Viviana Smith, ha estado enamorada de Tomás Jhonson desde su primer año en la universidad, fue para ella amor a primera vista, lastimosamente el solo tiene ojos para su novia Kendall, vivían se ha resignado, está segura que nunca va a tener una oportunidad con él, pero debido a una trampa puesta por Jeimy su mejor amiga y hermana de Tomás, ellos terminan casados, durante varios meses Vivían sufre por los desplantes y desprecios de Tomás, pero un día, después de un fatal accidente, ella decide olvidarse de él marcharse lejos, pero jura vengarse de las personas que le hicieron daño y acabaron con lo más preciado para ella.
NovelToon tiene autorización de Lkcasdiaz para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 9
Que bonita voz.
Vivian
El fin de semana llego, marcando así el fin de mi primera semana trabajando en industrias Salvatierra. Son las 11:55 de la mañana y ya estoy recogiendo mis cosas para irme al trabajo, el señor Salvatierra y yo somos los últimos que quedamos en el lugar debido a la reunión que este tenía. Tomo mi bolso y camino hacia el elevador, en ese momento el señor Salvatierra sale de su oficina, con sus pasos largos me alcanza rápidamente y ambos entramos al lugar.
— Señorita Smith, tengo que felicitarla por una excelente semana. - dice y sonrió feliz por ello. — Sí sigue así, ese contrato permanente será suyo.
— Eso sería increíble, gracias señor, seguiré esforzándome. — él sonríe y siento mis mejillas arder al pensar que cuando sonríe se ve demasiado guapo.
— Señorita Smith, ¿ Me permite llevarla a su casa? - indaga.
— Bueno, si no es ningún inconveniente, sí. - respondo algo apenada.
—Oara nada, ¿Se lo estoy ofreciendo yo no? — pregunta y vuelve a sonreír, miro hacia al frente y asiento.
— Gracias. — musito.
Las puertas del elevador se abren en el estacionamiento y caminamos hacia el auto.
— ¿Puedo saber por qué no tiene auto? - indaga. — l e sonrió mientras él me abre la puerta del pasajero, me adentro al auto y tomo asiento, cuando él se mete al auto suspiro.
—Me da miedo manejar — confieso, él me mira incrédulo.
—¿ Puedo saber por qué? — pregunta mientras enciende el auto.
— Cuando estaba aprendiendo a manejar, choque el auto de mamá, fue una experiencia espantosa, no me pasó nada grave, pero quedé traumada, cada vez que pongo las manos en el volante entro en pánico.
Me sorprende haberle contado eso, es algo un poco vergonzoso para mí, que hasta ahora solo mamá y Jeimy saben, las demás personas solo creen que no tengo el dinero para comprar uno aunque bueno eso es verdad de cierta forma.
— La entiendo. — musita. —
— ¿Que clase de música le gusta señorita Smith? — indaga ahora mientras presiona la pantalla al lado del volante.
— No tengo un gusto en específico, soy muy versátil en ese aspecto. - respondo, él sonríe.
—Muy bien, entonces pongamos está. — dice y presiona un botón en la pantalla, la melodía de better sweet symphony comienza a escucharse en el auto, sonrió.
—Esa es buena. — digo, él asiente y sonríe.
Después de varios segundos escucho que tararea la canción y sonrió.
—¿Qué pasa, así de mal lo hago? - pregunta sonriente.
—No, su inglés es bueno, además tiene buena voz. — digo el sonríe.
—Gracias señorita Smith. Usted puede cantar también, apuesto a qué tiene bonita voz. - dice y nuevamente siento mis mejillas arder.
Me mantengo varios segundos en silencio, pero al final, le sigo la corriente.
— No change, I can change
I can change, I can change
But I'm here in my mold
I am here in my mold
But I'm a million different people
From one day to the next
I can't change my mold
No, no, no, no, no
(Have you ever been down?)
—Lo sabía, tiene una bonita voz Señorita Smith
—No es cierto. — digo y sonrió.
—Yo no miento, lo hace muy bien. - vuelve a decir, sonrió.
—Gracias.
Por alguna razón sus palabras se sienten refrescantes.
....
—Gracia. - Digo al salir del auto, cómo siempre el señor Salvatierra me abrió la puerta.
— De nada señorita Smith , que tenga un buen fin de semana.
— Gracias igualmente.
—Nos vemos el lunes. — se despide. y asiento.
— Usted tambien. — digo y camino hacia la casa, al entrar, tal como paso la última vez, , el se mete al auto y se marcha.
— Buenas tardes señorita, ¿Cómo le fue hoy? — pregunta Carmen saliendo a mi encuentro.
— Bien, Carmen gracias, ¿Y a ti? .
—Bien, igualmente. ¿Va a almorzar ya? - indaga.
—Si, tengo mucha hambre, voy a lavarme las manos y bajo. - informo, ella asiente y da media vuelta, supiro y subo las escaleras, al llegar a la habitación lo primero que hago es salirme de los tacones, luego me coloco mis cómodas pantuflas y voy al baño a lavarme las manos, cuando salgo de este escucho el sonido de notificación de mi celular y voy hacia la cama donde puse el bolso, saco el teléfono y miro que es un mensaje mi amiga.
Jeimy.
¿ Nos vemos más tarde en el centro comercial New Milenium?
Suspiro.
Vivian.
Si, ¿A qué horas?
Jeimy.
Cuatro de la tarde, yo paso por ti ¿Te parece?
Vivian
Está bien, nos vemos.
Dejo el celular en la cama y suspiro, vuelvo a lavarme las manos y esta vez bajo al comedor.
__________________________________
Después de comer, me di una ducha relajante y me acosté a dormir la siesta, cuando desperté me vesti para ir a mi encuentro con Jeimy, elegí una falda de rayas, un buzo mangas largas ajustado al cuerpo color rojo sangre, unos tenis blancos, después de una semana en tacones necesito descansar mis pies, hagas de sol, pendientes dorados, un collar largo también dorado, anillo y por último un bolso cruzado de un color lo mas parecido a la blusa.
Aplico solo un poco de bloqueador en mi rostro, polvo translúcido y tinta de labios roja. Sonrió y salgo de la casa después de despedirme de Carmen.
— Hola — Saludo a mi mejor amiga, metida en su auto, un Ford Mustang S550 de color morado, es su bebé.
Entro a este y le doy un beso en la mejilla.
— Entonces, ¿Cómo va todo ? — - indaga mientras conduce.
—¿A qué te refieres?
—A todo, tu trabajo, el matrimonio, no he sabido mucho, porque has estado ocupada con tus prácticas.
— En el trabajo todo va genial, mi jefe incluso me felicitó está mañana por una excelente semana, me dijo que si todo sigue así, ese contrato fijo es mío. — respondo emocionada.
—Me alegra, yo sé que será así, tu eres muy capaz e inteligente amiga.
—Gracias.
— ¿Y referente a lo otro?
Suspiro. — Bueno, eso solo es normal, la verdad ni siquiera lo veo mucho. - respondo cabizbaja.
—Tenia entendió que la abuela le advirtió que fuera.
— Si, lo sé, él va, llega tarde en la noche y se encierra en su habitación, por lo general cena afuera y desayuna en su habitación, eso lo se porqué Carmen me lo dice. —le explico.
—Tomas es un idiota.— masculle molesta.
—Pero bueno yo estoy segura de que ya abriera los ojos. —Dice y sonríe.
—No lo creo, Tomás me sigue culpando por lo de esa noche, aún cree que yo lo droge. - musito, ella guarda silencio por unos segundos.
—Tonterías, el muy estúpido no quiere aceptar que tomo de más. — dice mirando ve la carretera. Supiro y miro por la ventana. La verdad por mucho que ame a Tomás, yo no le veo futuro a esto.
....
Un rato más tarde, estamos deambulando en el centro comercial, de tienda en tienda, Jeimy ya ha comprado varias cosas, pues mi amiga es adicta a las compra, yo solo me he comprado una blusa y un vestido que me gustaron para ir al trabajo.
—Oh Dios mira entremos ahí — dice señalando una tienda de ropa íntima. Ella me toma de la mano y me jala hacia dentro, recorremos los pasillos mirando todo, elijo un conjunto de ropa interior fucsia de estampado de flores negras y ella frunce el entrecejo.
—¡Dios Vivian que pésimo gusto tienes para elegir ropa interior! - Exclama, la miro confundida.
—No tiene nada de malo, es muy bonito. — me defiendo viendo el conjunto.
— Ese es el problema no eliges la ropa interior por lo bonita, lo haces por lo sexy que se te pueda llegar a ver.
— Yo creí que era por lo cómoda. — comento, ella rueda los ojos.
—Vamos hacia la lencería. — Dice jalandome hacia otra parte de la tienda
—Mira este.. — dice señalandome un conjunto de encaje en color negro. — O este. — Ahora me muestra uno rojo. — ¡Oh mira! Este te quedara espectacular. — exclama mostrándome uno vino tinto. — ¿Cuál te gusta más? - pregunta y miro las prendas con el ceño fruncido
— Ninguno cubre nada. - comento, Los sostenes no tienen esponja y las bragas son hilos y solo tiene un pequeño triángulo en la parte de adelante.
—¡Vivian tienes que ser más atrevida, ya eres una mejor casada! - Masculle, frunzo el entrecejo.
—Jeimy, tu hermano ni me mira por Dios. — le recuerdo.
—Bueno, pero sí te arriesgas un poco y te muestra con algo tan sexy como esto, de pronto eso cambie. - dice batiendo uno de los conjuntos frente a mí.
— De... De ninguna manera. — me niego, doy media vuelta y camino buscando la salida.
—No seas así. — me pide siguiéndome.
—No voy a comprar ninguno de esos. — digo a punto de salir de la tienda.
—Esta bien, solo espérame a qué pague lo mío. — Me dice y asiento.
—Te espero afuera.
Está loca, jamás me pondría algo como eso, o más bien jamás me pararía frente a Tomás usando algo así, de todo modos no creo que logré nada con ello.
—Bueno listo. — anuncia saliendo de la tienda.
— Vamos.
— Debiste comprar uno de los conjuntos. — musita.
—Ya déjalo Jeimy. — le digo, ella resopla y no dice más nada.
horas más tarde cuando estoy desempacando la ropa que compre hago una mueca al ver el conjunto vino tinto en una de las bolsas.
¡Ushh, esa tonta!
bendiciones