Salvador Toledo hereda la empresa de su padre y en ella conoce a la joven secretaria de presidencia, quién ya trabajaba con el difunto. Al tomar las riendas del negocio, una sola cláusula marcaba la obligación del nuevo jefe: no despedir a Isamar Macip.
La pelinegra de ojos oscuros estaba nerviosa por conocer al nuevo dueño, pero más que nada por lo que depararía su futuro con respecto a su puesto de trabajo.
Al conocerse personalmente, comprendieron el porqué de todo. Isamar es una excelente secretaria y anticipa los deseos del CEO, así que Salvador comprende el pedido de su padre; y ella deja de temer cuando él le asegura, con un contrato laboral, tres años más en la empresa.
Pero, ¿qué pasará cuando el secreto del cuarentón sea descubierto por culpa de su asistente?, ¿O qué pensará Isamar cuando el mencionado anteriormente le pida algo inaudito?
¿Ella aceptará por miedo a ser despedida o el CEO aprovechará, la que tal vez es, su única oportunidad?
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María
Salvador Toledo
Lo veo y no lo creo. Mi propio asistente está siendo directo, por primera vez, con mi amiga, al hablar sobre la paternidad y el compromiso que he mencionado. Sinceramente, la parte del compromiso era chiste. Aunque yo se lo dije, anteriormente, él debería ser el padre. Cumplirle ese sueño a Violet y vivir juntos algo tan lindo porque ambos se quieren.
Las miradas intensas entre ellos no se detienen, pero mi amiga todavía no le ha respondido esa última pregunta, y sinceramente, me encantaría que lo haga, así que por esa misma razón con mi pie golpeó el de ella por debajo de la mesa, tratando de que reaccione.
—Sí, Juan. Estoy de acuerdo con las palabras de Salvador.— responde la rubia.
Automáticamente, una sonrisa surca en los labios de mi asistente, una que también contagia a la modelo.
—Deberían hablar en privado—dice Isamar —la señorita Sanders tiene una habitación reservada, si quieren les puedo dar la dirección.
No digo nada, pero mentalmente, agradezco esa oportunidad que les brinda. Una que seguramente le servirá, sospecho qué, deliciosamente.
—Estoy de acuerdo, ¿qué dices si terminamos aquí y vamos a hablar en privado?— pregunta Violet, a lo que Juan asiente con su cabeza.
No pasan ni 5 minutos, cuando ambos vuelven a verse y se levantan juntos, sin previo aviso. Con Isamar intercambiamos miradas y sonreímos porque sabemos que arreglarán cualquier malentendido. Violet podrá obtener respuestas sobre la paternidad de su futuro bebé y Juan finalmente podrá saber si sus sentimientos son correspondidos. Lo único que deseo, es que hablen con la verdad. Y no escondan cualquier mal pensamiento.
Aquí lo, verdaderamente, importante es que sean felices. Juntos.
Pasados esos pocos minutos, se retiran, dejándonos solos a mi secretaria y a mí. Siendo, también, encargados de pagar las cuentas en nuestro almuerzo.
—Yo pagaré, como compensación por ayudarme.
Levanto mi mano para llamar al mozo y le pido las cuentas de ambas mesas, cuando me las trae, le pasó mi tarjeta y cobra.
Como el restaurante queda solamente a pasos de la empresa, nosotros con Violet habíamos caminado hasta aquí y ahora devolver exactamente igual, pero con diferente compañía. Esta vez, a mi lado, camina Isamar.
La pelinegra hace todo el trayecto con una sonrisa en la cara, pero en ningún momento me mira, aunque yo me doy cuenta que me he perdido varias veces en su rostro. Incluso he dejado de prestar atención al camino, simplemente, para ver sus gestos.
Y eso está muy mal, puesto que estoy empezando a creer que mi madre tiene razón.
Se dice que las madres tienen un sexto sentido, no solo para encontrar cosas, sino para saber si una amistad o un amor es bueno para ti. Ellas siempre sospechan de las falsas amistades, se dan cuenta de actitudes o palabras que tal vez nosotros no, así como también, cuando tu relación amorosa puede tener futuro, o no.
Me descubro, también, frente al edificio, abriendo la puerta de vidrio para Isamar. Sin permitir que los guardias de seguridad lo hagan por mí.
Me doy cuenta de que su sonrisa, por mi gesto, hace latir locamente mi corazón. Sin embargo, lo peor, o lo mejor; es que me gusta esta sensación. Después de que ella cruza la puerta, le doy la autorización con mi mano de que vaya y camine delante de mí, aunque en realidad debería ser al revés. Yo, como ceo, debería ir adelante, pero no quiero.
Me autorregaño al darme cuenta, nuevamente, de que mis ojos se han perdido en su figura. Más que nada, en el vaivén de sus caderas. Pero, decido pensar que todo es causa de que no he tenido relaciones se×uales en mucho tiempo.
Otra vez, me adelanto para hacer un caballero ante ella; presiono el botón del ascensor VIP y espero que llegue. Otra vez, le permito ingresar primero, y pongo a andar el ascensor que nos llevará hasta el piso de presidencia. Dónde tal vez, y sólo tal vez, metiéndome en mi oficina; olvide la sensación que me provoca.
Al llegar a nuestro piso, cada uno va su puesto de trabajo, pero para mi desgracia, la oficina no está sola como debería.
—¡Mamá!— digo sorprendido.
No esperé que visitara este lugar tan pronto, porque sé que le duele no tener a papá presente y este es un lugar clave. En esta misma oficina, exactamente cómo está, porque no he cambiado los muebles; mis padres almorzaban juntos y también hacían sus travesuras, además de pasar tiempo de calidad.
—Un gusto volver. —dice, aunque hace una mueca triste.
—No es necesario que vengas, sé que puede ser doloroso. Incluso para mí lo es, mamá. Sin embargo, soy el CEO y debo demostrar fortaleza, aunque quisiera llorar. Tú puedes evitar sufrir en este mismo escenario, en esta oficina que fue todo para papá. Para ambos.
—Estoy cansada de llorar en la mansión, esa que también me recuerda a tu papá. A mi compañero, a mi mejor amigo, a mi primer amor y único esposo.
—¡Má, podemos ir a un...!
—¡Es mi manera de vivir el duelo! —ella me interrumpe y no terminó de decir lo que quiero.
Ni siquiera pude mencionar la palabra "psicólogo" y sí, puedo asegurar que eso era lo que quería proponer, pero mi madre ya lo sabe, antes se lo he mencionado, cuando la vi en casa luego de dos días que no salió de su habitación, o se levantó de su cama, ni para bañarse.
Ahora la veo mucho mejor, es un gran avance que haya salido de la mansión, por ende, del lugar en donde quería estar.
—Entiendo, no volver a mencionarlo.— aviso para tranquilizarla.
— En realidad vine a ver a Isamar.
—¿Me cambias por mi secretaria?— cuestiono riendo.
Sé el cariño que se tienen mutuamente y solo bromeo, además no me molesta que ellas pasen tiempo juntas, sé que se complementan y meten chisme. Algo que parece gustarles demasiado o por lo que viven. Directamente.
—Ella me haría feliz y se casaría con el hombre que yo le disponga. Un buen hombre, por supuesto. Uno que sea trabajador, independiente, apuesto, fiel, cariñoso...
—¡ENTIENDO, MAMÁ!— la interrumpo bastante irritado, esquivando su mirada pícara.
No quiero imaginar a mi madre de casamentera con mi secretaria, pero sé que estaría muy dispuesta a hacerlo. Ser cupido le encanta y no dudo, ni un segundo, de que allá sepa cuáles son los candidatos ideales para Isamar.
—No te enojes, cariño. Por si no te das cuenta, mi objetivo ya no es casarte a ti. Sin embargo, me parece que ya es hora de que mi linda amiga sea feliz, se case con un hombre que la tenga como prioridad y le dé hijos.
—Me parece bien, vé y haz tu magia. Isamar llegó conmigo y está en su escritorio. Supongo que estará feliz de verte.— soy muy poco disimulado al echarla de mi oficina, además he volteado los ojos con las últimas palabras.
—No te alteres, hijo mío. Todavía tengo esperanza de que surja una relación amorosa entre ustedes dos. Aún eres mi primera opción.
Solo niego, no hago más y tampoco tendría posibilidad de responderle, ya que ella se retira.
Mi madre no tiene conocimiento sobre la, casi nula, posibilidad que tengo de ser padre en este presente o un futuro. Eso, incluso, podría arruinar la vida de mi secretaria. No tolero pensar en el arduo proceso que ella tendría que pasar. No quisiera que ella sufriera.
Para tener mi propio heredero, buscaré a alguien más.
para crear una bendición 🤭
Gracias 😊 querida escritora Tamara por actualizar 😌 sigamos apoyando con me gusta publicidad comentarios y regalos ☺️