La Venganza De Diana

Zulema mordió levemente su labio, coqueteando un poco más con Antonio, el hombre era demasiado atractivo para sus ojos...

Era innegable que Antonio, le podía algo de felicidad a su cuerpo... Y hacerla olvidar un poco, sus problemas...

_ ¿Cuál es tu nombre... _ Mientras Zulema le preguntaba a Antonio, cuál era su nombre, llevó a sus labios, la copa de Martini...

Antonio estiró su mano, colocándose en la espalda descubierta de Zulema. Para Antonio, no sería ningún sacrificio, estar con una mujer tan hermosa como lo era Zulema...

_ Mi nombre, no importa. Lo que realmente, importa, es conocer más a profundidad a una mujer tan hermosa cómo tú... _ Respondió Antonio.

Zulema bajó la mirada, el hombre a su lado, había ocasionado despertar su interés por completo…

_ ¿En serio?... Porque a mí, lo que realmente me interesa de un hombre está en medio de sus piernas..._ Zulema fue lo más clara posible...

__ Yo tampoco estoy buscando una relación seria, solo busco una mujer hermosa que me pueda complacer en la cama... _ Respondió Antonio.

Zulema quería comprar si lo que el hombre decía la verdad, estiró su mano y la enredó en el cabello de Antonio...

Zulema acercó sus labios rojos, a los labios de Antonio, para después besar, apasionadamente, al hombre delante de ella.

Luego de unos minutos besando sus labios. Zulema se dio cuenta de que Antonio, era el hombre indicado, para pasar un buen rato en su lado.

Zulema se levantó del asiento, agarró la mano de Antonio, para llevarlo a un lugar más íntimo, donde ambos pudieras sacar sus inmensas ganas...

_ Ven, conmigo, quiero ver de lo que realmente eres capas de hacerle a una mujer... _ La voz de Zulema sonó bastante sensual.

Antonio se levantó de su lugar, para dejarse guiar por la hermosa mujer, Zulema, llevó a Antonio hasta el baño.

Al cerrarse la puerta del baño, Antonio tomó a Zulema de la cintura y la colocó encima de lavado de manos... Mientras sus labios comenzaban a devorar locamente los labios de Zulema...

Zulema también se dejó llevar por la pasión, enredando sus dedos en el cabello de Antonio, haciendo más profundo los cada uno de los besos que se estaban dando...

Después de unos segundos, Zulema abrió sus piernas, para que, Antonio se colocara en medio de ellas.

__ Haz mi amor de una vez..._ Susurró Zulema, en voz excitada, quería que, Antonio, devorara su cuerpo en pocos segundos.

Antonio colocó su mano, el cabello de Zulema, redando sus dedos, jaló su cabeza de Zulema, hacia atrás, para besar su cuello con más pasión.

A Zulema le gustaba mucho la manera en que Antonio, la estaba tratando mientras estaba su cuerpo, le gustaba demasiado el sexo rudo.

Zulema se comenzó excitar, con cada una de las caricias que, Antonio, le estaba dando en su cuerpo...

La chica giró su cabeza hacia atrás, para darle la autorización Antonio de que comenzara a devorar sus pechos… La lengua de Antonio, fue pasando por los dos hermosos senos de Zulema.

Lentamente, Antonio fue besando el cuerpo de Zulema, era la experiencia, más excitante, que Zulema había vivido al lado, de un desconocido...

Antonio fue quitando el vestido que, Zulema, llevaba puesto. Al quedar totalmente desnuda, Zulema comenzó a desabrochar los botones de la camisa de Antonio...

Su mirada ardiente se colocó en el hermoso torso de Antonio. El hombre tenía un cuerpo demasiado Atlético.

__ ¡Ya sabes que tienes que hacer, ¿No?... _ Dijo Zulema y una voz totalmente excitada.

Zulema colocó sus manos encima, de los hombros de Antonio, empujando a Antonio hacia abajo, para que se pusiera de rodillada frente a ella...

Enseguida, Zulema abrió sus piernas, para que, Antonio, le diera un mejor sexo oral de toda su vida...

Antonio despertó en satisfacer a las mujeres. Zulema quedó tan satisfecha que deseaba que Antonio nunca se detuviera...

Después de haberse saciado sus cuerpos. Zulema se vistió, para irse de ahí lo antes posible.

__ ¿Nos volveremos a ver?...

__ Claro, desde ahora te vas a convertir en mi amante... _ Zulema se acercó a Antonio, y volvió a besar sus labios...

Antonio se encontraba muy satisfecho con el excelente trabajo que había hecho, Zulema, sin duda, era la mujer más zorra y astuta que se podía encontrar en toda la tierra.

Al ver a Zulema, salir del baño, Antonio, enseguida, agarró su móvil, y llamó al hombre que había enviado a seguir a la enfermera y al bebé de César...

__ ¿Qué información me tienes?... _ Le preguntó Antonio...

_ La enfermera llegó asustada al hospital, rápidamente, atendieron al bebé, y ahora está en la incubadora... _ Respondió el hombre al otro lado de la línea.

__ No te separé ni un solo segundo de allí, mantenerme informado de todo lo que suceda con el bebé... Recuerdas qué ese niño es muy importante, para el señor...

Antonio terminó de ordenarle al hombre, para después volver a seguir a Zulema sin que ella se diera cuenta de su presencia...

Zulema, iba tan feliz, que al subir a su auto, sacó su teléfono para llamar a la enfermera... Sin embargo, había miles de llamadas de Marcelo.

Fue tanto el placer, que Antonio le dio, que por un momento se olvidó hasta de Marcelo... Zulema llamó a Marcelo, para saber qué es lo que deseaba…

__ Zulema, ¡¿Por qué demonios no contestas mis llamadas?!... Marcelo se encontraba furioso con Zulema...

__ Lo que sucede, Marcelo. Es que estoy en el hospital, nuestro hijo se ha enfermado, ¡¡PUEDE MORIR!... _ Respondió Zulema rompiendo en llanto...

Marcelo no podía creer todo lo que estaba sucediendo, su hijo no podía morir, él era tan pequeño, para pagar por todo el daño que le habían hecho a Diana...

__ Zulema, he tomado el primer vuelo de regreso, a más tardar por la noche estaré en el país, quiero que me informes todo lo que suceda a nuestro hijo...

Zulema se limpió las lágrimas que caían por sus mejillas.

__ Claro, sabes que lo más importante, para mí es nuestro hijo... _ Respondió Zulema...

Marcelo terminó la llamada, y Zulema enseguida, llamó a la enfermera para que le informara como estaba el bebé...