Cuando las personas en la cuales más confías te traicionan, ¿En quién más confiarías?, ¿Es verdad que el enemigo de mi enemigo es mi amigo?, Keyza Bagirova y Rafael Reyes deberán descubrirlo, y a lo largo de sus aventuras en su búsqueda de venganza deberán darse cuenta de que en ocasiones perder es ganar.
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CAPÍTULO XXII: La decisión de Andréi
-¿Mamá por qué no me crees? – Preguntó Kenya con incredulidad
-Porque creo en lo que vieron mis ojos y lo peor es que tu papá también lo vio y ahora está muy enojado contigo.
-A papa no le importa lo que ocurra con Keyza – Dijo Kenya restándole importancia.
-Pues ya ves que no es así, esta vez cruzaste los límites, además hiciste mal las cosas y espero que nadie descubra la verdad
-¡!! Dijiste que tenías todo listo!!!
-Sí, pero no contaba que actuarias como una idiota, por ahora solo juega a la carta de víctima por un par de días
Kenya por primera vez en su vida sintió en carne propia lo que es que te acusen siendo inocente porque para su desgracia la verdad es una cuestión de perspectiva no importa cuanto afirmara que no lo hizo todos la vieron empujar a su hermana por las escaleras así que era culpable, esta fue la dura realidad que vivió Keyza en la casa de los Bagirova.
Andréi caminaba de un lado al otro hasta que el doctor le confirmo que solo se trataba de un desmayo producto del susto y que no había lesiones ni una contusión, ya que todas las pruebas dieron negativas.
-La vamos a dejar en observación hasta el día de mañana, pero todo se encuentra bien con ella – Aseguro el doctor
Rafael estaba muy preocupado hasta que le informo el doctor que todo se encontraba bien con Keyza, se sentó a su lado y vio como estaba inflamada su mejilla, nuevamente había sido golpeada por un miembro de su familia y cerro los puños con mucha ira
(Foto de JESHOOTS.COM en Unsplash)
-¿Podrías traer algo para bajar la inflamación de su rostro? – Pregunto Rafael a la enfermera esbozando una encantadora sonrisa.
-Si señor ya lo traigo – Respondió la enfermera un poco ruborizada.
En cuanto la enfermera salió de la habitación y se escuchó el sonido de la puerta al cerrar Rafael puso una expresión muy severa
-Keyza ya deja de fingir
Keyza abrió los ojos y se dio cuenta de que Rafael estaba muy enojado
-¿Por qué estás tan enojado? – Pregunto Keyza
Andréi vio salir a la enfermera y respiro hondo porque estaba muy ansioso, la experiencia le hizo recapacitar, y quería acercarse a su hija e intentar tener una relación con ella, abrió la puerta con cuidado porque temía despertarla y sin querer escucho la conversación entre su hija y su esposo
-Si te vas a auto eliminar conmigo no cuentes Keyza Bagirova -Le dijo Rafael muy enojado
-¿Rafael qué querías que hicieras?, Kenya fingió que la golpee en el vientre y tuve que improvisar
-Pero porque llegar hasta ese extremo, ya que pudiste hacerte mucho daño - Le reprocho Rafael
Keyza le tomo la mano, y a pesar de que él estaba muy enojado no la retiro, y Andréi pudo ver la interacción entre ambos.
-Se que fue muy imprudente de mi parte Rafael, pero yo sabía que no me ocurriría nada severo – Aseguro Keyza.
-¿Cómo puedes estar tan segura Keyza? - Pregunto Rafael con preocupación.
-Rafael el problema de querer llamar la atención de tus padres es que haces muchas cosas para obtenerla, como por ejemplo años de prácticas en varios tipos de danzas lo cual te da mucha destreza.
-Aún sigo sin comprender Keyza porque lo hiciste y no me pediste ayuda -Dijo Rafael
-Rafa si Kenya tenía éxito yo jamás podría alejarme de ellas porque iban a usarlo para chantajearme por el resto de mi vida.
-¿Por qué no me dijiste nada?
-Porque cuando me di cuenta era tarde, además solo soy tu compañera, ya salí del control de mis padres no voy a estar bajo el control de mi esposo – Dijo Keyza
-No me siento a gusto sabiendo que eres capaz de hacer algo tan peligroso
-¿Acaso tú no lo estás haciendo Rafael?
-Es diferente porque yo soy un hombre – Respondió Rafael
-Rafael o me tratas en igualdad de condiciones o esta alianza se acaba ahora, si tú te arriesgas yo también lo voy a hacer.
-No quiero que te encuentres en peligro por mi culpa – Dijo Rafael con honestidad
- Si no es lo que quieres entonces solicitemos la anulación de nuestro matrimonio porque aún estamos a tiempo.
Rafael estaba sorprendido porque ella era más fuerte de lo que imaginaba, pero cuando la vio caer por las escaleras sintió como si el mundo se le venía encima, aunque era una relación de conveniencia comenzaba a apreciarla.
-Nuestro matrimonio no se puede anular -Dijo Rafael con molestia.
-¿Cómo que no se puede anular?, Fausto me dijo que teníamos un mes para hacerlo
-Lo siento, pero eso es imposible porque ha sido consumado muchas veces – Le dijo Rafael con una pícara sonrisa
-Rafael esa no es una razón válida para evitar una anulación
-Keyza sé que tienes razón, pero por favor habla conmigo y juntos buscaremos una solución que no implique ponerte en riesgo, ¿Me lo prometes?
-Está bien Rafael te lo prometo, ¿Me das la mano?
-¿Por qué quieres que te dé la mano? – Pregunto Rafael con curiosidad.
-Para cerrar el trato – Respondió Keyza ingenuamente.
-Ya sabes cómo me gusta cerrar los tratos
-¿Siempre has cerrado los tratos de esa manera? – Pregunto Keyza frunciendo el ceno
-No solo lo hago contigo -Respondió Rafael.
Ambos se quedaron en silencio por un par de minutos porque la oración de Rafael les causo mucha incomodidad a ambos
-Deberías descansar, pero esta vez de verdad – Dijo Rafael arreglando su almohada y cubriéndola con la cobija
-Si Rafael tengo mucho sueno – Dijo Keyza dándole la espalda y fingiendo quedarse dormida.
Andréi respiro hondo y toco la puerta, entro en la habitación y se impresiono de ver a Rafael cuidándola con tanta dedicación, se notaba que había una buena relación entre ellos y eso le produjo alivio por suerte ella se encontraba dormida y le pidió a Rafael que saliera un momento a conversar.
-Voy a ser breve Rafael – Prometió Andréi
Rafael estaba dudoso de hacerlo porque no quería dejarla sola, pero sabía que era importante, ambos hombres se reunieron en un espacio apartado cerca de las escaleras de salida de emergencia
-Rafael quiero informarte que Keyza tiene prohibida la entrada a la casa Bagirova y que de mí ella no va a obtener nada – Dijo Andréi sin mostrar sus emociones.
Rafael movió la cabeza con decepción, por un momento tuvo la ingenua idea de que ella le importaba a su padre, debido a su comportamiento cuando se cayó por las escaleras, pero ahora se daba cuenta de que si algo le pasaba a Keyza su niña de oro iría a la cárcel y por eso estaba tan preocupado.
-Veo que no me equivoque con usted, aunque supongo que ella ya no espera nada de su padre – Dijo Rafael con frialdad
A Andréi le dolieron mucho sus palabras, pero escuchar esa conversación le mostró algo que no se había dado cuenta las cosas en su familia estaban tan mal que su hija prefería dejarse caer por unas escaleras para evitar seguir siendo acosada, tenía que arreglar las cosas, pero siendo de esta manera era muy peligroso para Keyza su cercanía y prefería que siguieran creyendo que no le importaba tomo la decisión de alejarse para poner sus cosas en orden y darle el lugar de heredero de la familia Bagirova a quien realmente lo merecía.
-Dile que ya no es bienvenida porque no voy a garantizar su bienestar en ese lugar.
-No se preocupe suegro que ella no va a regresar a ese lugar jamás porque ya tiene un sitio al cual llamar hogar y yo me voy a encargar de proporcionárselo – Le aseguro Rafael.
Las palabras de Rafael trajeron un poco de consuelo a Andréi, ya que se sentía como un monstruo porque no se trataba de que no quisiera que Keyza regresara a casa era solo que tenía miedo por el hecho de que nunca imagino que su hija corría tanto peligro en su propio hogar.
-Esto era todo lo que tenía para decir así que me voy a visitar a Kenya – Dijo Andréi con un tono de voz muy frío.
- Si Kenya toma acciones legales nosotros también vamos a hacerlo sin importar las consecuencias
-Yo solo espero que Kenya recapacite y no tengamos que encontrarnos en los tribunales – Dijo Andréi
Rafael observó como se marchaba este hombre y estaba impresionado de que su compañera de venganza tuvo una vida tan difícil.
-Estas personas son increíbles – Se dijo a sí mismo
Rafael reflexionaba que si bien el debió trabajar desde una temprana edad su ambiente familiar era muy armonioso tuvo una madre amorosa y una hermana solidaria con el en todo momento, Keyza, por el contrario, económicamente tenía todo, pero estaba rodeada de personas que solo la lastimaban y lo peor es que eran los responsables de cuidarla.
-Ahora como le hablo sobre esto a Keyza.
