Simplemente Recuérdame-( Saga " Sobreprotectores " IV )

Carol

Desperté como si hubiese dormido un siglo, me estire en la cama y estaba sola, trataba de recordar si Max había estado aquí o fue solo un sueño, me senté al borde de la cama prestando atención, la puerta de la habitación estaba entre abierta así que escuchaba la risa fuerte de Max y a Lía regañar a alguien... seguramente a Gianni, al parecer ya estaban desayunando, mis padres debían estar felices porque todos estábamos aquí, Max me había dejado dormir un poco más, solía hacerlo cuando teníamos esas noches complicadas para él, me iba a duchar y tome mi teléfono para ver la hora.

-CARAJO!!!! carajo, carajo!!!-

pasaba media hora de las ocho de la mañana, la audiencia comenzaba a las ocho y hoy iba a declarar el padre de Sara, era el día más importante, Eve iba a matarme, comencé a vestirme corriendo y lo más rápido que podía, no había tiempo de peinarme, solo me hice coleta baje las escaleras corriendo con mis tacones en una mano y en la otra mi bolso y mi laptop, sentía que el corazón se iba a salir por la boca, apenas aparecí en la cocina todos estaban de lo más relajados conversando y riendo como si nada, y yo quería asesinarlos a todos

- Papá! me llevo tu automóvil! Max mira la hora!! que haces ahí?? Andrew tiene colegio!!! muevete!! -

Corría buscando las llaves del automóvil y todos se giraron a mirarme como si estuviese loca

- Muñeca las llaves están puestas en el automóvil, a dónde vas tan temprano? -

Mi padre se puso de pie al igual que Max de lo más confundidos

- Es tardísimo!!! cómo nadie me despertó-

Grité enojada con todos y más con Max

- Max detenla por favor!!! Gianni!!! eres un idiota!!! -

Grito Lía golpeando su cabeza y mirándome como si yo fuese tonta

-Tranquila Piccola... a dónde vas? aún faltan cuarenta minutos para las siete de la mañana, es temprano -

Me apretó contra él y me hablaba bajo al oído, y de inmediato dirigí mi mirada a Gianni que sonreía muy burlón al lado de Valentino

- Adelantaste la hora de su teléfono otra vez ? -

Le dijo Valentino negando con su cabeza

- Muñeca siempre te hace lo mismo cuando estás aquí y aún no aprendes? no sabes que es un idiota? -

Decía Lía que se acercaba a mí y me sacaba de los brazos de Max para que tomara asiento porque estaba de lo más acelerada

- Imbécil!!!!! voy a matarte lo juro!!! a ver si maduras de una puta vez!!! casi me muero!! -

El se reía como si nada, se llevó un golpe de Valentino, otro de Max y los gritos de Lía y mis padres

- Oh no seas tan amargada... mira como empiezas el día de lo más enérgica, deberías agradecerme -

Seguía ríendo de mí, yo le arrojaba algo, y así empezaba una pelea que solo mi padre detenía porque regañaba fuertemente a Gianni.

- Estás loco... en serio, casi se muere, me haces algo así y juro que te mato -

Le decía Max que tomaba mi mano por debajo de la mesa y Lía me peinaba con toda su paciencia

- No estoy loco... por algo no te lo hago ni a tí ni a Valentino...-

Pelear con Gianni era imposible porque el reía de todo y todos, llegó la hora de irnos, Gianni llevaba a los niños, Valentino y Lía tenían una reunión así que me llevaban a mí porque Max debía ducharse y cambiarse

- Valentino no la dejes sola hasta que entre, es un caos eso, no voy a demorar mucho y estoy cerca-

Max le daba indicaciones a mi hermano que lo escuchaba con paciencia, como si me fuese a dejar sola... si mis hermanos eran peor que Max, cuidaban de mí y de Lía con sus vidas. Obviamente tuve que escuchar todas las recomendaciones de Max, lo que él no sabía es que a los dos minutos que estaba hablando yo ya estaba pensando en otra cosa ... simplemete me desconectaba porque era demasiado metodico para todo.

Estaba en la puerta del tribunal con mi hermano esperando a Chirs y Eve, Sara acababa de entrar

- Carol, me pone nervioso esto, es una locura, esta gente está loca -

Valentino me tenía abrazada de la cintura y miraba nervioso no estaba acostumbrado y no le gustaba

- Solo ignóralos como hago yo, es puro show -

Le dije ríendo pero no lo hacía en absoluto, en ese momento llegaron Eve y Chirs, como siempre él venía malhumorado porque al igual que Max odiaba todo esto, los presente con mi hermano e intercambiamos algunos papeles con Eve antes de entrar como siempre.

- stai attento sciocca!!! -

( Cuidado tonto)

Sonreí para voltear a ver a Max que claramente le gritó a Valentino, seguramente porque estábamos a fuera y no le gustaba, pero no lo ví, porque mi hermano me empujó y Chirs nos arrastró a mí y a Eve prácticamente en un segundo..

- Que fue eso? dónde está Max? y mi hermano?! -

Ya estábamos adentro y di un paso para volver a salir y buscarlos

- No sé, vayan a la sala yo iré a ver, no fue nada seguro Max se enojó porque estábamos afuera-

Dijo Crhis sin darme tiempo a nada porque se fué a a donde dejamos a Max

- Está mintiendo! Max no gritaría solo porque estemos afuera! -

Le dije a Eve señalando hacía dónde Crhis se fue

- Por supuesto que está mintiendo linda...como si pudiese engañarme, pero saben lo que hacen, quédate tranquila y vamos, todo estará bien-

Eve me llevo abrazada pero ninguna de las dos estaba tranquila. La audiencia comenzó y nos iba muy bien, miraba a cada rato, Max y Chris no llegaban, casi dos horas después los ví entrar como si nada, Max venía prendiendo su saco, algo que jamás usaba a no ser que tuviera una junta importante o alguna rueda de prensa, había volteado a verlo con detenimiento, pero él me sonrió y guiño su ojo de lo más relajado. Por suerte Mariam se declaró culpable de retirar el dinero de Sara y culpó a Ivan, así que salimos a un receso, el cual agradecí porque quería saber cómo estaba Max, pero no pude porque todos estaban ahí, solo susúrro a mi oído que estaba todo bien y me abrazo por la cintura sin decir nada más. Estaban los padres de Sara y Alma, la veía y quería asesinarla, el amigo de Andrew no supo decirme quién era la maestra porque no la conocía de antes y era muy pequeño para describirla, pero yo estaba segura que era ella solo no tenía pruebas, encima miraba a Max de una manera que quería arrancarle los ojos pero debía comportarme, porque no hacía más que comportarse como toda una dama. Nos llamaron a los abogados y los fiscales y me molestaba dejarla ahí como si nada, con esa carita de " Soy una santa" odiaba que pensará que podía verme la cara de tonta, me detuve un segundo pensando y Eve me miró, miro hacia atrás donde estaban todos y me decía que no con su cabeza... pero la sangre me hervía, así que me volví rápidamente y me pare frente ella de lo más sonriente.

- Escucha preciosa.... quizás está vez no pueda hacer que apoyes el trasero en el banquillo de acusados... quizás esté no sea tu juicio, pero recuerda mis palabras, tu tiempo llegará, porque me encargaré en persona de eso, y creeme ese será tu juicio final... ah por cierto luces impresionante como siempre -

Le dí mi mejor sonrisa y escuché algunas risas pero no miré a mas nadie

- Estás loca? estaban sus padres allí..-

Me decía Eve mientras caminábamos riendo al despacho del juez

- Odio que me crean tonta, además mis hermanos dicen que el que golpea primero, golpea dos veces -

Le dije totalmente molesta porque realmente quería asesinarla lentamente, Eve reía a carcajadas

- Odio que me encante su perfume y su ropa, la infeliz es preciosa -

Refunfuñaba por lo bajo y Eve reía aún mas

- Tú eres pequeña y efectiva como el mejor frasco de veneno y bellísima por fuera y por dentro, ella es solo un envase vacío, creeme por dentro de esta pudriendo -

Eve pasaba su brazo por mis hombros y me pegaba a ella ríendo, me sacaba media cabeza así que me trataba de enana siempre. Por suerte todo terminó más que bien, estábamos todos en el pasillo para irnos a almorzar y les pedí que me esperen porque quería ir al baño antes, como había bastante gente, me fui a uno que era solo para fiscales y estaba algo alejado, pero valía la pena porque nunca iba nadie allí. Me estaba lavando las manos y por el espejo ví que Alma entró también

- Ahora me sigues? necesitas clases de moral y ética? porque si es así pídele a Sara, mi moral es bastante cuestionable-

Le dije secando mis manos y girando para mirarla sin dejar de sonreír

- Lo sé... es bastante patético embriagar a un hombre para que se case contigo, ahora que lo pienso... más patético es aún embarazarte para retenerlo, porque usas al pobre Andrew para manejar a Max -

Me hablaba como siempre tan tranquila y dulce, me miraba como si fuese un insecto, y para ese momento solo quería golpearla, mi furia estaba por las nubes, era imposible que Max le hubiese contado de nuestra boda, así que estuvo investigando y mucho, pero no pensaba caer en su juego y quedar como una loca.

- Tsch tomaré nota de eso, te agradezco la observación, ahora te haré una observación a tí, vuelve a nombrar a mi hijo y será la última vez que hables... ahora que lo pienso, muda te verías perfecta -

Tome mi bolso para irme porque si me quedaba iba a golpearla y era capaz de acusarme para hacerse la víctima

- Nadie me amenaza Carol, y nadie me quita algo que yo quiero, solo hazte a un lado, sigue siendo invisible e insignificante como venías siendo, es el papel que mejor te queda -

Se movió rápido para quedar delante de mí y no dejarme pasar

- Jamás amenazo, te acabo de avisar que te va a pasar si solo nombras a mi hijo... lo que tú quieres? y que es? Max? o su dinero? porque si le pides estoy segura te lo dará, le encanta hacer obras de caridad, si me disculpas estoy apurada -

Quise irme y volvió a bloquearme el paso

- No te pases de lista conmigo, tengo la delicadeza de avisarte, pero no lo haré dos veces, siempre consigo lo que quiero, no importa como, yo lo consigo -

Esa era la verdadera Alma, un monstruo disfrazado de mujer angelical, me hubiese encantado tener el arma de Max y dispararle al medio de los ojos

- Eres siniestra...muestras tus uñas en privado para que nadie te vea, vendes la imágen de pobre y dulce niña, pero te tengo noticias, ya nadie la compra...estás sola, ni siquiera sabes lo que es tener un amigo-

No le tenía miedo pero si odio, era la primera vez en mi vida que quería matar a alguien literalmente

- Ah si? y quién va a creerte? tus amigos? Max? saben cómo hablo y me comporto, lo único que vas a lograr es que te vean como la histérica y celosa que eras o eres...mejor hagamos esto por las buenas, hazte a un lado Carol, jamás podrás manejar a Max, él jamás hará lo que tú quieres, no eres tan inteligente y tarde o temprano te va a dejar de nuevo -

Seguía hablando con ese tontito dulce y hasta parecía que me estaba aconsejando, sentía mi rostro arder de la furia, tenía las manos cerradas en un puño y sentía que las apretaba tanto del odio que clavaba mis uñas en mi palma.

- Tú quieres manejar a Max? es en serio? crees que puedes manipularlo? por Dios... en serio no lo conoces, nadie, pero nadie en este mundo tiene ese poder, y nadie lo tendrá jamás... Maxwell Hamilton es el hombre más terco, orgulloso e independiente del universo, prefiere morir de pie ante sus convicciones que vivir arrodillado aceptando algo que no quiere... toma nota de eso linda...y por cierto, nadie me amenaza y sale impune de ello, tampoco retengo a nadie a mi lado contra su voluntad, solo te digo una gran verdad y recuerdala siempre, si te metes con mi familia, el último rostro que verás antes de cerrar tus preciosos ojitos para siempre será el mío, ahora hazte a un lado si no quieres que se arruine tu bello atuendo -

La empujé un poco con mi mano y salí enojadisima, no podía dejarle pasar algo así

- Señorita no puede usar ese baño... es solo para jueces y fiscales -

El encargado de mantenimiento se acercaba a mí mirándome con detenimiento porque seguramente mi rostro no era el mejor

- Oh si lo sé... es más estaba buscándolo el fiscal Thompson me pidió que le dijera que lo cerrará al parecer le molestó que antes había gente aquí -

Si algo sabía hacer era fingir inocencia y gracias a Dios mi rostro me ayudaba, por eso mi familia me decía muñeca

- El encargado anterior debe haber olvidado cerrarlo... gracias por avisarme -

Saco su llave, cerró la puerta y yo lo miraba sonriendo feliz, pero debía sacarlo rápido de aquí antes que escuchará a Alma

- Podría acompañarme a la salida, realmente por hacerle un favor al fiscal me perdí en estos pasillos -

Nada mejor que fingir ser una damisela en apuros... a los hombres les encanta ser los héroes

- Por supuesto, vamos la acompaño...tuvo suerte de encontrarme, nadie viene por aquí, incluso ahora que ya cerré no regreso este lugar a veces es algo atemorizante, más ahora que ya está por cerrar y no queda nadie -

Me decía mientras nos íbamos y yo no podía estar más feliz, cero sentimiento de culpa, con suerte Alma estaría allí mínimo cuatro horas antes que alguien la escuchara... que sería el guardia de la tarde porque en media hora los tribunales cerraban y no quedaba nadie adentro.

- Piccola estás bien? estuve buscándote por todos lados ! -

Max parecía un loco cuando me vio aparecer con el empleado de mantenimiento con el que venía conversando como si nada

- La señorita se había perdido, pero está todo bien, a veces este lugar es engañoso, un gusto haberla conocido que tengan buenas tardes -

Le agradecí de lo más dulce y Max miraba atentamente, sonreí aún más al ver que el hombre se iba en dirrección opuesta de dónde veníamos

- Te perdiste? hmm, Tú? aquí? conoces el lugar mejor que nadie... no me pongas nervioso Carolina y dime qué estabas haciendo -

Me tomo la mano para irnos y me miraba con su ceño arrugado, mientras empezamos a caminar

- Use el baño del juez y cuando salía me vio así que invente que me había perdido.. eso es todo-

le hablaba sin dejar de sonreír porque estaba imaginado a Alma tratando de salir de allí

- Y por qué demoraste tanto? conozco esa mirada... que hiciste? -

Se freno y tomo mi cintura para girarme y quedar frente a frente, era imposible ocultarle algo porque además de listo, el tenía un no se que, que siempre sabía o sospechaba que algo sucedía o iba a suceder

- Estás paranoico Hamilton! ya te dije... el que me debe explicaciones eres tú... y lo sabes, a dónde te fuiste con Crhis está mañana? -

Puso en blanco sus ojos y volvió a tomar mi mano para seguir caminando

- La capacidad que tienes Carolina Fraquellis para voltear una situación a tu favor ya es impresionante... luego hablaremos de a donde fui y de lo que tú hiciste, sabes que no puedes engañarme, no vas a escapar de mí -

Hablaba de los más serio mientras caminaba apretando mi mano y yo reía de lo más tentada, no sabía si iba a decirle o no, lo que si sabía que mi guerra con Alma estaba declarada, la mujer era perversa, pero no tenía idea donde se había metido, no iba a dejarla huir, lo único que deseaba era verla expuesta delante de todos y arrastrada pidiendo perdón por el daño que hizo, que hacía y quería hacer, era hora de mostrarle a Alma lo que realmente era ser cruel.