En la ciudad L del país Holmes existen casos como el casamiento por contrato o por beneficios y la familia Candell y Kieli tenía un matrimonio que era por beneficios y también por amor. O almenos eso pensó el joven Joel Kieli hasta ver a su prometida Siza Candell con su primo Francis y decidió romper el compromiso y en su viaje al país de Karsin por negocios conoció al más grande empresario Yendel Gensi Candell, quién se enamoro de Joel, pero Joel no quiso casarse y tuvo un accidente ocasionado por Siza al regresar a su país natal. Al regresar al pasado Joel decide vengarse.(actualizo por semana)
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Cambio radical
Joel estaba al tanto del plan de Siza y también se puso a trabajar en un plan que podría destruir su moral y reputación de una vez por todas. Aunque el la había dejado de amar no podía dejar que esa niña mimada siguiera perjudicando la vida ajena y progresar de esa forma.
-Esa mujer estúpida no se saldrá con la suya
-¿Qué sucede Joe?
Pregunta Sany al acercarse a él en la mesa del escritorio
-Siza planea engañarnos con que está de pareja con un empresario
-Ella es más que idiota, ¿a quién le importa si se muere?
Sany se acerca a la ventana y observa que Francisco estaba entrando
-Hablando del rey de Roma, el traidor se asoma
-¿Quién?
-Nuestro adorable primito
-Yo no quiero recibirlo
-Vamos Joe, que te cuesta divertirnos con sus mentiras
-Aparte de su penosa actuación
Ambos se ríen al continuar trabajando
Francisco entra en el ascensor con la cabeza baja y una mirada entristecida
-¿Por qué me estás haciendo esto Siza?
Francisco recuesta la cabeza en el espejo del ascensor y cierra los ojos estando en un estado deprimente
Una mujer entra al ascensor en el octavo piso y lo mira preocupada, sin embargo no le habla hasta que se bajan juntos en el décimo piso, ella se dirige a la derecha y el a la izquierda.
Ella era una motena de ojos verdes, cabellos rizados, lucia hermosa con su traje negro
-*¿Qué le habrá pasado?*
Ella entra a la oficina de contabilidad y cierra la puerta
*Tu puedes Francisco*
Se auto animaba Francisco al llegar a la puerta de la oficina del CEO, pero decidió ir al baño.
Allí se detuvo ante el espejo y pensaba en el motivo de hacer lo que tenia que hacer. Sería mejor para él olvidar todo o arriesgar todo
Unos minutos después sale del baño y se detiene en frente de la puerta nuevamente, pero sacude su cabeza y se aleja dejando de lado el plan de Siza. La mujer lo mira y usa las escaleras para dejarlo a solas
A la noche entre las 18 hs, 18 hs y 30 m Francisco llega a un bar más conocido como Bar del Pacífico se sienta en la mesa y pide una botella se vino suave
-Maldita mujer astuta
Susurro Francisco. El mozo le trae su pedido y lo baja sobre la mesa con una copa de vidrio, un vaso con hielos en cubos
-Brindemos por mi derrota
Francisco comienza a beber hasta terminar su vino y pide otra, paga ambas botellas y continúa bebiendo. Media hora más tarde entra la mujer con un colega de trabajo a buscar una amiga que allí estaba ya embriagada y se encuentra con Francisco bebiendo y reclamando solo.
-¡Disculpa!, ¿estás solo?
Le pregunta la mujer y Francisco responde sin mirarla
-Si, como siempre, ¿necesitas algo?
-No, vine por una amiga
-Bien, no está conmigo
Responde entre risas Francisco al señalar la silla vacía
-Ya veo, entonces me sentaré aquí a esperar por ella, ¿puedo?
Francisco la mira bien a los ojos y tragando saliva le habla
-Señorita, le aconsejo que no se siente así a la ligera con extraños, además no soy alguien digno de confianza
Ella sonríe
-Gracias por el consejo señor Francisco
Francisco le mira espantado por oír si nombre
-¿Cómo me conoces?
-Lo vi esta mañana en la empresa, mucho gusto soy Sara Montero
Francisco la mira embobado
-¡¿Eres la famosa Gerente!?
Ella se ríe al tenderle la mano
-Alagada, pero dolerá mi brazo si continúa estrechado
Francisco corresponde al saludo y ella lo mira fijamente sin reproches
-Sé mucho sobre tus errores, me gustaría saber algo
-¿Qué puedes quieres saber de un traidor y estúpido como yo?
-Solo una pregunta y su respuesta cambiará tu futuro penoso
Francisco se sorprende e intrigado le pregunta
-¿Cuál es la pregunta?
-¿Te arrepientes de todo lo malo que has hecho?
Francisco asiente cabis bajo y responde con la voz quebrada
-Si me arrepiento, si pudiera revertiría todo y no me dejaría engañar por esa mujer astuta y calculista. Al final solo fui su juguete
Sara saca su celular y llama a su chófer
-Ven por mi en el Bar Pacífico
Sara cuelga y le mira a Francisco
-Francisco, ¿quieres ser mi esposo?
Francisco se queda observando sin reacción alguna
-Vamos a mi casa y mañana hablamos de ello
Francisco se levanta impulsivamente y la sigue sin entender nada
Sara se despide de su colega y se marcha con Francisco
Al día siguiente Francisco se despierta con un dolor de cabeza y nota que estaba en una habitación extraña y a su lado un vaso con agua y una medicina para la resaca
Bebe la medicina y se levanta en dirección al baño y escucha el sonido de agua cayéndose abre la puerta y Sara le habla
-¡Un minuto que voy a salir!
Francisco se sorprende pensando que había hecho algo sin pensar y estaba muy ansioso
Sara cierra la ducha y se cubre con la toalla, sale y ambos se miran seriamente
-Buen día, Francisco
-Buen día
-Bien si no lo recuerdas mi nombre es Sara Montero y ayer bebiste demasiado y te traje a mi casa
-¿Te traté mal?
-No
-¿Cometí alguna estupidez?
-No, pero si me propusiste matrimonio y por eso estamos aquí
Francisco quedó sin reacción y apenas le toco el rostro a Sara sorprendido
-Eres demasiado amable y directa, cuidado con tus acciones sin malicias
Sara se sorprende y le pregunta
-¿Entonces nos casamos?
Francisco sonríe
-Sería erróneo hacer tal cosa, yo soy un maldito traidor
Sara se acerca a los labios de Francisco
-Sé todo lo que hiciste y hasta lo que ibas a hacer ayer, además te arrepientes de todo
Francisco la mira atónito
-¿Cómo sabes de todo eso?
-Me contó alguien ayer
Sara se aleja en dirección a su guarda ropas
-Dame unos minutos para vestirme
Francisco entra al baño aterrado y muy preocupado
Sara sonríe y se viste despreocupada. Después ella da dos golpes en la puerta del baño y habla
-Báñate y viste la ropa sobre la cama, luego baja a comer algo
-De acuerdo
Sara se aleja sonriente pues no pensó que sería tan fácil engañar a Francisco con lo del pedido de matrimonio