Ella solo quiere terminar sus estudios y cubrir todas las deudas de su padre.
Él la desea y hará hasta lo imposible por tenerla.
Un contrato, una historia y rosas amarillas que marcaran el principio de un nuevo capitulo para ambos.
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Definitivamente es ella
El sonido de las cámaras disparando sin parar, para captar la mejor imagen, eran
completamente ignoradas por la joven pareja, Alma luego de acariciar tímidamente
con sus labios los de Lion se alejó unos pocos centímetros de este, para
encontrarse con las pupilas titilantes y completamente dilatadas del joven empresario.
Lion por su parte solo pudo confirmar que esta bella mujer frente a él era y será su
adicción, por el resto de su vida.
El dulce aliento y esos labios con un delicado tono rosa son una invitación que
claramente no estaba dispuesto a rechazar, por lo que sus brazos aprisionaron aún
más el pequeño cuerpo de su esposa y nuevamente tomo los labios de Alma en un
beso profundo, el corazón de quien ahora era víctima de una inocente idea parecía
querer salir del pecho, pero lejos de alejarse, sus brazos rodearon el cuello
del hombre unos centímetros más alto.
El murmullo alrededor se incrementó y ambos recordaron que no se encontraban
solos, Lion se apartó y observo las mejillas en un tono más elevado que el
mismo rubor, esta imagen eran tan hermosa que no dudo en acariciar suavemente
la piel delicada.
-Señor Colins ¿podemos confirmar matrimonio en puerta?
-¿Cuánto debemos esperar para anunciar tan importante evento?.
Alma se sintió avergonzada al despertar de la burbuja en la que estaba inmersa y tímidamente
sonrió para luego bajar la mirada. Esto solo motivo aún más a los fotógrafos, que, fascinados por esta mujer, no
dejaban de captar imágenes que serían sin duda, la noticia del momento.
-Agradezco sus buenas intenciones, por el momento solo pretendo disfrutar de este fabuloso
evento.
Luego de hablar cortésmente, tratando de controlar su respiración por la estimulante experiencia
que había experimentado, Lion se despidió adecuadamente y sin soltar el cuerpo
de Alma caminaron hasta perderse detrás de las puertas de uno de los salones más
prestigiosos de la ciudad.
Ambos atravesaron el elegante salón, Alma recorrió con ojos expectantes cada detalle
de la decoración tratando de calmar su acelerado corazón, aun sentía al cálido
abrazo de Lion.
-Eres perfecta-
El aliento mentolado tan cerca de su cuello hizo erizar toda su piel- Alma volteo
y por primera vez no solo recorrió el hermoso rostro de Lion, sino que pudo
deleitarse delineando cada parte de su cuerpo en un traje negro perfectamente
diseñado, que destacaba los mejores atributos del empresario, el verde de sus
ojos era aún más atrayente, como hermosas esmeraldas.
-Por fin, llegaron. La voz graciosa y juvenil provoco que Alma buscara a su dueña
que se acercaba con una alegría deslumbrante.
-Wow Alma, estas que quemas- grito Lulú.
-Lulú, por favor baja la voz. Pidió Lion mientras saludaba de lejos a diferentes
colegas.
-Ay no seas tan estirado, hace uno minutos poco te importo los modales- Lulú jugo
con el corbatín de su hermano y sus cejas subieron y bajaron juguetonas.
Alma ambicionaba que la tierra, en ese momento, tuviera piedad de ella y se la
tragara. pero lejos de escuchar sus suplicas seguía allí sufriendo avergonzada-
-Dime cuñada, ¿te gusta? Lulú señalo el lugar emocionada.
-Todo es muy hermoso, pero tú, estas más bella. Alma acaricio el cálido rostro de la
adolescente.
-Lo sé, mis genes son de los mejores-
-No seas tan arrogante, hermanita. Dijo Lion con una gran sonrisa
-Te atreves a negarlo. Acuso Lulú formando un puchero.
-Nunca, tu eres la flor más bella, - declaro Lion
-Hermano, que caballero, si soy la flor más bella, Alma ¿Qué es para ti?- Lulú sonrió y
Alma solo deseaba correr, porque estas personas se empeñaban en ponerla en
situaciones tan confusas y vergonzosas.
-Bueno, Alma, sin lugar a dudas tiene una belleza que sobrepasa lo terrenal, ella
simplemente es una deidad- Lion estaba mirando fijamente a aquella mujer que abrió
sus ojos tan grandes al punto de poder verse reflejado en ellos, pero aun así
ni una palabra abandono sus labios.
-Sabía que no me equivoque al buscar a Natacha-
Elizabeth se acercó acompañada de Antoan que no perdió oportunidad para observar a la esposa
de su hijo con desagrado.
-Elizabeth, te ves hermosa- Alma ignoro por completo el desaire y abrazo con ternura a su
suegra.
-Gracias preciosa-
-Espero sepas comportarte, y no avergonzar a mi familia- Antoan soltó mordaz su ataque,
jamás lo habían ignorado y no permitirá que esta sea la primera vez.
-No voy a permitir que molestes a mi mujer, Lion dio un paso al frente y en
segundos Alma estaba detrás de él.
-Ya basta, - La voz delicada y con una falsa sonrisa de Elizabeth llamo la atención
de estos dos hombres- Esta noche es importante podrían comportarse.
-Si la verdad duele, no es mi problema, mejor me retiro tengo que atender a
invitados de clase y la verdad esta charla me es aburrida- Antoan alzo la copa
de champaña y bebió un ligero trago para luego retirarse dejando a todos en un
ambiente sumamente oscuro.
-Lion– Alma quiso hablar, pero este la interrumpió.
-Vamos- Lion había perdido la sonrisa y su rostro estaba tenso y frio como la primera
vez que lo vio. Alma solo pudo sentir una opresión en el pecho, tal vez ella
estaba demás y su imprudencia por querer complacer a Elizabeth la dejo en una situación
incómoda.
Elizabeth junto a Lizet caminaron detrás, aun mostrando una sonrisa cálida a los
invitados.
Esta noche “Empresas Colins y asociado” celebra su aniversario número 100, la
familia Colins había crecido en contactos como en riqueza desde que el
bisabuelo de Lion decidiera que un pequeño hotel familiar se convirtiera en una
de las cadenas hoteleras más importantes, esta herencia pasaría de generación en
generación, pero quien iba a pensar que una tragedia haría cortar lazos tan
fuertes como los de sangre, Lion a sus 23 años con un título en administración
hotelera y Economía había decidido volar lejos, profundizando aún más la oscura
relación entre él y su padre. No era competencia para el mayor tampoco deseaba
serlo su única intención era alejarse todo aquello que no lo hacía feliz, pero
al parecer sus esfuerzos no eran suficientes, Antoan tenía la capacidad de
hacerlo sentir inferior, aun cuando en tan poco tiempo con ayuda de su mejor
amigo habían logrado posicionarse entre los mejores en el mundo empresarial.
Este evento era uno de los más esperados, en él se reunirían empresarios de diferentes ramas y también algunas celebridades que adornarían el lugar.
La posibilidad de hacer conexiones importantes esa noche definitivamente era una
de las grandes oportunidades que ningún empresario podría negar. Para Lion aun
teniendo el apellido Colins era importante forjar su propia imagen a base de
esfuerzo y coraje, no era ajeno a la triste realidad de que en el fondo debía agradecer
a ese hombre que le dio la vida, por la portación de ese apellido ya que el
mismo le abrió las puertas para que su tarea no sea tan pesada, aun así, lejos
de querer usar a su favor el apellido, Lion demostró que no era solo el hijo
mimado de los Colins, sino que era un hombre capaz de forjarse aun teniendo en
contra a su propio progenitor.
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Las horas fueron avanzando lentamente, para Alma que se sintió tan fuera de escena
desde el momento en que tomo su lugar en la mesa, Elizabeth y Lizet trataron
por todos los medios de animarla y aunque ella durante la noche mostro una
sonrisa amable, sus ojos no podían ocultar la tristeza contenida.
Lion por su parte no volvió hablar solo ocupo su tiempo en negocios y en aquella
copa de champaña que fue servida durante todo el evento.
Dos personas incomodas y tristes eso se habían convertido, Antoan disfrutaba a la
distancia, solo debía ajustar unas tuercas y la maquinaria de su plan daría resultado.
Alma busco con desesperación la mirada dulce con la que se había encontrado al
inicio de la gala, pero ni por un segundo Lion poso sus ojos en ella.
Lion busco por todos los medios cualquier motivo para no encontrase con el rostro de
la mujer que ama, sintió que la había defraudado, prometió cuidarla y tan solo
puso un pie en el salón, su padre la denigro no una, sino dos veces. No podía llamarse
hombre y se odiaba por ser tan débil frente al mayor.
-Alma acompáñame quiero que conozcas a una gran amiga. Elizabeth se puso de pie y
extendiendo su mano invitándola.
-Pero Lion , él seguro vendrá por mí,- afirmo deseando que aquel hombre que la había
abandonado a su suerte volviera.
-Vamos, él debe atender negocios, tu sabes lo importante que es esta noche para él.
Alma asintió y poniéndose de pie camino por el salón junto a Elizabeth por primera
vez.
Un par de ojos negros siguió la hermosa figura y negando hablo.
- ¿Piensas evitarla toda la noche?
-Cameron no molestes,
-Lion, la dejaste sola desde que llegaron ¿Qué sucede?
-Ugh, eres molesto
-Hermano, si cada vez que tu padre ataca vas a salir corriendo que clase de hombre eres.
-No salí corriendo- Lion apretó los dientes y cerro su puño dejando los nudillos
blancos- no sé, simplemente no hice nada, solo deje que dijera lo que quisiera,
yo se lo prometí.
-Lion ¿Qué podías hacer? ¿Golpearlo? No había nada, fuiste un caballero, hasta que
decidiste dejarla sola, es que acaso eres idiota y no conoces a tu padre.
Cameron lo acuso mirando fijamente a su amigo y apretando el hombro derecho de
este con el afán de que reaccione.
-¿Es que realmente la amas?
-Por supuesto que la amo.
-Pues no se nota, solo has tomado una y otra vez decisiones equivocadas. Es que acaso
no vez- dijo señalando a la hermosa mujer al otro extremo del salón, -
Lion observo detenidamente la escena y poco a poco su sangre comenzó a hervir.
-Tu sigue así y tu mayor enemigo se quedará con ella.
-Nunca- Lion quiso caminar en busca de Alma, pero justo como un gran muro apareció Antoan,
acompañado de su viejo amigo Abram Milinton y su hermosa hija Jessica Milinton.
La familia Milinton era una reconocida familia en el mundo hotelero, por lo que
lejos de ser competencia ambas familias se habían asociado en diferentes
operaciones comerciales. En cuanto a su hija no era errado decir que gozaba de
una gran belleza, una mujer con curvas avasallantes y un cabello rojo como el
fuego, no está demás agregar que su objetivo era atrapar al hijo mayor de los
Colins.
-Hijo Abram y Jessica querían saludarte- Antoan sonaba tan amable como si nunca
hubiera existido un entre dicho.
-Buenas noches Lion, es bueno verte.
-Buenas noches Señor Milinton.
-Cameron es bueno verte nuevamente, la última vez que tuve oportunidad fue en mis
vacaciones en Cancún, ¿aun sigues con esa bella morena.? Pregunto el hombre
mayor con un tono pícaro.
-Señor Milinton, esa historia es pasado, en mi vida hay espacio para muchas bellezas,
Cameron era un mujeriego por naturaleza y se sentía orgulloso de su fama.
-Papá no seas indiscreto y permíteme saludar- Jessica dio uno pasos frente al Lion y
con gran coquetería se acercó para dejar un beso muy cerca de la comisura de
los labios.
-Es bueno volverte ver Lion- la mujer sonrió con total soltura.
-Mmm, es bueno - dijo Lion en un tono frio y hasta casi aterrador, su interés seguía puesto
la figura femenina del otro lado del salón.
-Si me disculpan debo buscar a alguien. - Lion quiso avanzar, pero Antoan en
movimiento sutil se lo impidió
-Hijo es descortés dejar a los mayores hablando solos, por ocuparte de cosas sin
importancia, mi amigo aquí quiere discutir contigo unos asuntos de gran importancia.
Lion tenso aún más su cuerpo cuando escucho a su padre atacar indirectamente a Alma,
solo deseaba salir de allí, pero también había buscado colaborar con alguien de
renombre, no era un secreto que desde hace más de un año busca un inversor para
un gran proyecto en una Isla casi paradisiaca.
-Por favor Lion escucha a mi padre es solo unos minutos- Jessica sonó como una niña
caprichosa para su edad, pero Lion aun así acepto escuchar al mayor.
Por otro lado, en el otro extremo del salón Alma aun trataba de calmar el nudo en
su garganta cuando vio como esa mujer beso deliberadamente a Lion, aunque su
dolor fue mayor cuando vio que él no se alejó sino que parecía conversar cómodo
en el lugar.
-Solo tranquilízate, es que te has vuelto loca, tu solo eres una maldita garantía- se
repitió mentalmente para calmar la incomodidad en su corazón.
-¿Entonces Alma, solo debes presentar un final y te convertirás en educadora? - la voz masculina llamo nuevamente su atención.
Frente a ella se encontraba Estefan Connor, un hombre de unos treinta y dos años,
soltero, guapo y exitoso, dueño de varias joyerías, él provenía de una familia
de gran historia en ese rubro, por lo que sabía reconocer un diamante a metros
de distancia, y era exactamente lo vio en Alma cuando ingreso al salón junto a
Lion.
La madre de Estefan, Evelin Connor, era una gran amiga de Elizabeth y cuando esta última
se acercó a la mesa para saludar fue la gran oportunidad del joyero para
conocer esta piedra preciosa.
-Sí, solo un final y abre culminado mi tarea. Alma sonrió feliz al recordar que todo
el esfuerzo y empeño de estos últimos años por fin darían sus frutos.
La música comenzó a sonar, era una suave melodía que invitaba a las parejas a
danzar, Alma se odio por desear que aquel hombre que la había besado, fuera
quien la invitara a bailar, pero dolorosa fue su sorpresa cuando sus ojos lo
vieron sostener la cintura de aquella mujer y danzar frente a todos.
Mordió su labio inferior queriendo aguantar las lágrimas, se sentía humillada, estúpida,
tonta porque creer tener un lugar que no era real, ella solo era un nombre en
un papel y Lion se lo acababa de demostrar.
Estefan vio la escena con asombro y cuando sus ojos se posaron nuevamente en Alma pudo
ver esos ojos cristalinos buscando desesperadamente abandonar el lugar.
-Señorita Jones, ¿desea acompañarme a tomar aire fresco?, dicen que este lugar goza de un
bello jardín de orquídeas.
Por unos segundos dudo, pero la imagen de aquella mujer susurrando al oído a Lion
fue suficiente para aceptar, solo deseaba desaparecer.
Estefan tomo su mano y la envolvió en su brazo, para luego caminar fuera de aquel salón
en donde un par de ojos verdes los observo con furia.
Este capitulo va dedicado a Maria De Jesis Chavez,¡¡ gracias por el apoyo!!
Muchas felicidades autora.