La Apuesta

-¡No!, Eso jamás, pero si quiero tener a esa mujer en mi cama

-Te aseguro que eso no va a suceder

Refutó el moreno

-Huy mi querido doc, creo que lo estamos perdiendo

-Cruzándose de brazos y con mucha seguridad la joven jalo una silla y se sentó frente a ellos, causando que los doctores rieran estruendosamente a carcajadas

-Perfecto, yo también lo pienso

Dijo Esteban

-No será que ¿Se está enamorando?

La conversación se ha tornado tan interesante que a Carmelita se le olvidó que está en su horario de trabajo, además de que su mamá está observando desde la barra de la cafetería con el ceño fruncido.

-Eso nunca solo estoy buscando pasar una noche con esa mujer

Dice Roberto retando con la mirada a Esteban

-Eso es lo quisieras conseguir

Le responde Esteban

-Yo no quiero conseguir, ¡Lo voy a conseguir!

Asegura Roberto

-Una noche con Regina, antes de que mi amigo aquí presente la lleve al altar

-¿Qué?

Las expresiones de esa chiquilla metiche son de verdad cómicas

-Osea que ¿Usted quiere todo con ella?

Le pregunta a Esteban señalando con su dedo índice, él, que está tomando de su vaso el refresco que ha pedido, solo asiente sin decir una sola palabra.

-Así es mujer, esa es prácticamente la apuesta que tenemos

-Bueno

Dice la chica dando pequeños golpes con su dedo índice a sus labios y haciendo el ademán de estar pensando

-Siendo así creo que le voy a apostar a mi morenazo consentido

La risa de Esteban se escucha por todo el lugar

-No se vaya a molestar conmigo mi querido Robert, le aclaró que usted era mi preferido pero todas las mujeres soñamos con que nos conquisten y echen toda la carne al asador por nosotras y la verdad es que no se compara una noche de pasión a una propuesta de llevarnos al altar

-Te lo dije, yo te voy a ganar

Esteban lo dice con tanta seguridad

-Eso ya lo veremos

Roberto no deja que le afecte la falta de confianza de esa chiquilla

-Bueno eso después lo discuten, ahora lo que me interesa, ¿De cuanto es la apuesta?

Pregunta la mujer

-Yo mi auto y él su moto

Dice Esteban señalando entre los dos

-¡Huy!, Pero yo no tengo ni auto y mucho menos una moto, así no se vale

Haciendo pucheros contesta la chiquilla

-No te preocupes por eso, dime cuánto quieres perder, se acepta también efectivo

Dice Roberto, su orgullo no le permite perder y mucho menos ante su amigo.

-Siendo así les hago otra apuesta

Los reta la mesera, por lo mucho que los conoce sabe bien cómo hacerlos caer en su juego

-¿Otra?

Preguntaron al unísono los doctores

-Sí, les apuesto a que primero se enamora usted doc

Señala a Roberto

-Antes de llevarla a la cama, y que usted mi moreno querido va a terminar siendo el padrino

-Jajaja, eso jamás va a suceder

Se burló Roberto

-Esto se pone interesante, dinos cuánto apuestas, recuerda que lo que me pagues lo voy a utilizar para mí luna de miel con Regina

Contestó Esteban, Carmelita les dijo una cantidad y ellos la aceptaron después de llegar a un acuerdo la chica se fue a seguir con su trabajo y los doctores se retiraron de la cafetería.

La ventaja de trabajar en ese lugar es que se pueden escuchar todo tipo de conversaciones y claro la de las doctoras no es la excepción

-Pienso que sería conveniente acordar una fecha como límite para poder hacer esto más interesante

Dice Stephania, se refiere a la apuesta que han hecho entre ellas de conquistar a Roberto

-Tienes razón, eso lo va a hacer mucho más interesante

Contestó Pamela, ella siente que por estar en el equipo de ese apuesto doctor tiene ventaja sobre sus contrincantes

-Estoy de acuerdo, ¿Cuánto tiempo creen conveniente?

Pregunta Camila, también se sabe ganadora, la cena que se ha quedado pendiente entre ellos es la excusa perfecta para conseguir lo que quiere.

La nada discreta Carmelita también está muy atenta a la conversación.

-Tres meses, no más

Dice la morena

-No que sean dos, es tiempo suficiente para conseguir una noche con él, tampoco lo queremos para que se case con nosotras

Dice la pelirroja

-Perfecto, que sean dos meses

Dicen las otras dos mujeres

-Yo voy a hacer otra apuesta

Sin ser incluida en la plática contesta Carmelita

-¿Cuál?

Pregunta Camila viendo a esa chica con desdén, siempre ha sido muy elitista y clasista y el simple hecho de que esa mesera esté conversando con ellas le ofende

-Que ninguna de ustedes va a ganar

Ese comentario hizo que Pamela y Camila se sintieran ofendidas, hasta el momento ningún hombre se ha resistido a sus encantos y esa meserita les está diciendo que no son capaces de conquistar a un hombre como Roberto

-Jajaja, pequeña tonta, ¿Piensas que no podemos conquistar a un hombre como ese doctor? ¿Acaso no has visto nuestra apariencia?

Pregunta Pamela

-Te aseguro que cualquier hombre está dispuesto a hacer lo que sea por pasar una noche con nosotras

-Te aseguro que a ese y hasta a su amigo los podemos tener a nuestros pies si nos lo proponemos

Hablo Camila con tanta seguridad que hizo sentir incómoda a Stephania, ella está en la contienda por el simple hecho de seguirles el juego, pero hablar de conquistar a ese par de hombres es algo que no cree en realidad, por lo que sabe ellos no son de tener relaciones sentimentales por largo tiempo

-Ustedes están hablando de conquistarlo ¿Ya no es sólo una noche?

Les comenta la morena para que se den cuenta de la declaración que están haciendo

-Así es, gracias a está metiche

Dice Camila señalado a Carmelita con desdén

-Ya no va a ser solo una noche, ahora lo vamos a conquistar

Escuchar esa declaración de Camila hizo muy feliz a Carmelita, sin mucho que hablar y con un poco de astucia las hizo caer en su juego, pues gracias a la amistad que tiene con los doctores sabe que se va a llevar una muy buena cantidad de plata. Han estipulado la cantidad y el tiempo con el que van a contar para conseguir sus propósitos.