Derritiendo El Corazón De Un Mafioso

Roby después de haber dado sus declaraciones ante la prensa decidió pasar por una joyería, lo que Santiago quedó extrañado pero no comento absolutamente nada, quería ver hasta donde su amigo llegaba, si realmente  daría el pase de amor a su vida, aunque ya en el poco tiempo de estar Ángela a su lado, el cambio era notorio.

*Señorita muéstrame un juego completo por favor* dijo Roby con una pequeña sonrisa en su rostro.

*Si joven* dijo la empleada sacando diferentes cajas que mostraban lo que Roby quería ver.

Después de tanto mirar, quedó impresionado con un bello juego de anillo, pulsera, aretes y cadena, era todo lo que quería.

*Deme este por favor, y tendrá uno igual de hermoso pero más juvenil para niña, para mí princesa * pregunto Roby con un brillo en sus ojos imaginando ah su pequeña con su obsequio.

Santiago estaba a su lado sin articular palabra, no quería sacar a su amigo de su burbuja de paz y felicidad, al fin estaba olvidando a Luzmila ese fantasma ya estaba desapareciendo, cuando por su mente paso una idea, también compraría algo para Jade, su hermosa Jade.

(obsequio para Jade)

Los hombres después de haber comprado lo que querían se dirigieron a la casa de campo, Ángela se encontraba perdida en sus pensamientos en su habitación, un remolino de emociones estremecían en lo más profundo de la chica

*Papá, papá, llegaste, hola tío* dijo Angelina abrazando a Santiago ya que a pesar de todo entendía que Roby no le gustaba las muestras de afecto y cariño.

*Y para mí no hay un abrazo* dijo Roby serio y con el ceño fruncido.

Angelina se quedó sorprendida y con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro lo abrazo con fuerza.

*Pequeña, dónde está tu tía* pregunto Roby

*Papá, que le hiciste? Ella ha pasado todo el día encerrada en su habitación, creo que vio una noticia tuya en su teléfono y la tiene aislada* dijo Angelina colocando su cara de preocupación.

*Tranquila mi pequeña, eso se le quitará está noche, mañana verás que estará feliz y alegre* dijo Roby con una sonrisa pícara.

*Papá me van a dar hermanitos, no quiero ser yo sola, por favor tiene que hacer la tarea rápido* dijo Angelina haciendo que Roby se ahogara y Santiago abriera los ojos como platos

*Que son esas cosas Angelina* dijo Roby reprimiendo a la pequeña.

*Papá, papito, mira que quiero no uno si no varios hermanitos, y no pongas esa cara, viví en las calles, crees que yo soy tonta, papito me gusta que mi tía sea tu esposa y así podrá ser mi mamá* dijo Angelina con cara de ternura.

*Hija en el corazón no se manda, pero te prometo que haré todo lo posible* dijo Roby dejando un beso en la frente de su pequeña.

Angelina asintió y se fue a jugar a su habitación, aún no se ocultaba el sol pero faltaba poco para que lo hiciera, Roby aun no había querido buscar ah Ángela, estaba calmando sus sentimientos, realmente era que su corazón se aceleraba y sus emociones se desvordaban? por qué le sucedía?  pensaba, desde el primer momento que vio ah Ángela de la mano de Stefano sintió en lo más profundo de su ser que era una hermosa mujer, pero luego de ver toda la relación que tiene con su ahora hija, le gusta, le gusta tanto que le da miedo de perderla, y de una u otra manera decidió hacerlo público no solo para montar casería ah Stiven si no también para marcar su territorio.

De momento ah otro la cena ya estaba servida, tanto las chicas, tanto como Roby y Santiago se sentaron en el gran comedor, Roby hablo con una de las empleadas que servía la comida y le pidió a Carlos que se sentará en la mesa con ellos..

Al cabo de unos minutos lo hizo, como Siempre Roby estaba en la cabecera pero algo había cambiado ya Santiago no se sentaba a su lado puesto que a su mano derecha tenía ah Angelina y ah Su izquierda tenía Ah Ángela que por ciertos motivos se encontraba muy nerviosa.

Luego estaba de lado derecho Santiago seguido de Jade y de lado Izquierdo Carlos seguido de Emily, además se encontraban Alejandra y Yenifer con sus sonrisas pícaras como siempre.

Todos comían en sana paz, eran varios los comentarios sobre todo el de las chicas, los hombres por su parte estaban inmutados, Roby solo miraba los hermosos y delicados gestos que hacia Ángela.

La cena había terminado de manera agradable, Roby se dirigió a la pequeña habitación que tenían de estudio e hizo llamar a Carlos.

*Si jefe* dijo Carlos entrando al pequeño estudio, cerrando la puerta para luego tomar asiento delante de Roby.

Roby abrió su gaveta y saco una pequeña caja y la coloco arriba de su escritorio

*Que es eso Roby, no me digas que tus gustos cambiaron* dijo Carlos con tono burlón.

*Que chistoso eres, pues no aún mis gustos no cambian, solo quiero que lo abras y me digas que te parece* pregunto Roby con una sonrisa.

*No, No, Roby te lo dije caiste en las garras de esa mujer* dijo Carlos sonriendo.

*Que imbécil eres, te gusta si o no* pregunto Roby con su seño fruncido

*Bueno si está hermoso* respondió Carlos sin saber que decir

*Bueno esto es para que se lo regales a tu futura esposa, se lo que hiciste con Emily, y debes respetarla, te conozco Carlos, eres un puto mujeriego, crees que antes de brindarle confianza ah alguien no veo primero su historial, Santiago me contó todo y cada uno de los detalles de esas mujeres, ella ah pasado por tantas cosas que no merece sufrir, tengo una hija y no quiero que ella sufra* dijo Roby soltando un suspiro.

*Wow Roby amigo, realmente me sorprendes, es que nunca imaginé que fueras a cambiar de manera tan drástica, realmente me quito el sombrero delante de ti hermano, y espero seas feliz con Ángela, ah y gracias por esto, se que ah mi reina le encantara* dijo Carlos sonriendo.

En ese mismo momento entra Santiago sin tocar la puerta.

*Que sucede Santiago* pregunto Roby un poco molesto.

* No sé que diablos pasa con Jade, trato de acercarme a ella y ahora no quiere ni verme* dijo Santiago molesto.

Realmente eran pocas las veces que Roby lograba ver enojo en Santiago, pero está vez si estaba bastante iracundo….. después de varios minutos en conversación, Santiago se retiró y  Carlos ayudo a Roby a ir a su habitación, pidiéndole que llamara ah Ángela.

Luego de varios minutos y cuando Roby pensó que ya Ángela no vendría a su habitación, ella entro como si nada.

*Me necesitabas* pregunto Ángela sin mirar a Roby al rostro.

*Si por favor necesito que te sientes un momento aquí ah mi lado* dijo Roby palmeando la cama.

*Aquí estoy bien* respondío Ángela cruzándose de Brazos.

*Ángela por favor, si me levanto va a sangrar las heridas nuevamente, mira que estoy un poco cansado de todo el ajetreo que tuve el día de hoy, ven por favor* dijo Roby sonriente

Angela como una niña obediente se sentó al lado de Roby esperando ansiosa que le diría, sus nervios estaban a flor de piel.

*Ángela no estés nerviosa, quiero contarte algo, quiero que sepas por qué estoy en este mundo y la razón de ser tan hermético* dijo Roby soltando un suspiro y mirando las mejillas rosadas de Ángela

*Roby no es necesario realmente, no quiero que nos hagamos daño* dijo Ángela bajando su mirada.

*De que daño me hablas, yo no pretendo ni jugar contigo, ni con tus sentimientos y mucho menos hacerte daño, antes de ser lo que soy, era un simple chico que luchaba en la vida junto con un par de hermanos para ayudar a mamá a salir de un cáncer* empezó a relatar Roby dejando ah Ángela muy sorprendida y con sus ojos cristalinos al escuchar por todo lo que había pasado el hombre que tiene en frente de sus ojos.

Después de que Roby parte de su vida, Ángela lo abrazo por qué el había derramado algunas lágrimas pero se hacía el fuerte.

*No es fácil Roby y te entiendo a la perfección, el sentirse frustrado pero a diferencia de ti yo no tuve ningún amor, perdí mucho tiempo de mi vida, realmente no se el motivo por el que me cuentas todo esto pero quiero decirte que me alegra que me tengas confianza* dijo Ángela mirando con sus ojos dulces ah Roby.

*Sabes Ángela, la declaración que di hoy a la prensa es real, quiero que seas mi esposa, no soy un hombre romántico, tampoco de expresar mucho mis sentimientos pero te gustaría casarte conmigo* le pregunto a Roby mostrando el juego de joyas que le compro.

Ángela había quedado en silencio y más que eso en shock, en su mente y en su corazón no podían creer lo que estaba pasando.

*Ángela, no quieres nada de mi verdad, lo entiendo* dijo Roby cerrando la caja para guardarla, tampoco la presionaría.

En ese instante Ángela tono su mano sujetándola muy fuerte, y sin pensarlo dos veces se abalanzo hacia Roby para darle un beso, un beso apasionado, un beso que representaba una respuesta sin articular palabra.

*Eso es un si?* Pregunto Roby sin separarse de los labios de Ángela.

Ella seguía sin hablar y sencillamente asintió con su cabeza, haciendo que Roby se apoderara nuevamente de sus labios, y olvidándose de que tenía sus heridas, volvió ah besar cada rincón del cuerpo de Ángela, haciéndola suspirar y gemir de placer, no solo era eso eran dos personas entregándose al amor como si no existiera un mañana.

Ángela acepto sin ningún problema la propuesta de Roby y el con un brillo en sus ojos se los coloco con sutileza para luego seguir entregándose al amor, al deseo y la pasión.

Tres días pasaron, tres días en los que no era una simple rutina, era compartir, disfrutar del ser amado, tanto Carlos como Santiago se aprovechaban para acercarce cada día más a esas lindas chicas que los volvían locos.

Carlos le entrego a Emily el obsequio que muy amablemente Roby le dió, mientras que Santiago a pesar de haberle entregado el obsequio a Jade, está no sabía que decisión tomar pero en cambio Roby y Ángela esas tres noches fueron llenas de amor, lujuria, y una pasión desenfrenada que los había llegar al límite