Una gran guerra por el poder.
Quienes son los aliados, y en quien confiamos..
¿¿Un final o..... Un comienzo?
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El Este
EN LA MANADA CELESTIAL
En el frío pastizal, con el ruido de los árboles chocando por el viento, un Gran hombre recostado en el suelo descansando de la brisa, con los pies descalzos y solo un pantalón puesto, escuchaba atento los sonidos de cada rincón, atentamente con los ojos cerrados memorizando cada sonido.
El tibio sol invadía su cuerpo, haciendo placentero su sentir, las flores silvestres estaba llenas de abejas y mariposas volaban de flor en flor.
La oscura sombra tapo su rostro, sacándolo de su concentración
Mi señor, ya enviamos las cartas para los alfas– Dijo una voz gruesa, el culpable de la sombra en su rostro.
Gracias Esteban– Dijo mirando desde el piso a la gran sombra– Crees que vendrá? – Preguntó
Si, no tengo dudas Mi señor, supe que la Diosa tiene un carácter de un Alfa, es muy extrovertida – Contestó Esteban
Hmm, Esperemos .. Sobre el asunto de la Bruja y Su pareja encontraste algo – Preguntó
Si señor.. encontramos cosas interesantes– Dijo Esteban mientras le paso un sobre grande
El Gran hombre se sentó en el suelo, abrió el sobre y leyó mientras una sonrisa se formaba en su rostro
– Valla, entonces Rath tenia razón, Tendremos que esperar a que vengan para solucionarlo , guarda esto muy bien Esteban, hasta que ellos lleguen, los del consejo no pueden saber..– Dijo pasandole el sobre.
Si , Mi señor... Y también vengo a informarle que El primer concejal quiere hablar con usted – Dijo Esteban
¿Otra vez ?.. Te comunico sobre que..– Preguntó
Sobre su pareja elegida señor, Instiste en que el Alfa de alfas tiene que tener una pareja Digna antes de la próxima luna de sangre – Contestó Esteban
Si... como la Diosa, pero ella ya tiene sus parejas , Le deje en claro a esos viejos sobre ese asunto... (suspira ) Dile que lo atenderé a la tarde– Contestó con voz gruesa.
Si Mi señor, la señorita Carol lo busca – Dijo mientras miro para la gran mención detrás de el.
El hermoso hombre miró hacia atrás vio una figura femenina caminar hacia el con paso ligero.
Genial, otro reclamo más – Refunfuño mientras se levantaba.
¡Kael¡ , Como puedes dejarme hablando sola– Gritaba la femenina
Llegó con enojo hacia el, mirandolo con los brazos crusados.
¡Tu, vete!– Dijo mirando a Esteban con cara de asco.
Estaban la miró sin bajar la cabeza, mirando al Gran hombre esperando su palabra.
El se queda– Contestó – Que te da el derecho de venir a mandar, sabes que solo eres decorado para el consejo, mejor no molestes Carol– Dijo con voz de enojo.
Cariño, no te enojes, sabes que los de bajo estatus no debe escuchar conversaciones – Dijo en forma soberbia mirando a Esteban.
No me digas Cariño, y no vuelvas a hablar así de mis Lobos, menos de Esteban – Dijo mientras la miro de reojo poniéndose la remera con su Mando
Carol sintió un escalofrío en su espalda. Solo hizo una mueca asintiendo, mientras miró con rabia a Esteban quien vostezaba ante sus palabras.
¡¡KAEL!!, ¡¡KAEL!!
Se escucho una voz de lejos, una hermosa señora de cabello negro lo llamaba haciendo que vuelva a dentro.
Kael sonrió levemente, se fue directo hacia ella dejando a Carol de nuevo con la palabra en la boca.
Esteban no dudo en hacer una mueca de risa.
¡¡Mi niño hermoso!! Cuanto te extrañe– Dijo tiernamente la mujer
Hola Nana, yo también te extrañe, entremos vamos a tomar te– Dijo Kael abrazando a la mujer con un tierno beso en su frente.
Los dos entraron a la gran mención , Esteban ya estaba atrás de Kael, Nana saludo con cariño a Esteban, mientras miró de reojo a Carol, su rostro iluminado se le borro de inmediato al verla.
"Esta mujer no se cansa de ser sinvergüenza " pensó en su cabeza cuando vio cómo sonrió falsamente para saludarla.
Hola Nana, como esta? – Dijo Carol sonriendo forzada
Silvana para ti. Mi día estaba bien.– Dijo mirándola de arriba a bajo
Esteban se apretó los labios para aguantar la risa, Silvana no se guardaba nada contra ella y eso le encantaba, alguien tenia que bajarle los humos.
Vamos Nana.. Tienes que contarme todo..–Dijo Kael tomándola del brazo
Los dos entraban cuando Carol los siguió atrás – Tu, puedes retirarte – Dijo Kael mirando a Carol.
Quien no tardo en refunfuñar cuando vio cómo Esteban le cerró las puestas de la sala en su cara sin dejar de sonreír
" Tenga un Excelente día Carol" Dijo en burla.
Dejándola afuera, su enojo estaba latente, apretó lo dientes saliendo del lugar "Maldito sirviente, y esa maldita vieja, ya vas a ver Kael" Dijo en su mente mientras emanaba rabia.
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