las joyas de la corona británica. Por supuesto que no, apenas unas cuantas cadenitas con sus dijes, sortijas, anillos incluyendo el de mi graduación, así que no tengo más nada que vender a menos que venda un riñón «jajaja»

Pero bueno, ahí voy poco a poco pensando de qué manera pudiera ganar un dinerito extra que por lo menos me sirva para cubrir los gastos. Caramba es yo no sé hacer nada de nada.

Hace poco leí en Novel Toon la novela "De un mundo raro" donde la protagonista Mayahín Goodman, luego de atravesar serios problemas económicos y estando embarazada, comenzó a tejer, labor que había aprendido casi que obligada en el hospicio donde creció y que nunca pensó que la pondría en práctica, ahora le sería de gran utilidad precisamente en los momentos en que su situación era tan precaria, y con la idea de obtener un dinero extra, comenzó a tejer bufandas, guantes, bandanas para el cabello y muchas cosas más, pues le resultó de maravilla y fue resolviendo un poco su situación. Con el tiempo tenía tantos encargos que incluso abrió un taller y una tienda, y sus tejidos son reconocidos y muy buscados, un éxito total. Pero eso no se aplica a mí, ya que no se tejer, bordar, ni cocinar, es más, ni siquiera sé coser un botón. O sea, que por ahí no es la vía para ganar dinero. Pero, tal cual mi profesión lo dice, soy ingeniero, así que debería ingeniármelas de alguna manera y así poder solventar ésta situación.

Pensando lo referente a mi profesión, recordé que cuando estaba por terminar la carrera, desarrollé para el negocio de unos primos su página web. Creo que sería una buena opción de obtener otra entrada económica sin descuidar mi trabajo en la empresa.

Al día siguiente me puse en eso. Por las redes sociales hice la publicidad, eso sí, bajo un seudónimo para que ni mis amigos y mucho menos mis compañeros de trabajo se enteren.

Cuando voy saliendo rumbo a la oficina, Thiago estaba en la entrada y se ofreció a llevarme. Al llegar, y justo en lo que salió del auto para abrirme la puerta, venían llegando las chicas de la oficina, lo presenté y luego se despide no sin antes invitarme a almorzar, acepté y quedamos para el mediodía allí mismo.

Bueno, las chicas se volvieron locas con Thiago, querían saberlo todo referente a nosotros, por supuesto les negué todas sus suposiciones. Entonces la descarada de Nairobi dice que ese chico le gustó para revolcarlo en su cama, y si yo no tengo problemas con eso, pues lo hará —¿Pueden creerlo?

Estoy en mi oficina ocupada con lo que el jefe de proyecto me asignó, cuándo oigo la voz de Gerald saludar y de inmediato me dice que a mediodía almorzaremos juntos ya que quiere hablar conmigo

—¿Pero qué es esto? — pensé —Desde cuando éste hombre hermoso le ha dado por hacerme invitaciones que me dejan helada. Lo miro fijamente a sus ojos y no puedo evitar sentir en todo mi cuerpo un fuerte estremecimiento.

Sin embargo no sé de dónde saqué el valor, y de una vez le digo que no podré ya que tengo otro compromiso, aún así casi que ordenando me dice que lo cancele y que pasará por mí a las 12 del mediodía.

¿Qué le pasa? — Él podrá significar mucho para mí, pero tampoco voy a permitir que trate de avergonzarme, y mucho menos frente a mis compañeros.

¿Qué se ha creído? —Le daré una lección así me cueste mi puesto. Lo lamento mucho, pero en éstos momentos mis apellidos se cruzaron y casi provocan un cortocircuito general.

Faltando menos de diez minutos me llamó Thiago.

—Hola Thiago — ¿Ah ya llegaste? —Bueno, voy bajando, espérame allí mismo. Recuerda que debemos ir cerca ya que dispongo solo de una hora.

Hablé en voz alta para que mis compañeros se dieran cuenta que yo iría al compromiso al que había hecho mención en la mañana.

Disfruté del almuerzo con Thiago quién además me obsequió una hermosa rosa amarilla. Terminamos de comer y de inmediato volví a la oficina.

Al llegar pasé al baño a lavarme los dientes y cuando regreso y me estoy sentando, llegó él hecho una fiera, me dijo unas cuantas cosas, bueno, y yo sin perder la calma ni levantar la voz, aunque firme y fuerte le dije también sus cuantas cosas e incluso que si quería despedirme que lo hiciera. Ese hombre me miró que si las miradas asesinaran me hubiese dejado sin vida allí mismo. Sín embargo dijo que fuese más tarde a su oficina. Todos me miraron asombrados ya que en todos éstos años no habían conocido esa parte de mí.

Pues bueno tocará ir a su oficina a ver qué es lo que esté energúmeno hablará conmigo...¡Por Dios, éste no es mi angelito!.

Menos mal que estará en una reunión toda la tarde, así que por hoy me salvaré de ir.

Un rato después en la sala del café las chicas llegaron y me acorralaron a preguntas.

—¿Por qué le dijiste esas cosas? — Seguro que te despedirá, la señorita Esmeralda dijo que después de la reunión llamará a recursos humanos para qué te despidan, ya que le faltaste el respeto delante de los empleados.

¿Será que gusta de ti? —aunque él no parece ser un picaflor.

Yo solo las miraba y me sonreía, entonces Nairobi comienza a decirme algo:

— Chica yo creo que él está así contigo desde que yo le enseñé — Pero en eso se interrumpe ya que entra Ginette y le dice:

—Tu móvil se está reventando, toma atiende.

La escuchamos gritar y cae desmayada, inmediatamente yo tomo el teléfono y nerviosa hablo,

—Oiga Nairobi se ha desmayado,

¿Qué es usted de ella?

—¡Ay no puede ser!.. Soy su cuñada — y llorando dice que su hermano acaba de morir, tuvo un accidente en su moto, y ella tuvo que decirle de una vez para que se vaya urgente ya que está sola con su bebé recién nacido.

Los gritos de Nairobi han sido tan fuertes que hasta Gerald llegó hasta allí

—¿Qué le pasó?

—Su hermano acaba de fallecer en un accidente de moto, su cuñada dijo que está sola con el bebé y debe ir lo más pronto posible. —le dice Ginette

Ví cómo el semblante de Gerald cambió por completo, su rostro palideció, me imagino que recordó lo sucedido con su hermano quien también perdió la vida de esa forma. Cuándo Nairobi reacciona uno de los ingenieros se ofreció a llevarla.

Ésta situación nos dejó tan mal anímica y emocionalmente a todos.

Me sentía tan mal que llamé a Thiago y pedirle el favor para que me buscara a la hora de la salida. Justo lo estoy esperando y veo a Gerald salir del edificio, cuando se va acercando al parecer para decirme algo, escucho la bocina sonar y camino hacia el auto, ni siquiera volteé a verlo.

Ya en casa les conté a mis amigos la situación que vivimos hoy. En cuanto a Gerald y yo ellos afirman que él se ha enamorado de Elizabeth. Y claro, está celoso al verme con Thiago, pero no creen que sepa que yo soy Ada.

¡Ay no, esto es la locura total!

Al día siguiente me levanté temprano para ir al odontólogo a mi consulta semestral. Pues bueno, ha sido de lo mejor, ya que conversando con el doctor sobre mi trabajo, entonces me dice que está interesado en que le diseñe la página web de su clínica.

Por supuesto que acepté, para mi alegría ya tengo mi primer trabajo que sé, me abrirá muchas puertas más.