Una tarde como cualquiera, Andi escuchó el grito de una niña que le decía "papá" a su esposo. En ese momento, ella sintió que el amor era egoísta y cruel. Pero nadie sabia que ese encuentro cambiaría sus destinos.
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Inocente
Las adversidades del destino a veces te distorsionan la mente; también te desgastan el cuerpo, reprimiendo el dolor. Andi, a pesar de sus buenas intenciones, deseaba que Diana nunca hubiese aparecido en su vida. Las cosas se estaban poniendo en su lugar, pero ahora, una vez más tenía que pelearle a la adicta vida que solo se encargaba de jugarle una mala jugada.
La niña estaba jugando con Nicolás cuando Andi entró a la habitación, la felicidad inocente de Lara consoló la tristeza que traía en los ojos Andi.
—¡Andi...!— la niña gritó, alegremente.
—Hola, mi amor— respondió Andi acercándose hacía ella para cubrirla en sus brazos y reposarla a su lado.
—¿Cómo está, Kevin? ¿No vino?
—Está algo triste, pero estará bien si juntas cuidamos de él. ¿Quieres?
La niña asintió con su pequeña cabecita.
—Nicolás, gracias por cuidar a la niña. Nos dejas un momento por favor— dijo Andi a Nicolás.
—Claro, iré a ver a Kevin, cualquier cosa estamos afuera.
Andi con una pequeña sonrisa le contestó. Nicolás cerró la puerta de la habitación y vio solo a Kevin sentado. La tristeza que emanaba era muy evidente. Nicolás se sentó a su lado y por unos segundos estuvieron en silencio.
—Diana es la madre de Lara— Kevin rompió el silencio.
—¡Qué!— fue el asombro de Nicolás.
—Mañana vendrá a llevársela y Andi me pidió que vaya con ellas.
—¿Por qué?
—Andi no confía en Diana, cree que puede hacerle algo a la niña.
—Ya hablaste con tus abogados.
—No. Mi madre les prohibió que hablaran conmigo.
—Puedo ayudarte con eso si quieres.
—Necesito la custodia completa de mi hija, Nicolás. Por esta causa no quiero peder a mi hija y a Andi.
—Esas mujeres te cambiaron la vida, ¿verdad?
—Mucho. Amo a Andi. ¿Lo puedes creer?
—No hay hombre que se resista a Andi.
—¿Eso quiere decir que también te enamoraste de ella?
—Sí. Pero despreocúpate, ya sé que Andi nunca me verá con otros ojos. A demás es la esposa de mi mejor amigo.
—¿Cómo conociste a Andi?
—Ya te lo conté.
—Quiero escucharlo una vez más.
—Con Andi nos conocimos en el jardín, luego nos volvimos a encontrar en la secundaria, siempre me gustó, pero nunca tuve el coraje de decirle que me gustaba, hasta que un día me emborrache en una fiesta y le confesé lo que sentía por ella.
—¿Cuál fue su repuesta?
—Me dijo que me volviera en alguien importante y que luego la buscará, de esa forma sería más fácil que solucionará sus problemas. Pero alguien se adelantó.
—¿Yo?
—Obvio que no. Dennis.
—¿Cómo era él?
—Dennis era muy diferente a nosotros. Todo lo que le dejó a Andi lo hizo solo. Sin depender de una herencia familiar. Dennis le enseñó a Andi a luchar por sus sueños, a ver belleza en pequeñas cosas que no significan nada para nosotros. A transformar los problemas en una oportunidad. Dennis le dio un amor que vos ni yo le hubieses dado en ese tiempo.
—Ahora entiendo sus palabras. Andi está dispuesta a sacrificar sus sentimientos por el bien estar de Lara. Sé que Diana no me la va a poner fácil. Ahora que lo pienso no entiendo por qué ahora regreso.
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