Te Recuperare Pequeña

Narra Luca.

- no puedo creerlo - digo cuando las chicas me terminan de contar lo que ha sufrido la pequeña Sophie.

- por eso ella jamás viene a casa de Stephen cuando nos juntamos. - dice caro.

- y la única vez que fue... Ya sabes lo que paso - dijo al recordar que no la vimos en mucho tiempo.

- ¿familia de la señorita Sophie? - dice una enfermera.

- nosotras - dicen las chicas.

- miren señoritas\, ya hablamos con el doctor que como saben es el familiar directo. - ellas asintieron. - el doctor ahora fue a atender a una chica pero es algo rápido así que me pidió que les avisara que Sophie estará bien\, que pueden irse a sus casas\, el les estará avisando.

- está bien - dijeron de nuevo al mismo tiempo. Yo solo me mantenía en silencio.

Nos giramos soltando un suspiro mientras nos dirigíamos al auto de Stephen ya que yo me vine en el.

Iba saliendo del estacionamiento del hospital y al pasar por los últimos autos la veo.

Dios mío, es ella.

Mi vista no puede fallar tanto, es ella.

Freno sin pensarlo y las chicas Miran donde yo lo hago.

- es ella - escuchó que dicen.

- Sam - susurro\, sentí ganas de saludarla\, y sin pensar en las consecuencias baje del auto y me encamine donde mi prima. - Sam! - grite al ver que se subía en un auto.

Ella miro a todos lados hasta que su mirada azulada igual a la de Stephen se poso en mi.

Ella frunció el ceño mirando en mi dirección y yo me acerque más a ella, necesitó saludarla aunque ella no me quiera, quiero saber que está bien.

Estaba llegando a su lado, estaba cerca de poder abrazarla, pero cuando solo estaba a unos centímetros de ella un cuerpo un poco más pequeño que el mío se interpone en mi camino impidiéndome total contacto con la oji-azul.

- ¿pero que... - miro al chico frente a mí.

- aléjate de ella - dijo con su rostro rojo por causa de estar conteniendo el enojo que se le nota hasta en los poros.

- Luther - pronuncia la dulce voz de Sam - ¿qué pasa?

- nada pequeña él ya se va - dice empujando su cuerpo al mío alejándome de la pequeña.

- no! - digo enojado – Sam - miro a la chica y ella me mira sin saber que pasa.

- ¿quién eres? - pregunta.

- ¿Sam? - digo alzando las cejas

- te dije que te fueras estúpido!! - grita el pendejo niñato.

- ¿hermano que pasa? - dijo nuevamente ella.

Algo dentro de mí se removió y sentí lo que Stephen sentía. Celos.

- el no es tu hermano! - dije enojado. Al instante sentí un dolor punzante en mi mejilla.

El me golpeo.

- soy su hermano!! - grito - vámonos Sam.

- Sam - dije\, y al verla ella tenía sus ojos abiertos como platos.

- ¿quién eres tú? - volvió a preguntar antes de que Luther la tomara en sus brazos y la metiera al auto.

Sin darme tiempo de nada arranco el auto furioso, paso por mi lado, alcance a hacerme a un lado, si no ya seria puré.

- LUCA!! - escuche el grito de cierta morenita - dios mío ¿estás bien? - yo la mire y asentí.

Aun pegado por la pregunta que me hiso la chica de ojos celestes y que me ha creado un montón de preguntas en mi cabeza.

¿Qué hace ella en el hospital? ¿Porque le dice hermano al Luther?¿porque me miraba como si no me conociera?

Y la mierda que más me tiene inquieto.

¿Porque me pregunto quién era yo, cuando se supone que sabe que soy su primo?

Mierda, ni aun manejando se me quita lo atónito que estoy al volver a verla.

La última vez que la vi tenía un pañuelo cubriendo su cabeza, su rostro un poco pálido, y hasta un poco más delgada.

Y ahora esta muchísimo más cambiada, su cabello medio rubio y castaño claro llega hasta un poco más abajo de los hombros, se ve qué... oh dios mío.

Oh... Por... Dios.

Hasta ahora caí en cuenta de ese detalle demasiado importante

Narra Stephen

Abro mis ojos, y no logro ver nada, por lo que supuse es de noche.

Me paro con lentitud de mi cama, y los recuerdos me golpean muy rápido.

Soy un idiota, soy mal amigo.

No estoy con ella en estos momentos pero no puedo... Mi pasado me atormenta, me joden la maldita existencia, además que desde que llegamos del hospital, Luca ha estado raro, yo me dormí, y desperté cuando ya llegamos a casa.

Me siento en el piso al lado de mi cama con mi cabeza sobre mis piernas y mis manos sobre mi cabeza.

- STEPHEN!! - escuchó el grito de alguien - JUSTIN!!

No se escucha nada, y por mi parte, no realizó ningún movimiento, escucho que la puerta de mi cuarto es abierta, pero yo sigo en el mismo lugar.

- Stephen - escucho la voz de mi primo\, levantó la cabeza para mirarlo. - viejo levántate... - no hago nada\, de mi cabeza no sale los recuerdos del día en que llegue a ese hospital a buscar a Sam\, de lo hijo de puta que fui al dejarla hay.

- la vi Stephen - y con esas simples palabras hiso que mi atención solo fuera para él.

- ¿qué? - mi voz ronca.

- a Sam... La vi - dijo sentándose a mi lado\, no me di cuenta de que Justin también estaba ahí\, si no es porque también se sienta a mi lado ni cuenta me doy. - esta... Esta cambiada\, la vi en el hospital\, pero no les quise decir nada ya que estaban dormidos\, y además podrían hacer cualquier cosa

- la última vez que la vimos.. - Justin no siguió.

- la última vez se veía mal - dije al recordar su cáncer al cerebro.

- eso ya no más - dijo mi primo.

- ¿Luca estas seguro de que era ella? - dijo Justin y me codeo débilmente a siendo me acordar la vez que creí verla. - ¿como estas seguro de que era ella? ¿y donde la viste?

- era ella\, estaba con... - me miro - con Luther - yo no dije nada\, eso ya lo veía venir. - su cabello estaba largo\, y me di cuenta minutos después... Ella...

- ya no tiene cáncer - termino Justin\, y en su voz un notable sentimiento de alegría.

Ya no tiene cáncer..

Mi Sam esta bien.

Ya no está enferma.

- ¿le hablaste? - susurré.

Lo quede mirando, y su rostro cambio notablemente, sus cejas se fruncieron, y casi puedo ver sobre su cabeza un signo de interrogación.

- contesta - dijo ahora mi amigo.

- tengo dudas - dijo sin más - hay... - suspiro - hay algo raro en ella chicos.

- ¿porque lo dices? - dije yo.

- porque... Cuando le hable ella me miro como.... Como si no me conociera\, pensé que lo hacía porque está enojada aun. - miro al techo - pero la vi en el hospital\, en el aparcamiento.

No dije nada, pero pensando eso era lógico.

- ella debió estar ahí por su tumor\, que creó que ya no está\, por lo que nos cuentas.

- uhm... No pensé en eso. - se puso frente a nosotros en el piso. - pero... Ella... No me reconoció - soltó.

- ¿cómo? - Justin y yo hablamos al mismo tiempo.

- ella me pregunto cómo unas dos o tres veces ¿quién era yo? Y en su rostro vi... Vi la verdadera confusión al verme - dijo yo mientras tanto estaba uniendo clavos en mi cabeza pero nada me daba una buena teoría.

- ¿chicos...? - dijo mi amigo después de unos minutos en silencio. - ¿huelen eso? - hablo olfateando el aire.

Y cuando a mis fosas nasales llega el olor a comida

-¿quién está abajo? - pregunte al aire

- oh mierda olvide que las chicas vienen conmigo. - Luca se paro rápidamente y salió.

- ¿que esas chicas no tienen casa o qué? - dijo Justin bufando. - son molestas.

- y demasiado curiosas - dije yo.

- ¿de verdad crees que vio a Sam? - pregunto de repente.

- sí\, porque... No sé por qué.

- las chicas deben saber - lo mire raro - ellas estaban con él\, despiertas\, ¿no?

- si - susurré recordando donde había ido mi primo - y de paso le preguntamos por.... Por Sophie.

Nos paramos lentamente, y bajamos a ver qué hacia ese trió en la cocina.

Y cuando llegamos, uff... Por primera desde que conozco a las chicas... Sonreí al verlas.

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Escritora: Natalia Manríquez