LA TORPE SECRETARIA DEL CEO

llegamos al restaurante, nos llevan a la mesa que ya está reservada nos ubican en ella y mientras esperamos el señor Scott no me quita la mirada.

Susana: disculpe señor Scott, pero ¿tengo algo en la cara?

Marcus: (sonríe de medio lado) es solo que me parece una mujer interesante

Susana: créame no es el primero que me lo dice, pero para satisfacer su curiosidad soy una mujer como cualquier otra (el señor Johnson solo nos observa)

Marcus: créame no lo es

Susana: pues le agradecería que dejara de verme de esa manera, me incomoda y téngalo por seguro que no de buena manera

Steven: Marcus por favor deja a la srta Williams

en ese instante llegó el señor Cabrales así que pude respirar tranquilamente, almorzamos y después dimos inicio a la reunión, él es el propietario del complejo turístico al que iremos en Alemania.

terminamos la reunión, el señor Cabrales se ha marchado igual que el señor Scott, le pido permiso a mi jefe a mi jefe para ir al baño pero como siempre tengo que meter las patas tropiezo con la pata de la mesa y allá voy arrasando con el mantel de la mesa haciendo que todo caiga sobre mi "oh por Dios"

Steven: srta Williams (me levanto con rapidez, la ayudo a levantarse) ¿se encuentra bien?

veo la cara del señor Johnson quién al parecer se está aguantando las ganas de reír pero no pudo más y estalla, siento mis mejillas arder de la vergüenza pero también comienzo a reír ya que me contagio de su risa, me toma de la mano y me lleva al baño aún riéndose de mi, me deja en la puerta y sale sin decir más, entro y al mirarme al espejo me río de mi misma, comienzo a lavar mi cara y mis brazos, miró mi ropa y es un desastre, ahora qué hago.

después de un tiempo de estar dentro del baño escucho al señor Johnson llamarme salgo y me entrega una bolsa, me dice que espera sea de mi agrado, la abro y saco un vestido azul rey que llega hasta la rodilla es sencillo pero a la vez muy lindo, bueno tocó, me cambio y al verme al espejo me agrada lo que veo, es diferente pero se siente bien, tocan la puerta y es mi jefe salgo y el me observa de pues a cabeza.

Susana: muchas gracias señor, mañana le devolveré lo que gasto en el vestido

Steven: no se preocupe, tómelo como un bono de parte de la empresa

Susana: de igual forma gracias, que vergüenza con usted, siempre termino haciendo un desastre (con la cabeza gacha)

Steven: ni que lo diga jajaja....volvamos a la empresa

salimos del restaurante, de vuelta a la empresa, mi jefe no dejo de sonreir en todo el trayecto, creo que se divierte con mi torpeza.

Susana: ¿le divierte lo torpe que soy?

Steven: no, como cree (me mira con una ceja levantada)...bueno si, un poco, es que usted es muy original

Susana: no crea que es planeado, es solo que....

Steven: le sale a lo natural

Susana: si no puedo evitarlo, desde niña ha sido así

mi jefe se queda en silencio por un instante y después vuelve a hablar

Steven: ¿no ha pensado en tener un seguro de vida contra accidentes?

Susana: jajaja señor Johnson, créame no es el primero que me lo ha dicho...pero creo que en serio debería pensarlo

llegamos a la oficina y cada uno se fue a su lugar de trabajo, termino la jornada laboral, por fin voy a mi apartamento, la tarde estuvo con mucho trabajo así que solo quiero llegar a descansar. voy en mi auto y me entretengo observando a un señor que está en la calle cuando escucho un pito insistente, al percatarme me doy cuenta de que he quedado en la mitad de la vía y tengo el tráfico detenido, creo que en verdad voy a tener que comprar un seguro de vida.