Presencia Maligna

Lo que sea que la haya atrapado la jaló por algún pasillo que ella, obvio, desconocía.

Después de haber caminado durante un rato Shanan fue soltada.

En ese lugar había, por lo menos, tres personas más.

Disculpa que te haya traído aquí de esa forma. Nosotros estamos aquí secuestrados. La señora Gloria experimenta con seres humanos, ya ha matado a varios compañeros. Hay varios hombres que la ayudan sin chistar. Parece que les tiene sorbido el seso.

¿Han visto ustedes a la señora? ¿Cómo saben eso?

Ella hace sus malditos experimentos delante de nosotros. Nos lleva hasta donde están las máquinas de tortura.

Hemos visto cómo descuartiza a nuestros compañeros de pesar.

¿Cuándo fue la última vez que la vieron?, preguntó Shanan, intrigada. Según lo que yo sé, ella estaba en el extranjero.

¿Acaso bromea?

¿Me ve cara de que esté bromeando?, Shanan se veía un poco molesta.

Perdón, no es eso lo que quise decir. Lo que pasa es que esa señora no ha salido de la ciudad. Siempre ha estado aquí.

¿Cómo dice?, ella me ha dejado a Paquito durante casi cuatro meses. Ella dijo que se iba a ir al extranjero, prácticamente me tenía secuestrada. Y, ¿qué experimentos hace con las personas?

Ella cree que puede revivir a un muerto con las células de un vivo.

Eso es una aberración, es como estar en contra del ciclo de la vida. A mí me parecía una mujer cuerda, pero ahora no sé qué pensar.

Ella está loca, también los hombres que trabajan para ella.

Nosotros no hemos podido salir de aquí.

Tenemos que hallar una salida. Hay que frenar a esa señora. Yo creo que ya deben de estar buscándome.

Ojalá la encuentren, esta señora es capaz de matarnos a todos con tal de revivir a un muerto y así probar su teoría.

¿Ella piensa matar a varias personas para querer revivir a una? Es inaudito. Sí que debe estar loca de remate.

Y de las peores, es una amenaza, dijo el hombre que la había llevado hasta ahí.

Pongámonos en acción, dijo ella. Busquemos una salida. Así estuvieron un buen rato.

Desgraciadamente, no encontraron nada. Parecía que estaban bajo tierra, porque la luz era muy tenue.

Eso es, dijo Shanan, en su mente se había formado una idea.

Debe de haber un camino hacia su laboratorio, si no ¿cómo logra llegar aquí?

Eso mismo pensé yo, dijo el hombre, pero no he hallado nada.

¿Cuánto tiempo llevan aquí?

He perdido la cuenta, creo que llevamos alrededor de cinco meses.

Y, ¿nadie los ha buscado?

Yo creo que sí, pero nadie ha dado con nosotros.

Bueno, eso es obvio. No estuvieran aquí.

Silencio, alguien viene, ha de ser la loca esa.

Vaya, veo que ya se presentaron.

Déjenos ir, le prometemos no decir nada a nadie.

¿Ustedes piensan que yo soy una idiota para dejarlos ir?

Ya tengo el cadáver con el que voy a experimentar. Escogeré a uno de ustedes para este proyecto, los otros no me han servido y fueron utilizados como comida para los perros.

Por favor, no nos haga nada, todos tenemos familia.

Una familia que ya no se acuerda de ustedes. No han movido un solo dedo para buscarlos.

Estoy seguro que ellos no han dejado de buscarnos. Solo que ahora somos menos, algunos no regresarán jamás. Al hombre le salió una lágrima.

Déjate de estupideces, tú serás el próximo, el cadáver se parece a ti. Espero no fallar esta vez. Tú tienes todas las características que necesito para poder revivir a ese hombre.

¿Acaso te has vuelto loca, Gloria?, estás yendo en contra del ciclo de la vida y eso no está bien.

Y es a ti qué te importa, no te metas conmigo.

No tientes a la suerte, la policía no tardará en dar conmigo y, por ende contigo.

En esta casa jamás me encontrarán. Estamos en medio de un bosque.

Lo que no sabía Gloria es que Shanan tenía su celular y tenía prendido el GPS.

Por lo general ella se guardaba el celular en la bolsa del pantalón de atrás.

Gloria no había notado eso. No era tan inteligente como aparentaba.

Pero cuando Shanan quiso tomar su celular de la bolsa de atrás se dio cuenta de que se le había caído y no supo dónde.

"No puede ser", pensó.

Gloria le hizo una seña a sus hombres para que agarraran al prisionero.

Llévenlo a la sala de experimentos, enseguida voy.

¡No!, ¡suéltenme, suéltenme!, gritó desesperado.

Nadie le hizo caso. Casi lo llevaron a rastras porque el tipo se negaba a caminar.

En la sala de experimentos había un cadáver en la cama que estaba a un lado de otra cama.

Shanan se sentía impotente, no podía hacer nada por salvar a ese hombre de la locura de Gloria.

Los otros prisioneros también fueron llevados, incluida, Shanan.

A todos los amarraron para que no pudieran interferir. Shanan trataba de soltarse, pero estaba fuertemente atada y le era muy difícil.

Aunque Shanan no perdía la fe.

Ella sabía que la encontrarían.

Todo eso era inconcebible para ella. Jamás imaginó que Gloria estuviera loca. Tampoco sabía que ella se dedicaba a esa clase de aberraciones.

Todo el tiempo que pasó encerrada en esa casa creyó que ella estaba en el extranjero. Pero era una vil mentira. La supo engañar muy bien.

Y ahora, estaba de nuevo secuestrada. Y tal vez sea más difícil salir viva de ese lugar de mala muerte.

Sin que se nadie se diera cuenta, Shanan metió los pies en un costal de harina. Iba dejando huellas por donde caminaba.

A base de astucia logró evitar que hirieran al hombre.

Los soltaron y los llevaron de nuevo al sótano.

Shanan buscó algo para defenderse en un momento dado.

Trataría de llegar hasta el cadáver robado del cementerio la misma noche que lo enterraron.

Necesito que me ayuden, vamos a elaborar un plan. El camimo quedo grabado en el suelo.

Observé bien, atrás de las manijas de las máquinas hay una puerta, creo que es la salida.

Esta misma noche saldremos de aquí. Pónganse abusados.

No podremos huir la casa está rodeada de perros muy bravos.

Entonces, ¿prefieres morir aquí y servir de alimento a esos cadáveres putrefactos? Decidan, o morimos aquí o morimos atacados por los perros, pero intentando huir.

Los cuatro personajes decidieron huir junto con Shanan.