EL MAL QUE NOS ACECHA

Elías Monsalve

Llevábamos un mes desde la última vez que nos sucedió algo en esta casa, el ambiente era tranquilo y se respiraba paz en todos los rincones de la propiedad, mi trabajo iba de maravilla, el sueldo era aun mejor, incluso fuimos a ver algunas propiedades más modernas y sin tanta historia, Elizabeth se enamoró de una de ellas, así que hicimos negociaciones para comprarla, y todo fue muy rápido, ademas que tenemos pensado vivir en esta ciudad a pesar de lo que nos pasó, lo pensamos bien y lo mejor era tener nuestro propio lugar, nos agrada vivir aquí, el clima es agradable y las personas muy amables.

A Tomás no le quedaron secuelas de los acontecimientos que vivió, es como si su cerebro hubiese bloqueado esos recuerdos, incluso dejó de escuchar la voz del niño, desde esa última vez que Elizabeth lo encontró parado frente a la ventana, y a la vez, los cuervos desaparecieron... También, el dueño de la casa, vino y mandó a sellar el pozo, primero lo secaron, luego lo rellenaron de cemento y finalmente le pusieron un piso en la parte de arriba, también fuimos al hospital a qué revisaran a Elizabeth, el doctor nos dijo que todo estaba perfecto, nuestro bebé estaba bien de salud y eso era más que suficiente para nosotros.

En parte, agradezco que no nos enteramos antes del embarazo, quizás eso habría causado más estrés en ella, y posiblemente estuviéramos lamentando algo peor, afortunadamente no fue así, y hoy podemos respirar tranquilos y disfrutar de nuestra familia, el padre Ignacio regresó dos veces más a la casa, la bendijo y selló cualquier portal que quedara abierto, desde ese momento, no se volvió a escuchar ni un solo ruido que no fuese provocado por nosotros mismos.

- Amor, ¿ya está todo en el carro?-- le pregunté, ella venía bajando las escaleras con una maleta pequeña.

- Si, solo faltan unas cajas, pero ya los chicos las están bajando -- respondió, contratamos a las mismas personas que no ayudaron con el trasteo cuando recién llegamos, pensamos que no iban a entrar a la casa, pero está vez lo hicieron sin ningún problema.

Quizás ellos sintieron algo, y eso hacia que estuvieran reacios a entrar, no solo nos ayudaron con todo, también aceptaron bebidas, después de que guardaron todo, ellos se fueron adelante y nosotros hicimos una última ronda para evitar que algo se quedará.

-¡Mamiii!--- Tomás venía corriendo con un papel en su mano, Elizabeth lo recibió.

-¿De dónde lo sacaste?, ¿tu lo hiciste?-- le preguntó mi esposa, yo me acerqué para ver de que se trataba.

Era un dibujo, de un niño y una mamá, ambos estaban tomados de la mano, la piel de mi esposa se erizó, lo supe por qué la vi, pero entonces analicé el dibujo, no se veía nada malo, nada turbio, nada terrorífico, simplemente era un niño y su madre tomados de la mano, con una sonrisa en su rostro, el papel no se veía tan antiguo, me atrevo a decir, que quizás fue hecho recientemente y probablemente Samuel tenga algo que ver.

Mi esposa sonrió al ver el dibujo, antes de salir, lo dejó colgado en la chimenea, salimos de aquel lugar y sin mirar atrás, nos fuimos, Max estaba emocionado, durante todo el camino se la pasó sacando su cabeza por la ventana, dejando que el viento alborotara su pelaje.

Conduje por unas calles angostas antes de llegar a la calle donde viviríamos de ahora en adelante, cuando paramos enfrente, ya el camión de mudanzas estaba afuera y ya habían comenzado a guardar las cosas dentro de la casa, nos bajamos, yo me quedé ayudando a los chicos, mientras mi esposa entró a la casa... Cuando terminamos estábamos muy exhaustos, mi esposa nos llamó, había preparado algo sencillo para merendar, los chicos recibieron los alimentos muy agradecidos, después les pagué y se fueron.

- ¡aaaj!-- mi esposa exclamó-- me siento tan cómoda aqui-- comento extendiendo sus brazos.

- a mi también me encanta mamá, además, ya ví que en la siguiente calle, queda mi escuela, puedo dormir más tiempo, y puedo ir caminando sin cansarme -- agregó mi hijo con inocencia.

- Claro que sí hijo, todos los días iremos con Max a dejarte en tu escuela-- le dije removiendo su cabello.

- Estoy seguro que aquí seremos muy felices -- les aseguré, luego nos juntamos en un abrazo, la pesadilla terminó.

Una vez que el mal toca tu puerta, debes enfrentarlo, debes ser fuerte y mantenerte firme, siempre confía en que todo va a estar bien, no debes perder la fé, hay un Dios que siempre va a interceder por ti, y que tarde o temprano, recibirás su ayuda, no reproches sus decisiones, no te enojes con el si no llega al tiempo que tú deseas, solo mantén tu fe intacta, no pierdas la esperanza y mantén tu corazón puro, sin maldad, no te contamines, conserva tu nobleza y verás la recompensa.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

...HEMOS LLEGADO AL FINAL DE ESTE RELATO, FINALMENTE DECIDÍ HACERLO CORTO, YA QUE NO HA TENIDO BUENA ACOGIDA, DE IGUAL MANERA, QUIERO QUE SEPAN, QUE ASÍ HUBIESE SIDO CORTÓ, LO HICE CON MUCHA DEDICACIÓN Y RESPETO, ESPERO QUE ME PUEDAN SEGUIR APOYANDO EN FUTUROS TRABAJOS, BENDICIONES Y UN FUERTE ABRAZO 💖🫂...

...LIDA MARIN...

...RECUERDEN QUE PUEDEN CALIFICAR MI NOVELA ⭐⭐⭐⭐⭐ CON 5 ESTRELLAS SI FUE DE SU AGRADO, TAMBIÉN ME PUEDEN APOYAR CON SU VOTO, O REGALO Y SEGUIRME, CON LOS QUE USTEDES DESEEN, BIENVENIDO SEA TODO EL APOYO....