Destino

Terminaron su jornada laboral y ya iban de salida de Grazzia. Los preparativos para el lanzamiento iban acorde a lo planeado. Dairys aún no creía lo que acababa de hacer en la oficina de su novio. Nunca había hecho algo tan loco en toda su vida.

Leonel la tomó de la mano mientras caminaban hacía el auto.

- ¿Qué quieres comer hermosa?

- Algo rico, la verdad tengo bastante apetito.

- No digas eso pequeña, me obligaras a ir a casa y encerrarte en mi habitación. - Leo río con malicia.

- ¡Que mal pensado eres! - Dai hizo puchero.

- Conozco un restaurante muy romántico, te va a gustar.

Dai le sonrió y entraron al auto. Leo le indicó a Gustavo el destino y se dirigieron hasta allá.

- ¡Es precioso! - exclamó ella al entrar.

Era un lugar acogedor, con una decoración simple pero elegante, las mesas tenían velas y habían flores en los alrededores que le daban un toque de ensueño.

- Me alegra que te guste - Leo besó su mano.

Leo pidió una botella de vino y luego vieron la carta. Ordenaron la comida. Dai empezó a tomar fotos y a subirlas a sus historias de Instagram. Sus seguidores enloquecieron enseguida y la llenaron de reacciones.Todos morían por saber quién era su acompañante.

- A veces olvido lo popular que eres. - Le dijo Leo con una sonrisa.

- No tanto como el CEO de Grazzia. - Le dijo ella riendo.

La velada fue espléndida. Ambos contaron anécdotas divertidas de infancia, o de sus familias y se conectaron un poco más. Tal como había dicho Lili, era cuestión de ir forjando está nueva relación.

Una semana más tarde el detective volvió con las pruebas que necesitaba en contra de Camila. Había conseguido fotos de ella con Daniel en su último encuentro, aunque aún no podía probar el fraude que había armado con la familia Fuenmayor. Sin embargo, las pruebas de los otros fraudes eran más que suficientes para prescindir de sus servicios.

Leonel la mandó a llamar a su oficina.

- Hola Leo querido, ¿querías verme?

Leonel puso mala cara, nunca le había gustado la manera en que ella se dirigía a él.

- Toma asiento por favor.

Se sentó y Leonel comenzó a hablar.

- Camila en la carpeta que tienes al frente encontrarás pruebas de sobornos que has recibido enos últimos años a cambio de tratos preferenciales a terceros con Grazzia.

Ella abrió mucho los ojos al ver los documentos.

- Leo, esto es mentira, alguien trata de incriminarme.

- Lamentablemente, para ti, las pruebas son verdaderas. Pero como sabía que lo ibas a negar, me tomé la libertad de anexar al final fotos donde se te ve "en compañía" de Daniel Fuenmayor.

Camila estaba horrorizada al ver esas fotos comprometedoras.

- Déjame explicarte.

- No necesito, explicaciones. Solo abandona el edificio en los próximos diez minutos o vendrá a buscarte la policía.

- ¡Leonel no puedes hacerme esto!

- Puedo, y lo haré, se acabó, ahora ¡Lárgate!

- Tu nunca habías dudado de mi, seguro fue la fotógrafa esa que te metió ideas en la cabeza.

Leonel se levantó furioso de la silla y golpeo con sus manos el escritorio.

- ¡No te atrevas siquiera a mencionar su nombre! una persona como tú no está a su altura.

Camila se levantó furiosa y salió de la oficina gritando que se la iban a pagar.

Pocos minutos después entra Dai a la oficina.

- ¿Qué fue todo ese escándalo? - Le pregunta a Leo.

- Míralo tu misma. - Y le señala la carpeta.

Dai la toma y comienza a revisarla.

- Esto es increíble. Que asco me da saber que estuve con un hombre así. - Le dijo señalando las fotos.

- Una basura así jamás te merecería. - Leo la abrazó.

- Sin embargo, no luces tranquilo...

- El detective no consiguió pruebas en contra de la compra de acciones de los Fuenmayor. Por eso deben seguir como accionistas de Grazzia.

- Es decir, que Daniel seguirá viviendo. - Dai sonaba decepcionada.

- Ya encontraré la forma princesa. - Él tomó su mejilla y la besó.

En ese momento suena el teléfono de la oficina y Leo lo toma y puede oír a Katy al otro lado.

- Sr Raggi, llamaron del hospital central, la señorita Gemma Black está grave de salud y pide verlo urgente.

- ¡Demonios! - Dijo Leo cortando la llamada.

- ¿Pasa algo amor?

- Gemma está grave y pidió que me llamaran desde el hospital.

- ¿Qué harás amor?

- Voy a ir para pedirle que me deje en paz.

- ¿Quieres que vaya contigo?

- Si amor, está bien. - Le dijo abrazándola nuevamente.

- Será mejor ir juntos porque no sabemos lo que ellos pretenden con esta farsa.

Leonel avisó a Gustavo y mandó a preparar el auto.

De camino al hospital, Leo no podía dejar de pensar en lo que Gemma y Daniel le habían hecho, en como se habían burlado durante tanto tiempo.

Dai notó que Leo apretaba cada vez más sus puños. Parecía estar ansioso y enfadado.

Ella, con un gesto tomó su mano y le dió en beso en la palma.

- Todo va a estar bien cariño.- Le dijo y lo besó