Capítulo I

Nota:

Saludos cordiales estimados lectores(a). Comenzamos con esta atípica y hermosa historia sin desperdicio que contiene de todo un poco, momentos tiernos y apasionados, así como situaciones que van desde lo sorpresivo, gracioso y hasta trágicos. Aún así puedo asegurarles que disfrutarán de estos emocionantes cuarenta y cuatro capítulos incluyendo el epílogo

Así que adelante...!!!Disfruten su lectura!!!

«Marib Rios».

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Por tres o quizás más generaciones, los hombres de la familia Plessman se han dedicado a la agricultura y a la producción de alimentos, o sea son granjeros, cuya labor es crucial para garantizar la alimentación a la población. Obviamente mi padre también forma parte de esa larga cadena que espera perpetuar por muchos años más con su propia descendencia. No obstante y muy a su pesar; y aunque las labores, oficios o profesiones no tienen género, o sea que, mujeres y hombres pueden desempeñarse en cualquiera perfectamente; sin embargo, en este caso no será así, ya que la cadena no continuará porque el siguiente eslabón en quien la familia entera ha puesto sus esperanzas, romperá paradigmas abriéndose paso hacia nuevos horizontes, deteniendo así una tradición de más de un centenar de años.

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Nací en la granja familiar, y cuando digo "nací en la granja" realmente ha sido así. Sucedió una tarde de un ocho de mayo cuando mi madre recogía la cosecha, comenzaron sus contracciones y allí mismo en medio de legumbres, verduras, frutas, hortalizas y algunos animales llegué a este mundo para ser la única bendición del matrimonio Plessman Spencer que con alegría y felicidad me recibieron y me dieron por nombre Elízabeth Ada, no obstante, sería llamada por familiares y allegados simplemente Ada, diminutivo de Adalina, nombre de mi adorada madre.

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En la medida que el tiempo transcurre voy creciendo y cumpliendo con las etapas de la vida, niñez, adolescencia, juventud, y ahora ya soy toda una mujer, llevo una vida común y corriente propia de mi edad. Aún vivo con mis padres en la granja ubicada a una hora de la ciudad.

Todos los días salgo de casa bien temprano, de hecho; debo caminar unas cuantas cuadras para tomar el transporte público y llegar a tiempo a la universidad, así he estado haciendo todos estos años de estudios. Bueno, tener que caminar de cierta manera me sirve de ejercicio que por cierto nunca realizo y eso que debería hacerlo, ya que desde niña he sido bien rellenita, aunque cuando crecí y seguramente por el desarrollo ya no lo era tanto, claro, tampoco es que era delgada, no no, y es que debido a los antialérgicos siempre tengo kilos de más sobre todo en las piernas y el pompi, sin embargo no soy de abdomen ni busto pronunciado menos mal, creo que no me sentiría bien si fuesen muy grandes, como mis tías paternas que tienen senos hasta para donar «jejeje». Aún así he aprendido a aceptarme y a quererme tal y como soy.

Faltando un año para culminar la carrera de Ingeniería en sistemas, comencé en una reconocida constructora a realizar las pasantías, para mi suerte, una vez finalizadas, quedé seleccionada como personal fijo de la empresa. De eso hace cuatro años.

Entonces para evitar el estrés que me causaba el diario congestionamiento del tránsito y por lo tanto no poder llegar puntual a la oficina aún saliendo de casa con antelación, decidí vivir en el centro de la ciudad. Renté un departamento que comparto con tres personas contemporáneas y maravillosas: Leidys Mayora Efrén Agüero y George de la Fuente, de hecho son pareja, y tanto Leidys, como yo, los adoramos, sabemos que ellos a nosotras también. En resumen, somos grandes amigos tal cual como los mosqueteros:

«¡Uno para todos, y todos para uno!»

Nuestros amigos trabajan en uno de los mejores canales de televisión del país, Efrén es administrador, y George maquillador característico, o sea, que es uno de los responsables del maquillaje de los actores según su personaje.

Leidys tiene veintisiete años, es contador en una entidad bancaria. Le encanta todo lo que tiene que ver con el mundo esotérico, el tarot, el zodiaco y estudios de vidas pasadas. Es una hermosa morenaza alta de escultural cuerpo, ojos café y una negra y larga cabellera rizada. Siempre usa brazaletes, pendientes, collares y hasta bufandas atadas al cabello que la hace ver como si fuese gitana. Asegura, que en su vida pasada lo fue «jajaja» es más loca. Por ahora no tiene novio ya que supuestamente su mitad y ella se encontrarán dentro de poco en otro país, no obstante mientras llega ese momento, disfruta absolutamente de todo, fiestas, playas, viajes, y sobre todo tener "amiguitos", sí, así es, puesto que no se detiene ante nada y tampoco permanece en una relación más de un mes alegando que no quiere atarse a ningún hombre hasta que llegue el que tiene destinado en su vida y que serán los elementos espirituales que le avisarán cuál es el indicado.

Su lema de vida es: "Vive y Vacila"

Bueno, en cuanto a mi vida sentimental, no hay mucho que decir, nunca he tenido novio, es cierto, y no es que no sea agraciada, algunos dicen, incluyendo a mis tres locos amigos que soy muy, muy linda, aseguran que mi peculiar belleza se debe a mis ojos profundamente negros que forman un hermoso contraste con el rubio de mi largo cabello adornado por un lado de un mechón dorado, pues no lo creo, son unos exagerados, claro y aunque con unos cuantos kilos de más, reconozco que soy bonita, pero tampoco es para quitarle el hipo a nadie. El caso es que no me he sentido interesada por los chicos que se han acercado para enamorarme, no es que sea exigente al respecto, no, para nada, lo que pasa es que no ha surgido esa química, esa chispa, esa conexión que imagino debe existir entre dos personas para atraerse, enamorarse y a lo que venga después. Así de fácil.

Mis amigos siempre están en la búsqueda de citas amorosas, consideran, y por supuesto sin tapujos dicen:

—"Estás perdiendo el tiempo, además, tener sexo sin vínculo amoroso no es malo, malo es fingir un vínculo amoroso para tener sexo, eso es más que miserable"

Por eso quieren, desean y anhelan que de una vez por toda me "estrene" «jajaja»

¡Ay por Dios!, mis tres amigos están locos de atar.

Por supuesto que quisiera vivir esa experiencia, pero pienso las cosas más de dos veces, no quiero cometer errores. Prefiero esperar un poco a ver que me encuentro en los caminos de la vida. Sin embargo no dejan de martirizarme.

—¡Ay amiga, estás quedada!, y como sigas así, serás la tía solterona de la familia. Es qué no puedo entender que con veintiséis años no hayas tenido novio, y menos no te hayas desprendido de la tal virginidad. No cariño, a mis quince ya eso no existía,,

—¿Para qué tenerla?.

—¿Qué beneficios tendría?.—total, la virginidad está en la mente.

Así eran mis amigos, ya que Efrén y George eran iguales de insolentes que Leidys. Me presentaban a sus primos, sus amigos, sus compañeros de trabajo, hasta por internet habían buscado citas. Incluso, los muy pecadores comenzaron a mostrarme vídeos porn*s, según ellos para que se despertara mi libido y saliera «corriendo a buscar macho». Esas eran sus palabras textuales.

Al principio sentía mucha vergüenza ver todas esas escenas, ya que no había visto nunca un órgano sexu@l masculino a no ser en las láminas de biología cuando estudiaba bachillerato, eso sí, nunca erect*, y en esos vídeos pude apreciarlo, no obstante, después me acostumbré, y ya no me sentía avergonzada. O sea, en la parte sexu@l tenia cierto conocimiento.

Había visto lo que es un oral, anal, tríos, con trans, con g@y, y todas las posiciones, tenía la teoría, me faltaba la práctica.

Mis amigos decían que estaba lista para volver loco a cualquier hombre en la cama sin esperar que tenga que enseñarme nada, porque ya lo sabía todo Era cierto, así que corroboré lo que decía Leidys...

"La virginidad está en la mente"

Por supuesto, sabía bien de las técnicas amatorias, me encantaba ver esos vídeos que me excitaban tanto, que tenía que tocarme y experimentar esa hermosa dimensión a la que nos lleva el orgasm*. Llegué a hacerlo muchas veces que casi me consideraba una experta, lo único que para pasar la prueba necesitaba quien me evaluara, y allí estaba el problema, no lo encontraba, ya que no lograba enamorarme de nadie, ningún chico llama mi atención y en honor a la verdad me gustaría que mi primera vez fuese con deseo, pasión y sobre todo con mucho amor.

Mis compañeras de trabajo, que de paso son varias, comentan que su primera vez había sido que si en un baño en el instituto, otra en un auto de alguien que conoció en una fiesta, otra con el mecánico del taller de su padre, otra en la casa de su chico, otra en la playa, o en la montaña, todas lo hicieron en situaciones fortuitas.

En serio quisiera, que si no hay amor por lo menos que haya química. Qué sea un hombre que me impacte en el mismo momento que lo vea, que su mirada me cause chispazos y qué tan solo con tomarme de la mano me excite tanto que casi tenga que entregarme ipso facto —.«jejeje»

—¿Será mucho pedir?

Pero bueno solo sueño con ese momento, sin embargo, ninguna de ellas me entiende, ni Leidys, Juliet, Ginette, Karen, Betsy y mucho menos Nairobi que todos los viernes conquista un chico diferente y se lo lleva a su cama. Nosotras le decimos que le pega aquella canción:

«¡Tu colchón tiene más huellas que una playa en pleno verano!»...(tema: Tu reputación, Ricardo Arjona).

Sin embargo, ella ni se inmuta, solo dice:

—"¡Ay, no! la vida es muy breve. Y mientras use protección con anticonceptivos y condones, no hay problema".

—¡Mujer!, pero tú dejarás el sueldo en la farmacia comprando condones, ya que si tú misma dices que eres demasiado tirona, «jejeje»

—Bueno, siempre tengo en mi cartera dos o tres, pero el tipo que me lleve a un motel, o lo lleve a mi casa tiene que tener los suyos, que no sea tan pendejo si cree que se lo voy a poner todo tan fácil. Ni soñando.

Y así transcurre el tiempo, esperando que algún día pueda disfrutar de eso tan hermoso como debe ser tener sexo. Aunque tampoco es que ande revolcándome por el piso o restregándome en las paredes. No, solo espero, no tengo prisas, y sé que en algún momento mi día llegará.

En otros aspectos mi vida va bien, todos los fines de semana voy a mi casa. Llego el sábado en la mañana y ya el domingo en la tarde, y muy a mi pesar me estoy regresando, pero la paso fenomenal disfrutando muchísimo con todos mis primos, mis tíos, mis padres y mis abuelos maternos que viven también muy cerca.

Mis abuelos paternos están en otro país, aun así cuando he tenido oportunidad los visito, y si no, ellos han venido a pasar una temporada con nosotros. Bueno, lo cierto es que amo demasiado a mi numerosa familia que gracias a que los tengo nunca he sentido que soy hija única. Por cierto, también todos ellos se empeñan en buscarme novio

¿Pueden creerlo?

A todo el mundo parece preocuparle mi vida sentimental, y es tanto así, que también he comenzado a preocuparme.

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¡Hola, hola queridos lectores! Comenzamos nuestro recorrido por esta hermosa historia "Cuestiones del Amor". Sé, de el exigente gusto literario de la mayoría de usuarios que a diario pasan por Noveltoon, así que será un gran honor que lean esta historia.

Ya saben, su comentario y like es sumamente importante y motivador para un autor. Es lo que nos indica que lo estamos haciendo sino bien, por lo menos regular.

Nota: Hay palabras en las que se sustituyó alguna letra por el signo de asterisco o el signo de arroba para no ser tan obvia y así evitar posibles problemas de censura con la plataforma, algo inentendible ya que se supone que somos adultos de mente abierta sin prejuicios y descomplicados los que leemos estas historias. Aún así espero me haya hecho entender...¡Saludos cordiales para todos!

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