Federico Belmonte, hijo menor de Brandon y Marisol; ha vivido solamente para trabajar y ser el tío soltero que malcría a los niños.
Sin embargo, todo eso cambia cuando accidentalmente lastima a una linda mujer de ojitos tristes, logrando por primera vez, despertar su interés en alguien y decide indagar en su vida; aunque no sabe si es por curiosidad o algo más profundo.
Ella, pocos minutos atrás, fue informada de una noticia que cambiará su vida para siempre y se siente muy mal para afrontarlo frente a su familia.
¿Qué será lo que la ha dejado así?
¿Será que el accidente fue orquestado por el destino para brindarles una oportunidad?
¿El médico más prestigioso de España podrá curar ese afligido corazón, o Alma levantará un muro que los separe, cerrándose a esa posibilidad?
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Previa a la reunión II
Por otro lado, la mayor de las hijas de Brandon, está felizmente en su casa, con su única hija, Nahiara y su chefcito divino, Pascal. Los tres desayunando amenamente, sin tocar el celular, y es que las urracas que no paran de mandar mensaje son Marisol, Amanda y las rusas que están muy lejos, también por hacer una reunión con su familia.
Bella, como siempre, le muestra a su hija nuevos diseños para el cumpleaños número 15 que se celebrará, junto a Antonella en una fecha apartada.
La hija de Marina quiere utilizar un vestido rosa y su prima uno de color amarillo, pero ambas madres quieren que sean colores más tranquilos o pastel, para que no parezca muy ´´ridícula´´ la decoración, ya que en tonos vibrantes, sería un verdadero escándalo. Por lo que acordaron la segunda opción, los colores no cambian, pero los estilos de vestidos sí. Como las niñas quieren.
Hablando justamente de Antonella y Marina, ellas están con Antonio y Mara, los cuales tienen una conversación amena sobre el futuro de la que próximamente será mayor de edad, qué es lo que quiere, por qué carrera optará y su independencia como tal, ya que la primogénita quiere vivir sola, puesto que considera que puede mantener sus gastos y vida como corresponde, ya que desde temprana edad colaboró con su madre en la empresa de Cuero que ha pasado por generaciones, la que, seguramente, será de Alan, el hijo de Bastian.
El mencionado, está con sus padres y su hermana Bianca, también desayunando tranquilos antes de empezar su viaje hasta la mansión de Federico, la que antiguamente era de Fátima, y dónde se siguen haciendo todas las reuniones para mantener la tradición.
El hijo de Ariam posee la misma personalidad que su padre, como si fuese la herencia misma; serio, calculador, silencioso y siempre, elegante. Mientras que su hermana es como una mini versión de su madre, más alegre, sinvergüenza, risueña y coqueta.
Paolo y Nohemí disfrutan entre risas, tratando de elegir la ropa que le pondrán a su pequeña niña, pero todo es puro amor entre ellos, los cuales nunca más supieron sobre los padres de la pelinegra y son felices con los cuidados que los Belmonte les brindan a todos los niños o adolescentes, sin diferencias.
Amanda y Joaquín se enfocan en lo de ellos; libres de hijos o nietos, se entregan a los mimos que pueden darse en la cama, con la ayudita de una pastillita azul, que amerita con la edad, desgraciadamente. Pero luego de hacer cardío, se separan para Beneficios propios, como por ejemplo; ella le escribe a Olga para recordarle la invitación que sigue en pie por si desea asistir, un poco insistente.
Además de colaborar con la cantidad de mensajes en el grupo mientras que Joaquín entra a ducharse para ponerse su ropa cómoda.
Marisol fue la primera en despertar y la primera en escribir aprovechando de que su esposo todavía dormía profundamente, hasta que gracias a una alarma, se despertó y levantó para asearse y seguir la rutina que han implementado en la mañana. Más tarde, empiezan el camino hacia mansión que siempre los recibió con mucho cariño y entraron sin tocar el timbre; como también es permitido con cada miembro de la familia.
Para gracia o desgracia del doctor, durante el desayuno le escribe un mensaje a Alma con la excusa de que quiere saber sobre su salud y ella le responde con solo un par de palabras…
📩´´Estoy bien, Gracias´´
Pero eso no lo hace nada feliz. Si bien le responde, no parece que tuviera ánimo de eso, así que se rinde y bloquea el celular, prestando atención a lo que hoy pasará. Sube a despertar a su primo y luego de que este se ducha, se ponen a hablar en la habitación para que nadie pueda escucharlos.
—¿Estás nervioso?— pregunta viendo la cara de terror que tiene Amadeo.
—Esa palabra no cubre el miedo que tengo por lo que puedan llegar a decir. O sea, sé que no lo tratarán mal y que mi madre será la más feliz, pero temo lo que sigue después de esto.
—No entiendo— dice sinceramente.
—Me van a pedir que busque una relación seria, que le brinde una familia a Theo y…— el veterinario empieza a caminar de un lado a otro.
—¿Qué pasa?— cuestiona Federico tratando de comprender el sentimiento que a su primo lo carcome.
—¡No sé qué hacer con Olga!
—No hagas nada si no estás seguro o si no la quieres— dice como si nada el doc porque quiere arrancarle una verdad.
—¡¿QUÉ NO HAGA NADA CON LO QUE SIENTO?!—le grita frustrado— Tú estás loco, realmente. ¿Qué harías si encuentras a una mujer que te atrae como un maldito imán y no sabes cómo retenerla para verla feliz, sonreír o a tu lado, simplemente para tenerla diariamente?
—Le encontré en un accidente y la cuidé tres días sin salir de mi clínica— le cuenta a su primo— No tenía absolutamente nada que fuese grave, solamente lo inventé para verla y compartir con ella algunos días. Por eso te pedía que me llevaras cosas. Comía con ella y me duchaba en mi consultorio— escupe todo dejando estupefacto al veterinario— Y no, no sé cómo mantenerla a mi lado, tuve que darle el alta antes de que sus padres hicieran una denuncia por desaparecida. Pero ahora, justo minutos antes de despertarte, le escribí y recibí una respuesta de tres palabras. Claramente no quiere saber nada de mí.
—Lo siento, pero estamos iguales— suspira mirando al techo, todavía de pie en medio de la habitación.
—No puedes comparar ambas situaciones, tú tienes a Olga como secretaria hace varios años y a pesar de que no te confiesas a ella, la podrás seguir admirando cada día, o por lo menos hasta que renuncie— menciona con maldad para provocar incomodidad en quien tiene frente a él, lográndolo con éxito.
—Eres un idiota— responde Amadeo— Pero, como te quiero mucho, voy a ayudarte con esa paciente— le guiña un ojo— Cuéntame todo lo que sepas de ella y veremos qué podemos utilizar para atraerla nuevamente.
Federico le dice todo sin guardarse ni un mínimo detalle y al finalizar, su primo responde con una carcajada y voltea los ojos, porque obviamente no se ha dado cuenta del plan de su madre.
—¿En serio eres idiota?— cuestiona con duda— La tía Marisol seguramente te traerá a Alma contigo y hasta puedo apostar que en menos de un mes la tienes cerca de ti, aunque no sé cuál sería su idea, pero hasta le puede ofrecer un trabajo de paga millonaria para verte casado— finaliza riendo y dándole un mejor panorama—Solo debes esperar, ten paciencia.— le palmea el hombro y sale de allí dejándolo todavía sentado en la cama. Pero tiene que ver a su hijo y sacarle todas las dudas o el miedo que tenga ahora mismo.