En un mundo donde la sombra de la indiferencia y el desprecio puede ahogar incluso el más fuerte de los espíritus. Melanie es una joven que tuvo la mala suerte de nacer en la familia equivocada, desde el momento en que nació, su destino estuvo marcado por la decepción y el dolor solo por haber nacido siendo mujer. Sus padres, anhelando tener un hijo varón que llevara su apellido y su legado, la rechazaron sin piedad, volviendo su vida un infierno. Desde entonces Melanie creció en un mundo donde el maltrato y la humillación son cosa de todos los días.
Pero el destino tiene un modo peculiar de entrelazar los hilos de la vida. Un día, llega Lautaro, un joven adoptado que se convierte en el objeto de adoración de sus padres. Sin embargo, Lautaro tiene un corazón que late con una pasión y una justicia que pocos pueden comprender. A medida que conoce a Melanie, descubre la verdad detrás de su sufrimiento y jura vengarla, hacerla feliz y demostrarle que su valor va más allá de los prejuicios
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Cap 7 - No quiero irme
Melanie …
Después del almuerzo, nos sentamos los dos en el sofá y nos pusimos a buscar una película que estuviese interesante en la tele, ya que yo no tenía internet aquí, ni Netflix, ni dvd, así que solo nos quedaba ver si en la tele había alguna que fuera buena
Sorprendentemente encontramos una que recién comenzaba, no era de romance, ni de acción, ni de terror, pero se veía interesante “El diablo viste a la moda” así se llamaba, esa película llamó mucho mí atención, me gustaba mucho la moda, y quería aprender sobre ello
Sonreí feliz porque ya tenía lo que quería estudiar en la universidad después de que finalizara la secundaria
— ¿En qué piensas mí amor? — me pregunta Lautaro sacándome de mis pensamientos
— En que ya se lo que quiero estudiar cuando termine el secundario — le digo sin dejar de ver la película
— ¿Y qué es? — vuelve a preguntar
— Quiero estudiar diseño de modas — le digo sonriendo
— Serás una gran diseñadora, y tendrás tu propia empresa ya lo verás — me dice abrazándome aún más fuerte
— ¿Tú crees? — le pregunto mirándolo emocionada
— Claro, y yo te ayudaré a que eso sea así — me dice feliz — Cuando tengas tu propia empresa de modas, yo seré tú distribuidor de telas y juntos haremos que tu empresa sea la más grande del mundo — vuelve a decir feliz
— No, no quiero saber nada con esa empresa Lautaro, no quiero saber nada de tener contacto con tus padres — le digo separándome de él
— Pero mi amor, la empresa desde que papá me dejó a cargo, la administro yo y él ya no ha vuelto por allá, soy yo el presidente de la textilera — me dice él tomándome del brazo y acercándome de nuevo a él
— De igual manera, no quiero saber nada con esa textilera, lo siento Lau — le vuelvo a repetir disculpándome
— No importa amor, no hablemos de eso ahora, mejor sigamos disfrutando de la película — dice abrazándome y ya no habló mas
No dije más nada y simplemente me volví a acomodar en el sofá junto a él para seguir viendo la película
Lautaro en todo momento me mantuvo abrazada, no me soltaba para nada y eso me hacía estar tranquila y relajada
Sabía que no teníamos un futuro juntos, pero quería disfrutar de estos pequeños momentos mientras durara
Así estuvimos toda la tarde, viendo una peli tras otra, hasta que decidí levantarme porque me estaba acalambrando de estar tanto tiempo en el sofá
— ¿Quieres tomar algo? Tengo té, café, jugo … — le digo haciendo una pausa y pensando en si tenía algo más
— Un café amor — me dice sonriendo y yo asiento y me voy a la cocina a preparar dos cafés
Una vez listos vuelvo al sofá, se lo entrego y comenzamos a beberlo
— ¿Cómo fue tu estadía en el internado? — me pregunta de repente y yo me vuelvo sería, ya que no quería recordar esos años
— No quiero hablar sobre eso, no vuelvas a insistir o de lo contrario ya no nos volveremos a ver — le digo sería
— Está bien, está bien, no te pongas así, solo fue una simple pregunta, no pensé que te molestaría — me dice sorprendido
— Me molesta tener qué recordar lo que ya dejé en el pasado, no quiero pensar en esos años — le digo levantándome del sofá
Lo veo que apoya la taza con café sobre la mesita y se acerca nuevamente a mí
— Lo siento, no volveré a tocar ese tema si no quieres, pero no te enojes conmigo — dice abrazándome nuevamente
Luego de unos minutos abrazados, él se separa de mí solo un poco y comienza a besarme
Yo lo abracé del cuello y le seguí el beso, Lautaro era la primera persona a la que besaba y me sentía feliz con eso
Poco a poco el beso comenzó a subir de tono, Lautaro lentamente me llevó hasta el sofá nuevamente sin darme cuenta, perdida en ese beso, hasta que lo sentí intentando desprender el botón de mí pantalón
Fue ahí que logré reaccionar de lo que estaba pasando y enseguida lo empujé separándome de él rápidamente
— No — le digo levantándome del sofá con rapidez
— Lo siento, perdóname, me dejé llevar por el momento, perdoname amor, perdón — dice él acercándose nuevamente a mí y abrazándome — Te juro que no volverá a suceder, lo siento — vuelve a decir mientras me abraza
Mí corazón comenzó a latir con rapidez y mí cuerpo no dejaba de temblar, sentía que en cualquier momento iba a morir sino me controlaba
Me separo nuevamente de él y camino hasta la cocina a servirme un vaso con agua, debía tranquilizarme o nuevamente caería en depresión
— Será mejor que te vayas Lautaro — le digo desde la cocina, apoyando mis manos sobre la mesada sin mirarlo
— No mi amor, por favor no me quiero ir aún, mí vuelo sale recién a las 8 pm aún faltan 3 horas, quiero quedarme contigo esas horas que faltan — me dice él volviéndose a acercar a mí
Yo cerré los ojos por unos minutos hasta que comencé a relajarme nuevamente, no podía dejar que el miedo me venciera, no podía dejar que me destruyera de esta forma, necesitaba olvidar aunque sabía que no sería fácil de lograrlo.
Una vez que me logré tranquilizar, me giro quedando de frente a él y él me vuelve a abrazar
Ya pasaban de las 5, quería distraerme con algo, y pensé en que mejor comenzaría a preparar la cena, para que él pudiera comer antes de su vuelo
— Iré al negocio de la esquina a comprar algo para la comida, no me tardo — le digo tomando mí bolso
— Te acompaño — me dice él tomandome de la mano
— Lautaro, será mejor que me esperes aquí, no es conveniente que nos vean juntos — le digo yo nerviosa
— Mel, solo vamos a ir hasta la esquina, no vamos a ir lejos ni paseando nos por la ciudad — me dice él con molestia
— Está bien — le digo resignada
Tomé mí bolso y juntos salimos del departamento caminando hasta el mercado que estaba en la esquina
Una hora después estábamos de vuelta en el departamento con muchas bolsas de mercadería, Lautaro se había emocionado comprando, y aunque me negué, él simplemente me ignoró y siguió comprando de todo y luego pagó
— Lautaro te dije que no, ¿porque no me escuchas?, mira la hora que es, ya pasan de las 6, quería cocinarte algo para que comieras antes de irte, ahora no se si haré tiempo — le digo molesta
— Mi amor, no te alteres, no importa sino cocinas nada, yo solo quiero pasar tiempo contigo — me dice acercándose a mí
Yo solo me quedo observandolo, aún me cuesta creer que él se haya fijado en mí, teniendo tantas mujeres que de seguro matarían por estar con él, él solo se fija en mí, ¿Será real que está enamorado de mí? ¿No estará jugando con mis sentimientos?
No puedo evitar pensar en esas cosas, me siento insegura de mí misma y pensar que alguien realmente se fije en mí, me cuesta creerlo sin desconfiar
No dije nada, simplemente tomé algunas cosas que habíamos comprado y me puse a cocinar algo rápido, no quería que se fuera con el estómago vacío, aunque sabía que comería cuando llegara allá, pero de igual manera quería que comiera aquí
Una vez que la comida estuvo lista, coloque los platos en la mesa y nos sentamos a comer
— Mel, ¿Cuando te cambiaste el apellido a Brown? — me pregunta él mientras comemos
— Yo no me cambie el apellido — le digo confundida de porque pensaba eso
— ¿Cómo que no te lo cambiaste? Si te apellidas Brown y no Sánchez — me dice aún más confundido
— ¿De qué hablas Lautaro? Yo jamás tuve el apellido Sánchez, desde que nací hasta eso me prohibieron, llevar su apellido para ellos era una vergüenza. Mí nombre y apellido me lo puso mí madre Emilia Brown, yo llevo su apellido, no el de tus padres — le digo confundida de como podía ser que él no lo supiera
— Yo no sabía qué ni siquiera su apellido te quisieron dar, pensé que te lo habías cambiado — dice con molestia
Yo no le respondí nada más, ya no quería hablar sobre eso ni de ellos, pero si quería saber sobre mis padres adoptivos
— ¿Cómo están mis padres Emilia y Fausto? ¿Siguen trabajando en la mansión de tus padres? — le pregunto con un poco de ansias de saber sobre ellos
— No, ellos renunciaron después de que te fuiste, pero están bien, abrieron una casa de comidas y trabajan de eso ahora, les va muy bien — me dice él y mí corazón se entristece, ya que los extrañaba
No dije más nada, ya no quería pensar más en cosas que me hicieran doler, solo quería estar bien
— Gracias por la comida amor, cocinas demasiado rico — me dice dejando los cubiertos sobre la mesa, una vez que termina de comer
— Gracias Lau — le digo sonriendole
Él se levantó y se acercó a mí, me tomó de la mano y me hizo levantar de la silla, pasó sus manos por sobre mí cintura y me abrazó apoyando su cabeza por sobre mí hombro y así permaneció por varios minutos, ambos en silencio, hasta que al fin él habló
— No quiero irme — dice sin levantar la cabeza de mí hombro — Tanto tiempo buscándote, extrañándote, soñando con volver a verte, para solo haber estado un par de horas a tu lado y tener que irme nuevamente — dice apretándome más fuerte de la cintura
— Prometiste volver el próximo fin de semana, no es como si ya no me volverás a ver más, no es una despedida definitiva — le digo intentando consolarlo
— Lo sé, pero se me harán eternos estos días hasta que llegue el próximo fin de semana — me dice ahora separándose de mí y mirando a los ojos — Pero prometo estar aquí el próximo viernes y quedarme todo el fin de semana a tu lado — dice ahora tomándome de las mejillas y dándome un beso suave en los labios
— Lo sé y te estaré esperando — le digo sonriendo
— Te amo Mel y te prometo que haré lo que sea para que al fin podamos estar juntos — dice volviéndome a besar
— También te amo Lau, ahora ve que se te hará tarde para tu vuelo — le digo separándome de él
Después de despedirnos, él salió de mí departamento y yo quedé parada frente a la puerta aún no creyendo que esto en realidad estaba pasando .
A mí en lo principal me gustan mucho este tipo de novelas y cumplió todas mis expectativas
Felicidades querida escritora , vamos por más novelas cómo está 🫶🫶❤️❤️🌹🌹
Felicidades escritora ❣️❣️🌹🌹
Vamos por más querida escritora 🫶🫶🫶🫶
La trama, redacción y ortografia inmejorables, los personajes bien desarrollados. Exitos. Vanessa Caserino 🙂