A La Mierda El Amor

Sofía...

Estoy llegando a la casa de Sam, la verdad no sé que pensar o como me valla a tratar.

Capas que esté un poco más calmado y me deje explicarle, aunque sé que fue muy infantil de mi parte hacer lo que hice y estoy dispuesta a remediar el dolor que sé que le estoy causando todavía a Sam.

Llego a su casa y la verdad no creí que a Sam le guste este estilo de casas, él siempre fue más de lo moderno.

Esta es más una mansión que una casa, es muy hermosa, tiene un patio gigante donde se puede apreciar en hermoso jardín de flores muy bien cuidadas.

Sacudo mi cabeza y mejor me enfoco en lo que tengo que hacer, bajo del auto y toco timbre en la entrada. Doy mi nombre y el señor de la entrada me deja pasar, ahí nomas está él, esperándome como queriendo que pase tarjeta en el primer día laboral de una persona.

Su expresión es de hielo y la verdad que llevo vestido y no va esa expresión pero sería algo parecido. Su cara refleja tanto odio que me orine en mis pantalones.

Sam- ven, vamos a mi oficina

no dije ni una sola palabra solo lo seguí hasta su despacho.

Sam- bueno toma asiento o piensas quedarte parada ahí (dijo sentándose en su sitio)

Sofia- Sam primero que nada quiero pedirte disculpas. no debí irme así como lo hice.

Ese día estaba muy asustada, me comporté como una niña pequeña.

Sam- déjame corregirte, te comportas como una niña.

Sofía- si Sam, me comportó como una niña. Pero aquí estoy dándote la cara.

Antes no podía tenía que cumplir a mi general por dejarme volver y cuando me enteré del embarazo quise llamarte, no debí actuar así.

Sam- ¿que piensas hacer ahora? Quiero hoy mismo recuperar el tiempo con mi hijo.

Sofía- él sabe quien eres tu, yo nunca le oculte quien es su papá, es más ayer te reconoció.

Sam- que injusta que eres conmigo Sofía, te juro que hasta hace un momento tenía ganas de ahorcarte hasta matarte pero no puedo,

odio no poder odiarte como te mereces.

Sofía- te entiendo. ¿Quieres que lo traiga así lo conoces? Él se muere de ganas de verte.

Sam- puedo ir a verlo a tu casa, sería mejor no sacarlo de su confort y hacer que las cosas fluyan lentamente.

Sofía- vamos.

Sam se levantó de su escritorio antes que se pare Sofía y se agachó frente a ella.

Sam- Sofía ¿por qué te fuiste?

Sofía- me asusté, siempre supe que es lo que sentía por ti Sam, me marcaste la piel y el alma esa primera noche.

Ver que después de eso seguiste igual aunque pasaron dos años, volverte a ver y que me confieses esas cosas tan hermosas. me dio miedo.

Sam- ¿miedo de que Sofí?

Sofía- la verdad que no sabía que, porque siempre te he amado a diferencia de ti. tu marcaste mi piel y mi alma entera aquella vez en la Universidad, me costó mucho estar con otra persona y así y todo nunca te he olvidado.

Volver a verte y que tu me confieses esas cosas me dio mucho temor. Todos mis miedos crecieron mucho más y solo me quedo escapar, escapar por miedo.

Me di cuenta que estaba embarazada 4 meses después, ese mismo día vi fotos tuyas con otra mujer y te vi bien. Llamé a Debora y me contó que seguías en lo tuyo pasando de mujer en mujer. Cuando Tomás cumplió su primer año te llame porque ya no quería compartir esto sola.

te llame y me atendió una mujer, pregunte por ti y me dijo que no joda más, que tu no querías saber nada de mí. Le dije que tenía que hablar contigo porque teníamos un hijo. Ella me dijo que tu ya lo sabías hace tiempo y que no te importaba nada de mí.

Sam ya no aguantaba verla llorando aunque se lo merecía limpio sus lágrimas con la yema de sus dedos y delineo sus labios con ellos.

La necesidad de volver a estar dentro de Sofía fue más grande, así que solo se dedicó a saborear sus labios, devorarlo con tanto deseo que no paro hasta que sintió que ya no tenía aire en sus pulmones.

Sam- no te vas a volver a alejar de mi otra ves.

Sofía- ya no quiero hacerlo Sam.

Sam ayudo a ponerse de pie a Sofía y la abrazo muy fuerte tanto que sentía que si la soltaba Sofía volvería a escapar y eso no estaba en sus planes, ahora no la dejaría escapar de él.

El beso fue subiendo de intensidad así que la levantó y la sentó en su escritorio, beso su cuello y ella le respondió a cada uno de sus caricias haciendo lo mismo.

Desabrocho su camisa y beso todo su pecho ya no quería poseerlo, ella quería que él consuma todo de ella hasta que borre de su piel todas esas noches que deseo estar entre sus brazos.

Sam- perdón, creo que las cosas así no se hacen.

Sofía- No te preocupes. Vamos te llevaré con tu hijo.

Los dos juntos abandonaron la casa de Sam y se dirigieron al departamento de Sofía donde un hermoso niño ya estaba desayunando.

Sofía- hola hijo mira quien vino a saludarte.

El pequeño Tomás se dio la vuelta para ver a su mamá que le hablaba detrás de su espalda

Tomas- mami, papi

Sam- ¿puedo levantarlo Sofía?

Sofía- has lo que quieras Sam, es tu hijo

Sam levantó al pequeño en brazos y los dos se dieron en muy fuerte abrazo.

Tomas lo miraba confundido porque no entendía por qué su papá llora de esa manera.

Sofía- si sigues llorando así asustaras al niño ja, ja, ja.

Sam pidió perdón limpiando sus lágrimas, lo volvió a sentar en su silla para qué terminará su desayuno y se sentó para ayudarlo a que termine su yogur.

Sofía mientras tanto fue a preparar un café.

Sofía- ¿ya desayunaste, quieres un café?

Sam- no estaría mal, gracias

Los tres se sentaron a desayunar y después Sam se despidió de ambos. Tenía que ir a la empresa.

Sam- Sofía te parece si después más tarde, como a la noche los paso a buscar, así vamos a comer a la casa de mis padres.

Sofía- ¿te parece buena idea?

Sam- hoy hablaré con ellos, no te preocupes por eso.

Sofía- está bien como tu lo prefieras.

Sam se despidió de ambos y se retiró del departamento.

Fue directo a la casa de sus padres a darles la noticia. Para su sorpresa ellos ya sabían que tenían un nieto y que no le dijeron nada porque sabían que si lo sabía él iría a buscarla.

Resulta que el comandante de Sofía es muy amigo de su padre y es por el que se enteraron de lo que estaba pasando con Sam. Pero tenían que esperar a que Sofía termine con su deber o pondría en riesgo al señor Juan, ya que él se comprometió a que Sofía vuelva al servicio militar. Y si no cumplía pondría en riesgo su carrera.

Sam- bueno entonces si no hay más nada que decir yo me retiro, hoy a la noche vendremos a presentarles formalmente a su nieto.

Sam se despidió de ellos y se fue rápido a su oficina quería dejar todo listo, ya que se tomaría una semana para pasar tiempo con su hijo y Sofía.

Termino todos los pendientes de toda la semana. Parecía un robot no paro ni para almorzar sus ganas de estar con ellos y pasar tiempo a solas le daban las fuerzas para dejar todo listo.

Secretaria- señor disculpe que lo moleste, la señorita Lorena está esperando, dice que es urgente

Sam- dile que pase.

Lorena- hola Sam

Sam- siéntate, que es lo que necesitas de mí.

Lorena- así no se le habla a la persona con la que estuviste seis meses.

Sam- Lorena, no seas hipócrita ya sé que Sofía me llamo por teléfono y te dijo que tenía un hijo conmigo y tu descarada le mentiste diciendo que ya lo sabía.

Lorena- perdóname Sam, es que no quería perderte.

Sam- perderme, perderme. ¿Cómo pierdes a alguien que nunca tuviste?, que descarada que saliste.

Lorena- pase tiempo contigo, ¿estos seis meses a mi lado no te alcanza?

Sam- sabías muy bien que yo no sentía nada por ti, yo nunca te mentí. tu quisiste estar igual conmigo aunque sea así.

ahora quiero que te vayas y no me busques más.

Lorena- te vas a arrepentir Sam.

Sam- ya sé que eres una casa fortuna te mande a investigar. Vete ya

Sam llamo a su seguridad para que la saquen

Lorena- te vas a arrepentir Sam

Sam- ya lo veremos.