Encerrada por un destino, libertad por un amor... que ya era suyo.
NovelToon tiene autorización de Hada Celestial para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 19
Lo miro de mala gana y molesta le digo.
— ¡Esclavista! Ya te dije que are caso en todo lo que digas, voy a portarme bien, respetare tus reglas, pero… ¿no entiendo? me dices que si puedo salir con tu amiga a donde me invite, pero no puedo ir a la casa de mis amigas, solo podrán visitarme ¿Qué significan esas palabras? No puedes solo dejarme así, tienes que explicarme.
Lo miro como suspira y tensa su quijada, con una seriedad me responde.
— Esto no es por tu bien, sino por el de ellas, si alguien se llega a enterar que mi esposa se junta y hace amistad con personas de su estatus sería un tema en los medios de comunicación y ellas empezarían hacer acosadas por gente, les harían pasar muy mal rato.
Si realmente las quieres piensa en lo que te dije y espero sepas tomar una buena decisión, ya te ayudé una vez a ocultar todo, no creo poder volver hacerlo; sé paciente ya verás como el tiempo te va a ir dando respuestas y entenderás todo lo que te he dicho.
Estatus así que era eso, que ridículo se escuchaba, por el momento tendría que hacer lo que me dijo ver a mis amigas en esta horrible mansión y ser paciente, esperando en un fututo buscar la forma de salir de esta jaula de oro diseñada especialmente para mí.
Seguimos comiendo en silencio, yo no tenía nada de ganas de verlo, estaba molesta, enojada, decidí solo concentrarme en el plato y seguir comiendo ese caldo tan insípido; cuando terminamos de comer, él me invito a caminar al jardín con el pretexto de que iban hacer el cuarto, sin decir nada solo lo seguí.
Al estar a fuera él me llevo a una banca que estaban aún lado del jardín, estábamos en total silencio, yo miraba las hermosas flores del jardín, después de un rato escucho que me dice.
— ¡Esclava! Me encantaría saber un poco de ti, conocerte.
Estamos casados y pasaremos el resto de nuestra vida juntos, no crees que mínimo deberíamos saber un poco de nosotros, déjame empezar.
Yo soy muy tranquilo, no me gusta andar de fiesta, me dedico solo a trabajar y soy muy bueno en lo que hago he desarrollado proyectos que han dejado grandes beneficio a la empresa; lo más importante que tal vez te interese, no me gusta estar con mujeres solo por complacer una necesidad fisiológica, no contrato mujeres para satisfacerme, podría decir que soy fiel, además de guapo, con un buen cuerpo, hasta podría decir que soy buen en la cama, creo tienes que tu saliste ganando al casarte conmigo.
No pude evitar sonreír al escuchar lo que me decía, aunque algunas de sus palabras eran de un egocéntrico en el sonaron muy bien, no podía negar que tenía razón; quiero decir que, si era guapo, tenía un buen cuerpo según recuerdo y aun que nunca tuve relaciones antes de estar con él para poder compararlo, creo que, si quede satisfecha, fue agradable.
Supongo que a pesar de que lo odio no puedo negar lo que dijo, tengo que dar honor a quien honor merece; volteo a verlo curiosa por ver su rostro y sus expresiones.
Él me miraba tan atento y la hermosa sonrisa que tenía lo hacía ver tan encantador, seductor, que me sentí atraída a seguir su plática sin pensar le dije algo curiosa.
— ¡Esclavista! Te puedo creer lo del trabajo, lo bueno que eres, pero no creo sobre las mujeres, estoy segura de que eres un seductor y comprobándolo tengo.
En el antro fuiste todo un galán y me llevaste al hotel sin dudarlo, fuiste muy apasionado, seguro de sí mismo, sabias muy bien como satisfacerme, donde tocarme y…
Al reaccionar sobre lo que decía me quede callada mordiendo mis labios, arrepentida de haber dicho cada palabra, por instinto cerré mis ojos como si eso ayudara en algo y que él no se diera cuenta de lo avergonzada que estaba.
Al escucharlo reír abro los ojos curiosa miro su rostro, que estaba divertido, estoy seguro de que era por cómo me miraba o tal vez por lo que dije o mi reacción, eso solo hizo que me sintiera más avergonzada, sin saber que hacer o decir; me sorprendo cuando el acaricia mi rostro, mis pómulos al mismo tiempo lo escucho decir.
— ¡Esclava! Si vieras lo hermosa que te miras cuando estas avergonzada, tus pómulos se ponen tan colorados y te miras tan tentadora, es lindo verte así.
Sobre lo del antro ¡bueno! ahí entre para cuidarte, verte desde cierta distancia, pero como te lo dije no iba dejar que alguien se te acercara y menos que te fueras con otro hombre; déjame decirte que yo nunca coquetee contigo, lo único que hice fue bailar, hablar un poco e invitarte a mi departamento.
Tu solo querías hacer locuras esa noche sin importarte nada, que te puedo decir te miras hermosa y eres mi esposa, no creí que estuvieras mal satisfacer tus deseos y en el camino los míos; escucharte decir que te gusto, que estuve como un experto haces que mi ego se eleve, si mi esposa está feliz con lo que hice solo me queda pensar que estarás satisfecha a mi alado.
Me le quede viendo como tonta, incierta forma él tenía razón; me incomoda su mirada que no dejaba de verme a los ojos, estaba por voltear mi cabeza cuando él toma mi rostro con sus dos manos, inmovilizándome se acerca y me besa de una manera tan suave, lenta e intensa, me tomo por sorpresa, nunca me espere este beso.