Karen Wilson, era una esposa amable, cariñosa y muy atenta con todos, ella pensaba que tenía todo hasta que su prima Samanta la engaño para poder así lograr separarla de su flamante esposo.
Sebastian Meló un hombre rico y poderoso es engañado también por Samanta y con eso ella logró llegar a ser la amante del esposo de su prima a la que envidia y odia.
Karen por decepción y para poder darle una buena vida a su hijo, decide volver a trabajar para mantener a su hijo, aún cuando eso le lleve a meter a su ex esposo y a su amante a la cárcel, Karen Wilson hará lo que sea necesario para no volver a ser pisoteada por su esposo, aún cuando ella lo ame no le pasara una infidelidad más. Ahora ella cuenta con el apoyo de Andrew Lezama, el mejor abogado, hijo de una de las mejores familias, además es guapo él la ama y no dejará que nada malo le pase.
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Capítulo 22
En el restaurante.
Cuando Sebastian vio como Andrew se llevaba a Karen pareció en lo que ser, tomando de los hombros a Sofia comenzó a zangolotear la, a la vez que Daniel que estaba a su lado trataba de que el soltarse a la pequeña mujer pelirroja.
¡Dime Sofia!
¿Dónde se ha llevado Andrew a mi esposa?
¡Responde me Sofia!
Sofia no podía creer como Sebastian la estaba tratando la, a lo que Sofia con ayuda de Daniel logró soltarse del fuerte agarre en que la había tenido Sebastian, con furia y sarcasmo le dijo a Sebastian.
¡Sí tu no estuvieras tan ocupado complaciendo a otras mujeres Andrew no tendría ninguna oportunidad de acercarse a Karen!
¡Pero lo que más me extraña es que ahora Karen para ti ella ya sea nuevamente tu esposa!
¡Valla Sebastian que eres ruin!
Le dijo Sofia indignada camino hasta su auto pero antes de subir en el le dijo a Sebastian.
¡Sí quieres saber a donde Andrew llevo a Karen háblale a el y preguntase lo tu mismo y deja de dar espectáculos en la calle!
¡Lo que si te puedo asegurar Sebastian es que nunca encontrarás a Karen en un hotel con otro hombre como ella te ha encontrado!
Esas últimas palabras que dijo Sofia, retumbaron en su cabeza recordando el video donde estaba Karen junto con Andrew, eso hizo que Sebastian solo se quedase callado sintiendo un fuerte dolor en el pecho, pero esas mismas palabras que para Sebastian le causaron dolor, para Daniel lograron que el estuviese aún más seguro de la inocencia de Karen, por lo que buscaría hasta por debajo de las piedras para probar la inocencia de ella.
Después de ver marchar a Sofia, Daniel le dijo a Sebastian.
¡Olvídate ya de lo que pasó y mejor entremos!
Sebastian aún molesto sintiendo una rabia en su interior al imaginar a Karen en la cama con Andrew, lo hacía querer ir y golpear a Andrew hasta desfigurar ese rostro.
RIN RIN RIN
Andrew escucho el sonido de su teléfono, al abrir los ojos y ver el angelical rostro de Karen a su lado le emocionó, tratando de evitar que ella pudiese despertar por el sonido, respondió rápidamente con voz baja.
¡Sí, diga!
¡Hola Andrew soy Sofia, solo quería preguntarte por Karen, ya casi es hora de ir por el pequeño Johan y ella no me ha llamado para que la acompañase!
¿Tu sabes en donde se encuentra ahora?
¿Aún esta contigo?
hasta que por fin Sofia guardo silencio Andrew respondió.
¡Hola Sofi!
¡Sí, aún Karen esta conmigo!
¿Por favor Sofi podrías enviarme la dirección del colegio de Johan para ir a recogerlo?
¡Quédate tranquila Sofi, yo me encargo de llevarlos a casa hoy!
¡Gracias Andrew, te envío la dirección de inmediato y de nuevo muchas gracias por salvar a mi amiga de ese ogro!
Sin decir más Sofia colgó el teléfono y de inmediato le envió la dirección a Andrew.
Al recibir la dirección que Sofia le había enviado, la introdujo Andrew en el navegador, encendió el auto para llegar lo más pronto posible, como el no sabía a que hora era la salida del pequeño, sintió temor que llegase tarde y que el niño fuese asustarse, al no ver a su madre en la puerta.
Faltando solo una cuadra para llegar al colegio del pequeño Johan, se despertó Karen frotando sus ojos mirando a Andrew como el conducía, Karen enderezando todo su cuerpo en el asiento, para ver a donde Andrew la llevaba, al ver a través de la ventana del auto se dio cuenta que el la llevaba rumbo al colegio de su pequeño confundida Karen le preguntó.
¿A dónde vamos?
Andrew se giro para verla un instante sin perder de vista el camino, con una sonrisa y voz tranquila le dijo.
¡Sofia me llamó hace un momento para preguntar por ti, también me ha dicho que ya casi es la hora de ir por tu pequeño, y como no quise despertarte le he pedido me enviase la dirección para llegar a tiempo y que el no se asuste por no verte a ti ahí!
¿Espero no te moleste lo que hice?
Karen negando con la cabeza y con una sonrisa sincera le respondió.
¡Por el contrario Andrew, lo agradezco mucho.
No pase una buena noche y por esa razón debe ser que me quedé dormida, te ofrezco disculpas por causarte tantas molestias!
Andrew le sonrió a Karen y con voz cariñosa le informó estacionando el auto frente al colegio.
¡Mira ya llegamos, al parecer hemos llegado a tiempo!
Ja ja ja
Karen miró su reloj y le dijo a Andrew.
¡No hubiese llegado a tiempo sin tu ayuda, solo faltan cinco minutos para la salida!
Andrew sonrió al escuchar a Karen decir que no lo hubiese logrado sin su ayuda, para el esas palabras fueron como un aliciente por saberse útil para la mujer que el amaba.
El tiempo pasó rápido, Karen al ver que las puertas se abrían saliendo del auto le dijo a Andrew.
¡Muchas gracias Andrew por toda tu ayuda que me brindaste el día de hoy, pero no tienes que preocuparte más, en cuanto mi pequeño salga puedo tomar un taxi para que nos lleve a casa!
Andrew levantando una ceja en forma de protesta le dijo.
¡No Karen!
¡Aquí los espero para llevarlos a casa!
¡Nunca permitiría que tu y tu pequeño se fuesen solos!
Karen le sonrió y saliendo del auto le respondió.
¡Esta bien, en un momento regreso!
Karen camino rumbo a la puerta del colegio y al ver que su pequeño salía, corrió para alcanzarlo, abrazándolo y dando un enorme beso en esas pequeñas mejillas, después de sentir a su pequeño, Karen lo tomó de la mano para comenzar a caminar al momento que le preguntaba ansiosa por saber de su día.
¿Qué tal la escuela?
¿Te ha gustado?
El pequeño Johan caminaba muy contento de la mano de su madre, al escuchar el pequeño todas las preguntas de su madre el, miró a Karen con una cara de puchero y luego le respondió a sus preguntas .
¡El colegio está bien, pero no me agradan algunos de mis compañeros de salón de clase mami!
¿tu crees que puedas cambiarme de salón?
Le respondió el pequeño a su madre haciendo una cara de puchero. Mientras ellos se acercaban al auto, Andrew por su parte los esperaba pacientemente fuera del vehículo, al verlos juntos madre e hijo no pudo evitar imaginarse siendo el padre de ese pequeño, y como su padre el sería quien se encargase de ir por el pequeño todos los días después de salir del trabajo, se imagino a Karen esperándolos en casa, con la cena lista luciendo su hermosa sonrisa.
Sacándolo de su sueño, escucho la voz de Karen que le hablaba y haciendo movimiento con sus manos frente a su cara para que Andrew la mirase.
¡Andrew!
¡Aquí Karen llamando al planeta de Andrew!
¿Me escuchas?
Le decía Karen a la vez que el pequeño niño parecía muy divertido al ver y escuchar lo que su madre hacía y decía por llamar la atención de Andrew, el al reaccionar y ver todo lo que hacía Karen se echo a reír, después miro al pequeño dándose cuenta que no era el único que estaba divertido.
Ja ja ja
¡Tu mami si que es divertida!
¿No lo crees?
Dijo Andrew al pequeño Johan sin parar de reír, el pequeño solo asentando con la cabeza aceptando estar de acuerdo con aquel hombre, por su parte Karen al ver a esos dos hombres burlándose de ella se sintió como si fuera el bufón de estos dos, abrió la puerta del auto y le dijo a su pequeño.
¡Ya veo, que no es necesario que te presente al señor, ustedes solos sin conocerse ya se han unido para estar en mi contra!
Andrew se acercó al pequeño Johan estando frente a este extendiendo su mano para presentarse.
¡Me caes muy bien!
¡Mi nombre es Andrew Lezama!
¡Y me da mucho gusto conocerte, yo soy amigo de tu mami!
El pequeño Johan también le dio la mano, en lo que Andrew le hablaba al pequeño lo ayudaba a subir al auto y colocándole el cinturón de seguridad, para Johan el conocer a Andrew fue algo nuevo para el, ya que la única amiga de su madre era Sofia y no le conocía ninguna otra amistad, eso le dio gusto a Johan.
Después de estar ya dentro del auto y con el cinturón puesto, fue el turno del pequeño de presentarse.
¡Hola Andrew!
¡Mi nombre es Johan y a mi también me caes bien!
Dedicándose sonrisas, Andrew cerró la puerta del pequeño para abrir ahora la de Karen, sin dejar de sonreír Andrew le ayudo a ella también a subir al auto, cerrando ahora la puerta de Karen, se dirigió a el lado del conductor para subir, se giro para verles y luego les dijo.
¿Les gustaría acompañarme a cenar?
Johan fue el primero en responder con una sonrisa de oreja a oreja sintiéndose emocionado ya que había pasado tiempo que no iba algún otro lugar a cenar, aún cuando Karen trataba de complacerlo pocas veces salían en las tardes, por su parte Karen se volvió para ver lo contento que se encontraba su hijo y no quiso arruinar el momento.
¡Sí, vamos!
¡Sí quiero ir mami!
¿Verdad que si podemos acompañar a Andrew a cenar mami?
Emocionado el pequeño Johan, aceptando de inmediato la invitación de Andrew.
Karen resignada asintió con la cabeza y luego les dijo.
¡Parece ser que ustedes dos se han puesto de acuerdo el día de hoy!
Andrew al escuchar la queja de Karen y la bella sonrisa de ese pequeño, solo se encogió de hombros, mostrando una cara de inocencia sin dejar de mirar a Karen que para Andrew ella lucia tan encantadora, contento Andrew les preguntó.
¡Muy bien!
¿Y a donde les gustaría ir a cenar hoy?
El pequeño Johan rápidamente le respondió.
¡Yo quiero ir, a ese restaurante que siempre me lleva mi mami!
¿Johan no se si también, a Andrew le gustaría ese lugar?
Respondió Karen a su pequeño, pero antes que Karen tratase de convencer a su hijo de que fuesen a otro lugar Andrew la interrumpió.
¡Por supuesto que a mi también me gustaría ir y conocer ese lugar, que tanto te gusta Johan!
¡Karen!
¿Me podrías hacer el favor de irme diciendo por donde ir?
¡Claro por supuesto!
Le respondió Karen.
