Frágil Como El Cristal

Alma, siguió en su trabajo. Ana viene junto a ella.

- alguna novedad con Federico?

- me estuvo enviando mensajes, pero hoy ya no.

- vos se los contestaste?

- si, no pensaba hacerlo, pero le contesté.

- y que le dijiste?, me imagino que le indicaste un día para encontrarse y hablar con él.

- no, le dije que estaba juntando fuerzas, pero no le dije cuando.

- ah, bien, vos seguí así, que lo vas a perder seguro.

- y que?, mejor para él, va a volver a enamorarse, conmigo aprendió a amar, le va a ir mejor sin mi.

- no me míentas, a mí no Alma, te conozco, te morís, si te enteras de que él se enamoró de otra, mira cómo estás porque hoy no te mandó mensajes.

- bueno, tampoco le voy a poner un revolver en la cabeza, si se resignó, haya él. Y no quiero hablar más del tema.

Ana volvió al salón, le dolía mucho presionar a Alma, pero sabía que no podía hacer otra cosa.

📱- está molesta por no recibir mensajes.

📱- que hago le envío uno?, me da pena que sufra así.

📱- no, de ninguna manera, seguimos con el plan

Alma estuvo todo el día, expectante del celular, hasta en algún momento no pudo concentrarse en su trabajo.

- Martin, acércate, vos agregaste a la masa, las cáscaras confitadas de limón?

- no Almita, dijiste que las ibas a agregar las vos.

- Ay, no, me olvide..., tenemos que empezar todo de nuevo…

- estás bien hermana?

- si Martincito, no te preocupes.

La noche del sábado, empieza a venir, la gente, ya se preparaba, para las distintas salidas, en el local, todos iban saliendo. Ana es la última en salir, y la que ve que Alma seguía en su banco de trabajo.

- amiga, ya es la hora de cerrar, vamos a tomar unas cervezas?

- no Ana, me voy a quedar trabajando, no tengo ganas de salir a ningún lado.

- otra vez Alma, otra vez el encierro?

- no estoy de ánimo para salir, quizás otro día.

- está bien, será otro día, pero no quiero excusas, no te voy a dejar que vuelvas al encierro y la no sociabilidad.

- no te prometo nada.

- si me lo vas a prometer, todos estos años, cuidándote en todo, que no caigas en depresión, sabía que necesitabas encontrar a la persona indicada para que empezaras a sentirte feliz, y esa cabeza tuya, que te domina...

- no importa ya Ana, las cosas pasan por qué así, tiene que ser.

- no, no es así, vos sos la que estás escribiendo, la peor versión de tu historia.

- bien, anda con tu familia, quizás mañana venga a trabajar, querés tomarte el día libre?

- no, mañana aquí estaré. Hasta el lunes Alma.

- o hasta mañana.

Ana, apaga todo el local, y sale a la calle.

📱- cambio de planes, no quiere salir.

📱- y entonces?

📱- se quedó trabajando en el local.

📱- uh, ahí se complica, no me va a abrir.

📱- inténtalo, Federico, no nos queda otra.

📱- ok, ojalá me abra, crucemos los dedos.

 Federico, llega a la puerta del local, estaba muy ansioso, - espero que no te hayas ido-, empieza a golpear la puerta.

Alma estaba todavía trabajando, mira a través de la puerta y ve la figura masculina. Se queda expectante, vuelve a escuchar los golpes.

📱- se que estás ahí, por favor abrime.

Alma piensa bien que vá a hacer, esta o no preparada para enfrentarlo?, mejor que sea de una vez, en eso, Ana tenia razón, ella le debía eso a Federico, va a abrir a oscuras.

- que estás haciendo aquí?

- tenemos que hablar, no podemos seguir así, yo no puedo seguir así, me falta el aire a cada momento, solo puedo dormir 3 horas.

- está bien, pasa.

Federico entra, todo estaba a oscuras, Alma lo vuelve a conducir hasta su lugar de trabajo, el único iluminado.

- a vos tampoco te veo bien, estuviste pensando como te lo pedí?

- si, lo primero que te voy a decir, es que te pido disculpas, nunca fue mi intención lastimarte.

- está bien Alma, sé que sos incapaz de hacerlo a propósito.

- eh, no sé por dónde empezar...

- por 8 años atrás

- está bien..., hace 8 años atrás, yo no era dueña de esto, si era mi sueño, pero era una simple chica de 20 años con un montón de sueños, a mis 15 años me enamoré con locura de un chico, Nano. Mi papá había fallecido, y me aferré mucho a el, a los 18 años, después que terminamos la secundaria, nos fuimos a vivir juntos, no me había dado cuenta, que a él no le importaba mucho eso de la responsabilidad , en cambio, yo, salí a buscar trabajo, me puse a estudiar de chef y el resto del tiempo vivía para el y nuestra casa.

- y el que hacía?, hasta ahora, lo hacías todo vos.

- es así, pero yo no me daba cuenta, o no quería darme cuenta. Él, mientras yo hacía todo eso, trabajaba de vez en cuando, en algún trabajo de medio tiempo y se dedicaba a salir con otras chicas, yo me di cuenta, pero lo perdonaba, una y otra vez.

- esas eran sus dos únicas preocupaciones?, y porque lo perdonabas?

- yo en ese entonces, era muy insegura, no se si él fallecimiento de mi padre, ayudo en eso. El lo sabía y se aprovechaba de eso, empezó a amenazarme que me iba a dejar, que yo no valía nada, que no lo satisfacía sexualmente, así y todo, yo me ponía a llorar y le rogaba que no me dejara.

- por eso te molestaba tanto como yo trataba a las mujeres..., a decir verdad, no era muy distinto a él, solo que yo trabajo mucho.

- vos sos una víctima de la falta de amor, igual eso no justifica el mal trato.

- completamente de acuerdo, ahora, me estoy dando cuenta. Y entonces que pasó?

- acá, viene para mi, lo más doloroso, perdón, déjame tomar fuerzas. Querés un vaso de agua?, yo voy por uno.

- no, si necesito, tomo un poco del tuyo.

Alma se levanta, a buscar un vaso de agua, y tomo unas servilletas de papel, sabía que lo que venía, era muy difícil para ella. Vuelve a sentarse.

- Alma, se que para vos es un paso difícil, estás a punto de develarme tu más íntimo secreto, pero yo quiero pelear por lo nuestro y necesito saber contra que.

- cuando sepas, ya no vas a querer pelear mas.

- eso déjame decidirlo a mí.

- bien, continúo. Una noche, volviendo de estudiar, llego a nuestra casa, entro a mi habitación y ahí estaba Nano, con 2 mujeres teniendo sexo en nuestra cama. Solo atiné a salir y esperar qué ellas salieran, obviamente, yo había arruinado su hermoso momento. El salió furioso...

- ya me estoy calentando, eso fue horrible.

- ahora viene lo peor, como te decía, salió furioso, llevaba con él un bolso, yo entré en pánico, solo le reclamé que eso podía haberlo hecho en otro lado. Él empezó a gritar, todas las barbaridades de siempre y que se iba, me dejaba..., no puedo seguir..., me duele mucho...

- Alma, lo siento, pero tenés que sacar toda esa mierda que tenés guardada...

Alma toma aire y suspira, luego bebe un sorbo de agua.

- yo le rogaba que no lo hiciera, en ese momento no sabía cómo iba a seguir sin él. Él me dijo que esa vez no había vuelta atrás, se iba. Yo me puse adelante de él, para evitar que se fuera...ay, Dios mio..., termino revoleandome contra una mesa, yo me golpeé muy fuerte y terminé cayendo al suelo, el lo único que hizo es irse, dejándome ahí tirada.

- que hijo de ..., mala madre.

- lo peor, es que me empecé a descomponer, me sentía muy mal, me dolía todo el vientre, era la zona que pego más fuerte sobre la mesa de pronto veo sangre en mis pantalones, que caía por mis piernas, yo apenas podía caminar. Llamé a Ana, ella vino enseguida y me llevó a un hospital...

Alma se pone a llorar y Federico le posa su mano sobre la de ella, que estaba temblando

- estoy aqui Alma, para curar tus heridas.

- lo sé, te lo agradezco, es la primera vez que lo cuento. En el hospital me atendieron, me dieron un tranquilizante no sé, pero no estaba muy consciente, las cosas pasaban y yo no me daba cuenta de que estaban haciendo conmigo. Cuando recupere mi conciencia, ahí estaba Ana a mi lado, viene el doctor, nos dice que estaba embarazada, y que había perdido al bebé, pero lo peor...

' - que?, que fue lo peor?

- es que me dejo estéril, me dijo que nunca más iba a poder tener hijos.

Alma se puso a llorar a mares y Federico se quedó perplejo.