MAXIMILIANO

Maximiliano salió al jardín, en dónde se encontraba Agatha sentada en una mesa tomando un jugo de naranja.

_ hola linda.- Agatha estaba perdida en sus pensamientos.

_ me has asustado.

_ en qué tanto piensas.

_ cosas sin importancia.

Maximiliano no quiso preguntar más, sabía que Agatha no dejaba de pensar en lo ocurrido.

…

AGATHA.

He estado mucho más tranquila, el dolor en mi cuerpo disminuye con los días, además el trato que me da Max, es muy bueno. Pero el solo pensar que me toque me llena de temor, o quizás él no quiera tocarme al recordar lo que me ha pasado son tantas cosas las que deambulan por mi cabeza. Voy a tratar de dejar de pensar en eso.

Maximiliano vino a hablar conmigo, sobre la propuesta de su hermano, me alegra que me tengan en cuenta en sus planes, perdono quiero ser una carga para ellos, sé que de ahora en adelante mi vida no será la misma, temo que Dimitri vuelva a buscarme.

…

Agatha escucho con atención lo que Maximiliano le contaba.

_ Max, no quiero ser una carga en tu vida, soy una mujer rota que le costara volver a entregarse tú mereces a alguien mejor. – las lágrimas corrieron por el rostro de Agatha.

_ que estás diciendo, Agatha eres lo más importante para mí, no me importa lo rota que estés, yo te ayudaré a pegar cada pedacito roto que tengas, así que no vuelvas a repetir algo como eso.- Maximiliano la sostuvo por su rostro.

_ tengo miedo Max, y si ese hombre vuelve por mí.

_ yo estaré ahí para cuidarte, no permitiré que ese maldito te vuelva a tocar.- Maximiliano la abrazo.

_ gracias.

Después de su conversación, Max volvió al despacho para hablar con su hermano.

_ hola hermano, estás ocupado.- Maximiliano asomo la cabeza en la puerta, al no recibir respuesta.

Pero Emiliano no se encontraba, así que subió al segundo, para buscarlo en su habitación.

…

MAXIMILIANO.

Busque a Emiliano para hablar con él, quería dejar su casa lo antes posible, no porque no me gustará estar cerca de él, sino por qué no quería seguir compartiendo techo con Jennifer.  Subí al segundo piso al no encontrarlo en su despacho, camine hacia su habitación, pero lo pude escuchar en una habitación al lado de la suya, la otra voz también la reconocí. Se trataba de Jennifer, ella le gritaba y le exigía hablar conmigo. No sé de qué quería hablar, si las cosas entre ella y yo quedaron más que claras.

Toque la puerta y mi hermano me permitió la entrada, ella se abalanzó sobre mí, con intención de abrazarme, pero Joaquín, uno de los hombres de mi hermano, la detuvo, hacía tiempo que no la veía, muchas veces me pregunté que sentiría al verla, pero no tuve ninguna reacción, simplemente la ignore.

…

Jennifer era sujetada por Joaquín, mientras gritaba para que la soltara, pero todo eso fue ignorado por Maximiliano, quien se acercó a su hermano.

_ Maximiliano, mi amor que bueno que estás aquí.- le dijo Jennifer a Maximiliano.

Maximiliano, paso por su lado sin ni siquiera mírala.

_ Disculpa interrumpirte hermano, te busqué en tu despacho, pero no te encontré.

_ no pasa nada, pero dime qué necesitas.

_ he hablado con Agatha y está de acuerdo, con irnos a vivir juntos a tu casa.

_ esa si es una buena noticia, sabía que mi cuñada aceptaría.- Emiliano, miro a Jennifer, quien no podía ocultar su disgusto.

_ dudo al principio, pero a la final acepto.

_ bien, todo está listo, pueden irse cuando gusten.

_ no tenemos mucho por empacar, si no te molesta nos gustaría irnos esta misma tarde.

_ por mí está bien.

Agatha entro en ese preciso momento, ella no estaba enterada de la presencia de Jennifer.

_ ocurre algo. – pregunto para desde la puerta.

_ nada de importancia cuñada.- Maximiliano estiró su mano, en señal para que siguiera a dónde él se encontraba.

Ella entró y se acercó a dónde él se encontraba, la abrazo y beso su frente. Agatha no dejaba de mirar a Jennifer, quien la miraba con odio.

_ ya suéltala, Joaquín.- le ordenó Emiliano.

Joaquín obedeció y lentamente fue soltando a Jennifer, quien apenas vio oportunidad, corrió hacia donde Maximiliano se encontraba con Agatha. Tratando de golpearla. Pero Maximiliano la detuvo.

_ no te atrevas a tocarla, o podría olvidar que eres mujer.- por alguna razón, Agatha supo de quién se trataba.

_ de verdad me vas a tratar así, por una apreciada.- le grito Jennifer a Maximiliano.

_ aquí la única apreciada eres tú, Agatha es mi mujer, así que cuida tus palabras.- Jennifer lo miro con sorpresa, ya no era el mismo hombre del que se había enamorado, en sus ojos no veía más que odio hacia ella.

_ tu mujer soy yo.- Agatha no pudo evitar soltar la carcajada.

_ vaya esto sí que es tener descaro, tú que lo engañaste un día antes de la boda.- Agatha se acercó ella, tanto como para hablarle al oído._ desde ese día dejaste de existir para Max, ahora su presente soy yo.

_ de verdad crees que él me ha dejado de amar, siempre seré un fantasma en su vida, él nunca me va a olvidar.- Maximiliano, quien no la había soltado, sonrió con burla.

_ veo que estás muy segura.- Maximiliano la soltó y se acercó a Agatha._ de lo que un día sentí por ti, ya no queda nada, así que no digas estupideces.

Maximiliano tomó la mano de Agatha y salió con ella de la habitación, Jennifer no paraba de gritar cosas, pero fue ignorada.

_ vaya, se siente tan bien ver cómo has quedado, el hombre que amas está feliz con otra, y el hombre con el que te casaste termino siendo un delincuente.- Emiliano había disfrutado de la escena, sabía lo mal, que la había paso su hermano por ella y verla sin el pan y sin el queso lo llenaba de satisfacción.

_ tú cállate, sé que Maximiliano aún me ama, nuestra historia no es algo que pueda olvidar.

_ quizás no olvidarla, pero si dejar de importarle.

Emiliano salió de la habitación, dejando a Jennifer llena de furia.