Enamorar A Un Vampiro

"No, lo estás haciendo mal", Rhett se acercó rápidamente a Daemon para quitarle el hacha de las manos antes de que saliera volando hacia cualquier lugar.

"¿Cómo se hace esto? Creí que solo se trataba de partir esta cosa por la mitad" reprochó señalando frente a él. Su fuerza le hizo fácil el trabajo de levantar el hacha, pero su técnica para cortar la madera hizo que Rhett se arrepintiera de pedirle ese favor.

"Debes partirla en pedazos que sirvan para meter a la chimenea, no dejar trozos demasiado grandes".

Claro que todavía se podían utilizar, pero Rhett quería que Daemon aprendiera adecuadamente un poco del trabajo que se debe hacer en casa, sacarlo un poco de su zona de vampiro criado en un castillo.

"La verdad acepté hacer esto para que pudieras verme trabajando" el tono altanero de Daemon le dijo que estaba alardeando, es decir, por supuesto que miraba sin parar su cuerpo fornido y moldeado, verlo era como la propina después de un trabajo duro en el que no participó mucho.

"¿Cuándo haremos nuestro lazo?" pregunta Rhett después de un rato, jugando una pequeña ramita que se encontró en alguna parte.

El vampiro se sienta sobre uno de los troncos regados en el suelo, mira hacia la luna y deja que su brillo ilumine su rostro.

"Las cosas han cambiado un poco, pero continuaremos con el plan anterior", explica Daemon, "Iremos al distrito de Gresses cuando las cosas estén más tranquilas".

Ha escuchado varias cosas de ese lugar, como que hay una gran cantidad de magos por doquier, es el único distrito con una gran cantidad de magia. Con eso en mente, Rhett comprendió por qué Daemon quería ir allí de entre todos los distritos. Rhett nunca había salido de su propio distrito, Phelios, viajar a uno nuevo le ponía un poco nervioso por lo que podría suceder.

La charla se detuvo cuando su madre, Sirelle, se acercó a dónde estaban con una gran manta cubriendo su espalda para protegerse del frío, caminaba lento y esquivó los pedazos de madera que Daemon voló al cortarlos.

Rhett puede estar exagerando un poco cuando notó que ella actuaba distante con el vampiro, ha intentado preguntarle al respecto en estos tres días y simplemente recibió como respuesta que es extraño pasar tiempo con una criatura de la noche, eso le llevó a casi soltar que ellos mismos son cambia formas, mordiéndose la lengua logró contener el silencio.

"Así que están aquí, he estado buscándolos" dice ella, pasa de largo a Daemon y se dirige hacia Rhett, buscando su compañía y colocándose a su lado.

Es obvio que el vampiro se ha dado cuenta, mira a Rhett tratando de preguntar con sus ojos '¿Hice algo malo?'.

Rhett solo se encoje de hombros.

"Esta noche decidimos ayudarte un poco" explica Rhett señalando la pequeña pirámide de madera que han cortado.

"Oh, puedes dejar ese trabajo a Daemon y entrar conmigo, puedo ver que lo hace muy bien" la sonrisa de Sirelle no desaparece de su cara mientras lo dice y la incomodidad se hace presente. Rhett no sabe qué contestar a eso, no podría dejar solo al vampiro e irse a la casa.

"¿Encontraste algo en el pueblo?" pregunta Rhett para cambiar el tema, su madre había salido hace un rato para investigar si había algún peligro cerca.

Ella hace una mueca antes de contestar, sus manos buscan las de su hijo y las estrecha un poco "Hay muchos vampiros en el área, es extraño, en las cercanías nunca suele haber ese tipo de monstruos".

En el momento en que Daemon escuchó de vampiros cerca, se acercó con rapidez hacia Rhett y Sirelle, sin importarle mucho si ella se alejó de su lado cuando lo vio acercarse. Comenzó a entender que no le caía muy bien, no podía reprochar nada porque Rhett tampoco se llevó la mejor impresión de Ran en el pasado.

"¿Vampiros? ¿Cuántos eran?", preguntó con rapidez Daemon, al final de todo, Azael de verdad los había traicionado para decirle a Ran que estaban cerca.

"Demasiados para poder contarlos, no pude quedarme más tiempo porque estaban alerta", Sirelle temía por su hijo, después de saber lo que había pasado no pudo evitar culpar a Daemon por despertar la bestia de Rhett y traer a la vida algo que le costó mucho tiempo y esfuerzo mantener oculto.

"Tendremos que apresurarnos, Rhett. Nos iremos de aquí tan pronto como sea posible" dijo Daemon, palabras que causaron un gran impacto en la madre de Rhett, que de inmediato expresó su desacuerdo con "No, estarán mejor aquí. Ambos pueden quedarse todo el tiempo que necesiten".

De inmediato un conflicto surgió, ¿qué sería mejor para ambos? Irse. Pero entonces a Daemon se le vino a la mente que Rhett pasó mucho tiempo fuera de casa y tal vez quisiera quedarse en lugar de viajar con él.

Lo aceptaría, después de todo, Rhett se metió en demasiados problemas por culpa de Daemon en varias ocasiones.

Al ver que Rhett no contestaba y se mantenía al margen de tomar una decisión, justo como le predijo, Daemon habló por los dos "Nos quedaremos un poco más de tiempo si no es molestia, gracias".

Con eso, Sirelle por fin miró a Daemon y le dio una pequeña sonrisa. Ella escuchó un poco de la conversación que estaban teniendo Daemon y Rhett cuando se dirigió a ellos, algo de lo que quería preguntar "¿Ustedes dos son...".

La pregunta abierta fue fácil de descifrar para ambos, no habían aceptado abiertamente su relación con nadie, Sirelle sería la primera persona. Además, había un rastro de temor por parte de Rhett porque no sabía cuál sería su reacción.

Cuando Rhett intentó dar una respuesta, no supo cómo llamarlos a ambos, ¿sería correcto prometidos? ¿amantes? O tal vez ¿compañeros nada más?

Cómo siempre, Daemon llegó a la conversación para salvarlo "Estamos comprometidos". Soltó la bomba y Rhett quedó a la expectativa de lo que diría Sirelle.

Ella se sorprendió, luego relajó los hombros y ajustó la manta que tenía sobre los hombros "Bueno, supongo que lo sospechaba".

Ese momento marcó un inicio y un final. Daemon se arrepentiría de no decidir ir a Gresses de inmediato.