Una mujer de 25 años fue atropellada por un coche, dejando un rastro de sangre. Su nombre era Ayudhisa Calista Gunadya, proveniente de la tercera familia más rica del país, con un IQ de 180 y varios talentos, entre ellas taekwondo, karate, silat y muchas más.
Mientras tanto, en un hospital del mismo país, una chica de secundaria ha estado en coma durante una semana. Ella es Ayudhisa Ivana Adipta, perteneciente a la duodécima familia más rica. Ayu es una chica tímida, con acné, la última en su clase y víctima de bullying en la escuela.
Pero un día, esa chica despierta... solo que su alma ya no es la misma. Ahora es Ayudhisa, la mujer con innumerables talentos.
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Capítulo 13
Dhisa llegó a la parada de autobús, esperando que llegara el taxi, ya que tenía la intención de ir a un banco renombrado para abrir una nueva cuenta. Luego trasladaría el saldo de la cuenta que sus padres le habían dado a Ayu a la nueva cuenta.
Poco después, llegó el taxi que Dhisa había solicitado y se dirigió al banco deseado. Al llegar al banco, no olvidó ponerse la sudadera que traía antes de entrar en el gran edificio del banco.
Después de pasar por todos los procesos, Dhisa obtuvo varias tarjetas de cajero automático de distintos colores que usaría para diversas necesidades. Dhisa transfirió todos los fondos de la cuenta de ahorros de Ayu que tenía a las nuevas tarjetas que acababa de crear. Solo después de llegar a la mansión, Dhisa transferiría el dinero secreto de su primera vida a cada una de esas tarjetas.
Luego de conseguir las tarjetas deseadas, no olvidó buscar una nueva vivienda cerca de su escuela. Dhisa planeaba mudarse de ese lugar maldito.
Antes de buscar su nuevo hogar, Dhisa se dirigió a un restaurante cercano al banco. Este restaurante era muy famoso por su lujoso interior, su deliciosa comida y precios exorbitantes. Delicius era el tipo de restaurante donde se suelen realizar reuniones de grandes empresas y donde frecuentan las damas de la alta sociedad, en definitiva, para las personas adineradas que disfrutan derrochar dinero. Sin contar la sala VIP especial, que era super cara porque era aún más lujosa y estaba ubicada en el segundo piso.
Dhisa entró en el restaurante y no olvidó que un empleado que atendía a los clientes cerca de la puerta la saludó y la guió al lugar deseado.
"Buenas tardes, ¿en qué sala le gustaría sentarse, señorita?"
"Buenas tardes, me gustaría sentarme en la planta baja, cerca de la ventana, por favor."
"Claro, permítame acompañarla, señorita."
Una vez que se sentó en el lugar deseado, el camarero le ofreció el menú del restaurante y anotó el pedido de Dhisa.
"Quisiera un Samurai Salmon Pesto, pancakes y un batido de leche, por favor."
"Está bien, le traigo su pedido enseguida."
Después de que el camarero anotó el pedido de Dhisa, se dirigió hacia la cocina para entregar la nota del pedido.
Dhisa, que había quedado sola mientras el camarero se alejaba, rápidamente tomó un vaso de agua que el restaurante ofrecía gratis antes de su comida, para saciar su sed.
Mientras esperaba que llegara su pedido, Dhisa jugaba con su teléfono, revisando algunos apartamentos que podría habitar tras salir de su familia Dajjal.
Dhisa seleccionaba los apartamentos que le parecían adecuados, cerca de la escuela y con instalaciones completas, sin olvidar que el precio debiera ser conveniente. Una vez que encontró el apartamento ideal, llamó a la inmobiliaria correspondiente y concertó una cita para la tarde, después de comer.
En el segundo piso, había cuatro hombres, incluido su asistente, realizando una reunión de negocios. Uno de los hombres observó a Dhisa, que estaba al teléfono con alguien. Ese hombre era Alexander, el CEO del Grupo AX, que pertenecía a la familia más rica del país. Alex la miraba a través del cristal de la oficina donde se encontraba.
Dhisa, mientras esperaba su pedido, no se dio cuenta de que había alguien mirándola desde el segundo piso. Seguía concentrada en la llamada, tratando de fijar una hora para reunirse y comprar el apartamento donde viviría.