ALÉJATE CEO

Arvan

Después de quitar mi marca de Noah, todo empeoró, el sentimiento de perdida y de vacío que siento es tan grande y doloroso, no me importa tener siempre este dolor, mientras Noah este bien.

Estaba cometiendo errores estúpidos en mi trabajo, así que me fui a casa.

Jonas: Señor, se siente bien? —supongo que mi expresión debe ser mucho más terrible que la habitual.

—solo necesito un trago, o dos —no puedo decir que estoy bien, o que no es nada, me pasa de todo y no estoy bien, pero lo merezco.

Jonas: vino corriendo o el aire de su auto no funciona? —a que venía esa pregunta, no le veo gracia, y Jonas nunca fue de bromas.

Su mano llegó a mi frente, y la apartó con rapidez.

Jonas: Elia!, Elia! —la mujer llegó de inmediato, por qué hace tanto escándalo este viejo, me estalla la cabeza.

Elia: que ocurre suegro?

Jonas: prepara un baño para el señor, con urgencia, está ardiendo en fiebre, y suda muy frío, llama también al doctor.

—no, llames a nadie Elia, el baño si lo necesito, gracias. —tenía la mirada de Jonas fija en mi.

Jonas: llámalo, no está bien, jamás ni siquiera cuando era un niño, pescó ni un resfriado, esto no es normal.

—sé lo que me pasa, y ningún doctor puede ayudarme, tal vez si, pero no quiero su ayuda. —me libré de su interrogatorio, y fui a mi habitación, me metí a la ducha, aunque Jonas dijo que tengo fiebre, yo siento frío, mucho frío, tanto que tengo la sensación que mis mismos huesos se están congelando.

Salí de la ducha, sin sentirme mejor.

Jonas: le traje medicinas, y un poco de sopa, necesita comer algo.

—gracias Jonas, pero no tengo hambre, intentaré dormir.

Jonas: usted jamás dice gracias, o saluda, hoy hizo ambos, eso me preocupa más.

—descuida, no has oído lo que dicen, hierba mala nunca muere.

Jonas: nunca he pensando que sea una mala hierba, quizás un poco equivocado y arrogante, pero no una mala hierba.

—eso es porque a diferencia de los demás, tu me tienes aprecio, Jonas, usé la excusa del jardín de Ares para ver a mis hijos, solo por eso.

Jonas: lo sé —qué dijo?

—a que te refieres con lo sé?

Jonas: si después de tantos años con usted no pudiera reconocer a sus cachorros cuando son su viva imagen, qué clase de niñero sería, solo tenía que unir los puntos.

—lo lamento...

Jonas: por qué?, mi nieto tiene garantizada la mejor educación, estamos cerca de él como siempre quisimos y usted puede ver a sus hijos, todos los días, aunque un momento en la escuela, donde está lo terrible en esta situación para que se disculpe?

Jonas tiene razón, y resulta que a este viejo astuto jamás lo engañé, para librarme de su insistencia, tomé la medicina que trajo para mi y me acosté.

No dormí ni un poco, al menos no en paz, las pesadillas qué tuve dolían más que estar despierto, el odio y rechazo de Noah y mis hijos, era más fuerte, su deseo y esfuerzo por alejarme era tanto, que no podía siquiera oír lo que me decían, pero no podía avanzar más de eso, lo más terribles de las pesadillas no es solo el terror o dolor qué infunden, no es solo el hecho de querer y no poder despertarte, no, es cuando despiertas como yo lo hice y te das cuenta, qué todo está ahí, qué es real.

Jonas: gracias a Dios!, estaba tan asustado y preocupado. —me abrazó, ni siquiera cuando niño me gustaron este tipo de gestos, estoy sin camisa en mi cama, Ares también está aquí, Elia y un doctor?

—Jonas qué está pasando aquí?

Jonas: señor, usted lleva más de 36 horas dormido, no más bien, inconveniente con temperaturas muy altas y terribles quejidos de dolor, no sabía que más hacer.

—estoy en el hospital?, 36 horas... Mis hijos!, Noah, tengo que verlos.

Doctor: señor Daniel's, espere, en su condición no es bueno que se levante, escuche, por alguna razón, usted está sufriendo los síntomas de...

—un rechazo, lo sé, mi omega me rechazó, y eso que?, tengo que quedarme aquí?, escuche doctor, estas pesadillas y dolor, solo se irán cuando Noah me perdone o yo muera, y mientras que una de las dos pasa, no pienso dejar de verlos, y es todo. —creo que iba a decirme algo más, pero lo ignoré, saludé al pequeño Ares qué me abrazó, si, este pequeño ahora me quiere.

—estoy bien pequeño, los has visto?

Ares: si, Zoe, ya está bien, y Joe también. —agradecí.

Doctor: señor Daniel's hay algo que no sabe y que es muy importante que le diga...

—no voy a quedarme aquí, adiós.

Simplemente, me fui, muero por verlos. Ya era un poco tarde y sin Ares no me iban a dejar verlos a menos que tuviera una queja o algo que hacer así que eso inventé, bueno no tenía que hablarles, pero Zoe salió de su salón para abrazarme.

Zoe: está bien señor?

—si, princesa, ahora lo estoy, (te extrañé tanto mi niña) hola Joe. —mi hijo, me miraba con mucha insistencia, quizás debí escuchar a Jonás y tomar un baño antes.

Joe: hola, —acaba de saludarme?, me saludó!, dios! Joe me habló! Supongo que solo yo puedo entender toda la felicidad que esto me produce.

—gracias Joe!, gracias a los dos!

Zoe: le duele algo señor?

—No princesa, estoy feliz.

Zoe: pero esta llorando —qué patético, ni siquiera me di cuenta, jamás he sido así, pero la verdad, eso es lo que menos me importa, Zoe esta limpiando mis lágrimas, y me regaló su brazalete favorito, para que ya no llore.

Joe: tenemos que irnos, papá te necesita. —tomó a Zoe de la mano, y se fueron, a que se refiere?, por que esas palabras me llenan de preocupación.

Volví a mi auto con rapidez, tenía que llegar a la empresa, estoy seguro que está ahí, eso espero, cuando apenas estaba frente al grupo Daniel's, vi algo que reinició mi mundo, Noah estaba en peligro.

No había forma de que llegara a tiempo para apartarlo, así que solo, conduje a toda velocidad y atravesé mi auto, Noah se lastimó, la puerta del conductor estaba hecha trizas, así que baje por el lado del copiloto y lo alejé tanto como pude de ahí.

Reaccionó y mi vida volvió con él oírlo decir mi nombre, me hizo tan feliz y aunque no quería, lo dejé con el beta, es su guardián, y la única persona que quizás no le molesta su cercanía, no quería preocuparlo, pero pensar que aunque sea un poco yo le importaba, me hacía muy feliz.

Para cuando desperté estaba en un cuarto de hospital?, bueno supongo que me lastimé, aunque no sentía nada más que preocupación cuando vi a Noah en ese momento.

Él está aquí?, no fue sueño que lo oí hablarme con amabilidad?, Noah de verdad estaba preocupado por mi?, aunque preocupado y culpable no es lo mismo, y no tiene que estarlo, esto fue mi decisión, y no espero un gracias por esto, y parece que no lo tendré.

Noah: que es lo que pretendes al acercarte a mis hijos?, me los quieres quitar?, —ya sabe la verdad y se siente amenazado, quiero brindarle la Seguridad que necesita, pero si digo algo que lo haga sentir peor, voy a perderlos.

—lo juro, solo quería verlos, estar aunque sea un poco cerca de ellos, no tengo ningún derecho de quitártelos, son tuyos, pero por favor no me prohíbas verlos, te juro, que no les he dicho nada, solo los saludo o los observo.

Noah: desde cuando lo sabes? —parece un poco más en calma, me senté, la verdad es que ya no me duele nada, mi cuerpo sana muy rápido, es una cualidad única de los alfas puros.

—en las fechas en que Mariana fue arrestada, más o menos. —se quedó en silencio, habían sido varios meses, si tramara algo, ya lo habría hecho, por lo menos espero que me dé ese beneficio de la duda.

—Noah te juro que no tengo segundas intenciones, no pretendo quitártelos, no voy a lastimarte de nuevo, por favor créeme.

Noah: es... Está bien, digamos que te creo.

—gracias Noah! —dijo que me creía, aunque todavía falta la pregunta más importante.

—puedo volver a verlos?, si quieres no les hablo, si quieres solo una vez a la semana...

Noah: no quiero que sepan quién eres!... —dolió, pero lo entiendo, debería decirle que Joe ya lo sabe.

—Noah, Joe ya lo sabe, él solo escucho mi nombre y lo supo, creí que tu les habías hablado de mi.

Noah: no lo hice no te quería en sus vidas, ni en la mía, pero Joe es muy listo, a veces es como si pudiera leer los corazones, parece raro que lo diga, es solo un niño. —y entonces lo recordé

—Noah, Joe me advirtió de que estabas en peligro... Bueno, no lo dijo así, pero dijo papá te necesita, —tal vez lo preocupé el doble, qué está pasando?