Te Elijo A Ti

El rey y los hombres que venian con mi esposo y su majestad nos quedaron mirando unos segundos

Rey: ¿conoces a la señorita?

Diego: no es señorita, es mi esposa la señora Kennedy

Rey: Oh vaya me disculpo, no lo sabía - ahora sí mirada se dirigía a mí - Estoy agradecido de que se haya unido a prestar su ayuda

Irene: ah no es nada - Digo con una pequeña sonrisa - Pero puedo ir diciendo del avance que se ha hecho

Rey: por supuesto estaría encantado de escuchar - yo asiento

Irene: Nueve personas que habías perdido el conocimiento están reaccionando bien a la medicina pudiendo despertar - digo mostrando a las personas al final de la habitación - tres que contaba con altas temperaturas se le logró reducir, y los pacientes más leve están un poco más energicos - digo mostrando que algunos que les era imposible comer ahora comian un poco cosas líquidas, pero eso ya era un avance - Se debe de seguir dando la medicina tres veces al dia hasta que la peste desaparezca por completo

Rey: vaya en verdad que has Sido de ayuda, los médicos habían buscado varias plantas medicinales para tratar esta peste sin exito alguno, estoy feliz de que haya venido a ayudar - veo como se voltea y golpea el hombro de mi esposo - tienes una buena mujer aquí - yo le sonrió a Diego y esté me regresa la sonrisa - ¿cuál es la planta medicinal que está utilizando? - yo le digo el nombre y este arruga el cejo - esa planta es muy difícil de encontrar

Diego: la verdad no - dice él - mi esposa tiene un gran campo con esa planta

Rey: ¿y por qué la señora sembró tanto de esa planta? - yo me río avergonzada, ya que no sabía que inventar

Irene: es una planta que da mucha energía - digo con una sonrisa - y su té es delicioso - veo su duda así que me acerco a su oído - también funciona para que el hombre tenga un buen funcionamiento - una vez he dicho eso él asiente avergonzado

Rey: ah entiendo - dice mirando a Diego (lo siento esposo, te use como carne de cañón) - bien entonces espero que la señora nos siga suministrando de esa planta, claro que se le dará una suma considerada por su ayuda

Irene: oh no, yo no deseo dinero si puedo ayudar con eso me basta

Rey: no puedo permitir algo así, yo enviaré el dinero mañana y usted me manda la forma de preparar la medicina - yo asiento, ya que no deseo seguir llevándole la contraria al rey. Lo que había empezado como una forma de conquistar a mi esposo se convirtió en dinero

En la noche estábamos de regreso en el marquesado, yo estaba quitándome la ropa para darme un baño cuando la puerta de mi habitación se abre y mi esposo me mira por unos segundos

Irene:¿qué sucede?

Diego: ¿como sabías que esa planta serviría para esta peste? - yo me encojo de hombros

Irene: solo les di a beber de ese té para darles energía, jamás pensé que serviría para combatir la peste que los acongoja - yo lo veo serio - ¿Acaso piensas que adivine todo y me prepare desde un principio?

Diego: no solo que me sorprendió un poco - él se sienta en la cama - ya veo entonces fue así que les diste de beber eso - yo asiento y me acerco a él

Irene: me he dado cuenta de algo - digo peinando el cabello de Diego

Diego: ¿de que cosa?

Irene: Mi esposo ya no le resulta sexy el arruga el cejo sin entender y luego se da cuenta que estoy desnuda delante de él - te has fijado ahora bien

Diego: oh Irene los siento no me había dado cuenta - yo lo abrazo y tomo su mano

Irene: bien como castigo deberás bañarme - digo para llevarlo al baño. Claro que aunque mi intención era solo jugar un poco en la ducha me arrepentí bastante la mañana siguiente

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La peste duró solo tres meses menos de lo que había durado en mi vida pasada, en ese tiempo duro un año y mato a muchas personas, ahora se salvaron muchas y duro muy poco tiempo; y todo gracias al conocimiento que tenía de mi vida pasada

Estaba muy feliz, no solo ayude a mi esposo sino que también hice mucho dinero con eso, el rey era un hombre de palabra mando dos bailes con monedas de oro en agradecimiento por mi ayuda

Marian: Señora - veo que entra en mi habitación apresurada yo la veo mientras termino de cerrar mi libro donde tengo anotado todo lo que pasará en el futuro

Irene: ¿Qué sucede?

Marian: afuera hay un hombre que dice ser amigo suyo - yo arrugó el cejo - ah estado haciendo escándalo por mucho tiempo pidiendo verla

Irene: ¿Y mi esposo?

Marian: No se encuentra - yo asiento y me levanto de mi escritorio, dedo tratar con ese hombre antes de que Diego regrese. Baje las escaleras y fue hacia la entrada del marquesado para así encontrarme con Estefan hace mucho tiempo que no lo veía, estaba tan concentrada en tratar con mi esposo y tener una buena que me olvidé de la persona que me había arruinado en mi vida pasada

Irene: ¿Qué haces aquí? - él extiendo su mano para querer tocarme, pero yo solo me alejo de él - Responde ¿qué haces en mi casa?

Estefan: Irene he escuchado que fuiste la encargada de acabar con la peste que recibiste mucho dinero por eso - veo como su actitud no ha cambiado para nada, ¿Cómo es que no me dí cuenta de lo falso que era? - Estoy en una situación difícil ¿podrías ayudarme?

Irene: Ese dinero es para mí esposo y para mí ¿Por qué debería de dártelo a ti? - digo sería mientras lo veo con mis brazos cruzados

Estefan: ¿Acaso no somos amigos? - yo niego con la cabeza

Irene: Eso pensaba yo, pero para ti yo solo era la persona que te daba dinero cuando me lo pedías ya no soy esa, así que lo mejor será que te vayas y no vuelvas más o no será amable - me giro y veo a los guardias que custodiadan las puertas - Golpeen a ese hombre para que no le quede ganas de volver a venir aquí - los soldados asienten y hacen lo que les digo

Verlo llorando y suplicándome clemencia calma un poco mi yo de pasado que le dió todo a ese hombre y este solo le pago con golpes y maltratos ahora de mi parte recibira lo mismo que me dió