Todos habían fallado, pero, el, sería el. El mejor hacker, el más sensato. ¡El era el mejor! No, tenía que ser el mejor.
Había tomado el caso con orgullo y determinación, pero tenía días sin tener nada de la ladrona... Si, había escuchado que era una chica pero nadie la había visto.
¿Quien diría que todo comenzaría con cinco segundos en camara y un Boomerang en forma de R? 
¿Cómo funciona un Boomerang en forma de R?
Solo está ladrona hacia que funcionará ese tipo de cosas, irreales, desafiantes y... Sofisticadas
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CAPITULO 23
Miro sus brazos enguantados, colocó un anillo de diamantes sobre sus dedos y esbozo una sonrisa.
Miro a su derecha, Damián caminaba de un lado a otro, levanto las cejas mientras lo veía debanandoce los sesos.
Seguro pensando en como detenerla. De un momento a otro se irguió y camino decidido hacia a ella. Le tomó las manos y con una sonrisa le dijo.
—No puedo ocultar lo mucho que te amo.—Damian se arrodilló ante ella y comenzó a besarme los pies.
Rouse esbozo una sonrisa y miro a otro lado y estaban en la gala.
Joel Montesanto estaba mirándola con los ojos entrecerrados..
—Me das un momento mi amor.—Le susurro a Damián.
Camino apresuradamente donde se encontraba su mayor enemigo.
—Sabia que te conocía.—Le dijo el jefe
—Esta vez no te saldrás con la tuya.—Se acercó alzo su mano y estampó su mano en su mejilla con un ruido que se escuchó en todo el salón.-Eso es poco para lo que te espera.
—¿Ah sí? ¡Ricardo!
Comenzó a llamarlo pero el no llegó. Rouse nego con la cabeza.
—Se me había pasado decirte que ahora Ricardo trabaja conmigo.
Ricardo apareció detrás de ella y poso su mano en su hombro y le sonrió.
—Si, estoy cansado de ti.—Afirmo Ricardo.
Luego el jefe tomo una piedra y se la lanzo en la cabeza a Rouse haciendo que se despertara sintiendo el impacto de su rostro chocando con la parte de enfrente de su auto Victoria.
—ups.—Dijo Damián que manejaba, se veía fresco con el traje que ella había elegido específicamente para el.—¿Te golpeaste muy fuerte?-Pregunto fingiendo preocupación.
—Tan delicado Damián, tu novia es muy afortunada.
Damián suspiro con pesadez. Rouse se dió cuenta que ya estaban estacionado. Habían llegado.
Lanzo un chillido.
—¿Tan importante es esta misión?—Le preguntó.
—Una de las más importantes.—Se sincera Rouse.—Si pensabas que era una loca villana ahora lo pensarás aún más.
Damián la miro con una tensión palpable, ella le devolvió la mirada sin sonreír.
—¿Al menos está vez me dirás de que se trata?—Pregunto Damián y se cruzó de brazos mirando al frente.
—Te lo contaré porque es necesario.
Dijo Rouse y se acomodo para mirarlo, coloca su hombro en la espalda del asiento y sostuvo la cabeza con su mano para mirar mejor a Damián que tenía una mirada en un auto que stab frente al de ellos.
—¿Y?—Pregunto el impaciente.
—Provocaré un incendio.
—¿Que dijiste?
.........
—Estoy enamorado.
Danisa lo miro con una sonrisa.
—¿Quien es la desafortunada?&Bromeo Denisa y le pasó una copa de vino a John.
—La morena que tiene el vestido plateado.—John con una sonrisa boba se llevó la copa a los labios.
Denisa le tomo de los hombros y lo acerco a ella.
—Ni se te ocurra.—Lo acercó de manera amenazante.—Si estás dispuesto a morir y que Rouse te desherede pues adelante.
—¿Es una de las chicas que les hicieron bullying en el orfanato?—Pregunto volviendola a mirar.
—No.—Le tomo el rostro y lo hizo volver a mirarla a ella.—Ojala fuera eso ¡Sería hasta mejor! Ella es la hija UNICA de Joel Montesanto.
—¡Pensé que su hija tendría como treinta! No que sería un bombón.—John dió un paso para acercarse a la chica y Denisa lo tomo por las orejas mientras el se quejaba repetidas veces.
—¡Ya te lo dije!—Le grita Denisa.—Ni se te ocurra.
El reloj de ambos comenzó a sonar.
—Es hora de la primera fase.—Dice John y de inmediato pareciera que algo se activará en ambos.
Ya no importa nada más que cumplir la misión.
—Si, ojalá Valeria Nuñez haya traído lo que le pedimos.
—¿Crees que la droga sea lo suficientemente fuerte?—Pregunta John y ambos caminan entre la multitud dirigiéndose a la señora que ya tenía a la vista.
—Espero que si.
.........
Se movían al compás de la música clásica en el centro del salón.
—¿Drogas? ¿Para que?—Pregunta Damián que sostiene a Rouse por la cintura.
—Humillacion.—Responde encogiéndose de hombros.—El jefe va a caer rendido en mi trampa para inculparlo por el incendio.
—¿Venganza?
—Por supuesto que si.
Damián hizo que Rouse girara de forma elegante y ella sonrió con tranquilidad y elegancia mirando a todos.
—tambien la usaré en caso de emergencia.
—¿Y que quieres que haga yo? Tu eres demasiado inteligente.—Le reprocha.
—Precisamente porque soy inteligente vas a hackear esa pantalla de allá. En el momento justo.
—¿No eres la mejor hacker?
—Vaya que te gusta hacer preguntas, se te sale lo policía. Que asco.
Continúan bailando, está vez una canción más lenta.
—Mira, escucha con atención. Hackearás la pantalla cuando te diga, además estarás cerca y tomarás su maletín.—Explica ella.—En ese maletín hay algo que Joel Montesanto quiere, no lo quiere lo necesita y si el lo necesita yo también.
La canción terminó
—¿Y tú qué harás?
—Yo provocaré el incendio.
—¿Puedo preguntar otra cosa?—Damian se desliza delante de ella.
—Ya lo hiciste.
—No, yo.—Se detiene y suspira.—Eres buena hackeando, no me necesitas.
Rouse tomo una copa de vino y se la coloco en las manos.
—Aprendi a hackearte, solo a ti.
Damián coloco de nuevo la copa en la mesa.
—¿No había otro?
Rouse nego con la cabeza.
—oh, wow me siento alagado.—Reprocha sin emoción.
—De nada Damián.—Rouse toma la copa que Damián había dejado y la lleva a sus labios.—Se que no solo hackeas celulares y computadoras, tu talento va a niveles superiores.
—Si, no hace falta que me recuerdes mi mayor chantaje.
—Yo te dije que no diría ese secreto.
—¿Y como voy a confiar en ti?
Rouse está a punto de responder Pero si mirada se suaviza y la reemplaza con una sonrisa.
—Buenas noches.—Damian escucho la voz de un hombre. Está hombre se paró a su lado.
Pudo verlo, más alto, más músculo, más intimidante. Tomo la mano enguantada de Rouse y se la llevó a los labios.
—Usted debe ser el joven Ricardo.—Dijo Rouse con un tono melodioso.—Por fin nos conocemos en persona.
—Si, ya nos conocemos y tengo que decir que usted es tan bonita como su voz.
—Oh, wow, me siento halagada en serio.—Rouse hace un gesto con la mano y Damián rueda sus ojos.
Ricardo se da cuenta de la molestia de Damián y luego mira a Rouse.
—lo lamento.—Dice tratando de sonar arrepentido, Pero en sus ojos se ve que no lo está.—No sabía que tenía pareja.
—¿Que?
—No, para nada.—Rouse niega con la cabeza y pasa una mano por su cabello.—Es mi amigo.
—Vaya lo siento, de nuevo.
—No se preocupe, no están muy normalizadas las amistades entre un hombre y una mujer.—Añade antes de acomodar ligeramente la falda de su vestido.
—Tiene razón, hoy me he llevado está valiosa lección.
Una canción lenta comienza a sonar y las pupilas de Rouse se dilatan.
—¡Amo la melodía de esa canción!—Exclama llevando su palma a su mentón con delicadeza.—La bailaba mucho cuando era niña.
—Si no le molesta me encantaría invitarla está pieza.—Dice con una sonrisa.—Oh, claro, si no tiene problema en que le quite a su amiga.—Añade con un tono casi venenoso mientras mira a Damián.
—No te preocupes.—le dice el y le da una palmada en el hombro.—Es toda tuya.—Añade con una sonrisa fingida.
Damián vio como el hombre se llevaba con elegancia y cuidado a la que creía que era su peor enemiga. Hasta que percibía algo.
Medina le había reprochado que tenía que estar muy pendiente de los pequeños detalles y desde ese momento no había dejado de ver esos pequeños detalles.
Vio como el espalda de ambos se tensaba un poco y como el agarre del brazo a pensas cuidadoso que le tenía a Rouse se tensó.
Penso rápido y espero que Rouse no le hubiera lavado el cerebro.
Ese tipo era peor que ella.