Seguro Que Sería Solo Temporal?

por suerte no tuvieron ningún encuentro con Brenda en varias semanas Luisa estaba estableciendo una rutina agradable tanto dentro como en el exterior de la casa. empezaba a sentirse de allí de las montañas del rancho de Carlos.

una sensación peligrosa"se recordó ya que ese no era su sitio. se hallaba allí simplemente por un hombre bueno y amable….. que ni siquiera creía en el amor romántico..

lo había descubierto una noche en el que él veía el partido y ella leía un romance histórico.

durante el descanso después de servir una sopa de vino para ambos le preguntó que leía sin darle más importancia a la curiosidad mostrada por él se lo contó añadiendo un resumen breve de la historia junto para su sorpresa él y narcó una ceja escéptica

qué? dijo ella.

ese material... la fantasía el amor hasta el fin de los tiempos no creerá en serio eso verdad?

pensó que ya empezaba a hacerlo pero en voz alta respondió con tono burlón: podría pasar.

Ummm sin decir otra palabra él se centró su atención en el segundo tiempo del partido.

Tú no crees en el amor? le preguntó ella apartándole la concentración del televisor. qué me dices de Víctor y lisa de Tomás y Karol? parecen muy enamorados.

de acuerdo sí sé que están enamorados pero también tienen sus problemas. desde luego no se asemeja nada a eso que comieron perdices y fueron felices para siempre se encogió de hombros personalmente jamás experimentado el sentimiento.

Luisa luchó contra la sensación de moledora que le causaron las palabras. quiso gritar el dolor en su pecho la sensación de pérdida y de desazón pero no lo hizo simplemente alzó la cabeza y dijo: es una pena recogiendo el libro y se alejó me voy a la cama.

los días volaron. hubo una ligera Nevada a comienzo de noviembre no duró el día de acción de gracias se reunieron en la casa de Tomás y Karol. Carlos aportó el enorme pavo que tenía en el congelador.

dos semanas antes de Navidad la llevó a durango él fue a comprar comida y suministró para el rancho dejando que ella se encargara de las compras navideñas primero Luisa compró regalos para su padre su madrastra y los hijos de ambos luego para Víctor lisa y bella. haciendo que los enviaran a Virginia y a las Vegas luego buscó lo que consideró que serían regalos adecuados para no demasiados personales para Carlos.

las reglas general para las compras navideñas siempre le habían resultado divertida pero no ese año sencillamente no era capaz de meterse en el ambiente festivo junto el año siguiente ya no estaría allí y quién sabe dónde se encontraría ni siquiera sabía se había hecho lo correcto en comprar regalo para Carlos incluso desconocía si celebraban las navidades.

miró el reloj y vio que era ya casi era la hora de reunirse con él en la furgoneta se dijo que siempre podía devolver los regalos y no los quería la idea la puso triste.

a la semana siguiente se sintió mucho más contenta cerca de la fiesta cuando Carlos la llevó un pino grande hasta el porche para decorarlo. cuando un par de días más tarde lo instaló en el salón incluso se impregnó con más espíritu navideño si iba a celebrar solo unas navidades con Carlos estaba decidida aprovecharlas al máximo.

la mañana de Navidad los dos durmieron hasta tarde punto bueno la verdad es que no durmieron toda la mañana realizaron un buen intercambio de regalos navideños muy íntimos.

luego duchados y vestidos se desayunaron junto en el suelo mientras intercambiaban los regalos navideños punto había paquetes pequeños con el nombre de Carlos: nuevos guantes de cuero de trabajo un cinturón entrelazado y una consola de juego. fue evidente que quedó sorprendido y complacido con el jersey tejido a mano con los colores del clan black importada de Escocia que Luis había pedido por la red.

en ese mismo instante se quitó la sudadera que había estado usando y la reemplazó por el jersey que ella había elegido

después de que ella terminara de abrir los regalos, Carlos deslizó un pequeño montón de presente en dirección a Luisa

entusiasmada como una niña Luisa se lanzó sobre los regalos desenvolviéndolo con cuidado cada caja reveló un delicado brazalete de plata hecho a mano que inmediato insistió en que Carlos se lo abrochara el siguiente regalo era un bono de compras en amazon.com por una elevada suma que en el acto generó una protesta por su parte el último paquete tenía la bufanda de cachemira que Carlos había comprado en las Vegas supuestamente para su hermana eso le ganó un beso enorme.

a la mañana unos días más tarde Luis había estado ayudando en los establos y al notar que ya casi era la hora de la cena se dirigió a la casa al no entrar en el acto notó que la puerta del dormitorio de Carlos se hallaba abierta recordaba con claridad haberla cerrado antes de salir de casa.

caminando en silencio por el pasillo entró a la habitación encontró a Brenda hurgando en los cajones de la la cómoda de car.

qué haces aquí Brenda? preguntó Luisa con suavidad pero con voz gélida.

yo.... yo.. la joven dejó de intentar responder y la miró con ojos castellantes él es mío. sabes?

de verdad? sonrió ella

Brenda se encogió ante la expresión fría de Luisa luego soltó colérica: sí sí él es mío. quién eres tú aparte de una buscona de las Vegas que creía haber encontrado a un ranchero rico? respiraba entrecortadamente pues te lo voy a decir con claridad zorra cuando se canse de su nuevo juguete te echará y yo lo recuperaré.

tienes mucho que aprender jovencita indicó Luisa obligándose a mantener la calma Carlos es mi marido aparte de ser la hija de su amigo tú no significas nada para él.

eso es mentira gritó Brenda Yo estaré aquí mucho después de que tú a ti te echen.

Oh o Brenda suspiró Luisa creo que lo que necesita es una fuerte patada en el trasero que te devuelva algo de sentido común a la cabeza.

y yo tengo la bota para dártela dijo Carlos desde el umbral vete a casa Brenda y no vuelvas hasta que haya aprendido a comportarte de acuerdo con tu edad.

maldito sean los dos gritó como una niña malcriada con lágrimas cayéndole por la cara mientras salía corriendo de la.

oyeron el portazo de la entrada.

Carlos respiró hondo de alivio y miró a Luisa

Gracias creo que al final ha aceptado el mensaje

cuando tú quieras vaquero dijo ella y ahora qué quieres para comer

el río y ella se unió a él

al día siguiente Juan llevó a Brenda al aeropuerto la joven regresaba a casa de su madre