NovelToon NovelToon
La Niña Del Capo

La Niña Del Capo

Status: Terminada
Genre:Completas / Mafia / Dominación / BDSM / Diferencia de edad
Popularitas:929.6k
Nilai: 4.9
nombre de autor: Yesenia Stefany Bello González

Stefano Messina es el nuevo Capo de la ´Ndrangueta, un cargo que nunca pensó que tendría. Para seguir siendo el jefe debe cumplir las reglas que le ha impuesto su hermano, siendo la más importante mantenerse alejado de Inés Guzmán. La dueña de sus fantasías más perversas.
¿Podrá hacerlo o caerá ante la dulzura de la única mujer que no puede tener?

NovelToon tiene autorización de Yesenia Stefany Bello González para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Terrores nocturnos

Inés

Me acerco de inmediato a Stefano al ver en sus ojos un odio visceral hacia Robert.

–De… debería matarte –titubea–. Y tú –susurra cogiendo mi rostro en su mano–. Tú mereces algo mejor que él… y que yo –agrega en un susurro.

–Nadie matará a nadie esta noche –le explico como si estuviera hablando con un niño pequeño y no con el Capo de la ´Ndrangueta.

–Pero debería –insiste.

–No esta noche –devuelvo–. Lo siento –me disculpo con Robert–. Pero creo que debo llevarlo a su casa.

–Te ayudo a llevarlo a su auto. ¿Sabes manejar?

–Por supuesto que sí –respondo–. Incluso he manejado máquina pesada en la hacienda de mi hermana.

–Que interesante. Una conversación para otro día.

Sonrío. Robert nunca sabrá que el enorme camión que manejé estaba lleno de cocaína.

–Sabes hacer de todo –dice Stefano mientras afirma su rostro en mi cuello–. Tienes que enseñarme tanto –agrega antes de besar bajo mi oreja.

–Ya, grandote, yo te enseñaré, pero ahora debes venir conmigo.

–Iré a donde quieras –devuelve antes de volver a esconder su rostro en mi cuello.

Robert me ayuda y salimos del bar, no sin antes dejar todo cerrado.

–Este bar es mío, lo compré por ti –murmura incoherencias contra mi oído–. Mereces tener todo lo que quieres. Eres tan preciosa, mi niña.

–Claro, Stefano, el bar es tuyo.

–Es tuyo –insiste–. Lo compré para ti.

–Claro, grandote, es mío.

Vemos al final de la calle su Bugatti estacionado.

–Bonito auto –dice Robert.

–Pues quédatelo, pero me dejas a Nessy –dice Stefano molesto–. Puedo compartir todo menos a mi niña.

–Estás hecho un galán –molesto y Robert se ríe.

Lo subimos entre los dos al asiento del copiloto.

–¿Bebe mucho? –pregunta preocupado.

–En realidad, no. Es primera vez que lo veo así.

–Así que esto es tu culpa, pequeña. Interesante.

–Lo que tú llamas interesante yo lo llamo un dolor de cabeza. ¡Mierda, las llaves!

–Es con botón de encendido –me explica–. Si lleva las llaves consigo podrás encenderlo.

Me siento y presiono el botón de encendido y el motor ruge, ansioso por partir.

Robert besa la cima de mi cabeza.

–Cuídate y avísame cuando ya estés fuera de este precioso auto.

–Lo haré –digo.

Cierro la puerta mientras Stefano balbucea palabras sin sentido a mi lado.

Busco la app de mapas y por suerte tiene guardada su dirección. Reviso que otras direcciones tiene y mi boca cae abierta al ver mi dirección, la dirección de Stephanie y la dirección de mi universidad.

Acelero con brusquedad y Stefano golpea su cabeza contra el vidrio. Merecido se lo tiene por entrometerse en mi vida.

Sigo las instrucciones de la app y antes de veinte minutos estoy estacionada en su lugar de aparcamiento.

Me bajo y abro su puerta, pero está profundamente dormido.

–Sí que te hace mal el alcohol, ¿no?

Camino hacia la caseta de seguridad y le pido ayuda a uno de los cinco guardias.

El hombre, que parece un jugador de fútbol americano, me ayuda a llevar a Stefano hasta su departamento.

–Muchas gracias –le digo cuando lo deja acostado sobre su cama–. ¿Le piden esto muy seguido?

–Al señor Messina, nunca. Pero con los demás inquilinos, se sorprendería –me cuchichea–. A algunos he tenido que meterlos en la ducha por órdenes de sus parejas.

–¡Qué horror!

–Exacto –dice con una tensa sonrisa–. Si necesita cualquier cosa pida ayuda a recepción y vendré de inmediato.

–Gracias –digo y rebusco en mis bolsillos por veinte dólares y se los entrego a modo de agradecimiento.

Guiña un ojo en mi dirección antes de salir de la habitación.

–¿Qué haré contigo? –me pregunto mientras lo observo dormir la borrachera.

Tomo sus zapatos y lucho hasta que logro sacarlos. Luego lo levanto un poco, pero como no tengo mucha fuerza vuelve a caer en la cama, quejándose.

–Maldita sea –mascullo y lo intento de nuevo, esta vez ayudándome con una almohada.

Cuando por fin está semisentado logro sacarle la chaqueta antes de que vuelva a caer como peso muerto sobre la cama.

Su camiseta se subió por tanto movimiento y puedo apreciar sus abdominales marcados sobre su vientre.

Paso la mano por mi cuello al sentir que comienzo a sudar.

–Pero que bueno que está –digo y tengo que sujetar mis manos para no acariciar sus abdominales, que están pidiendo mi atención a gritos.

Saco mi teléfono y le escribo a Robert, diciéndole que estoy bien, y a Stephanie que no llegaré a dormir.

Mi amiga contesta mi mensaje con cientos de preguntas que me apresuro en responder, pero creo que no lo hago lo suficientemente rápido porque me llama.

–¿Sí? –pregunto cuando le contesto.

–¡No puedo creer que estés en su departamento! –grita.

–Viví aquí, ¿recuerdas?

–No es lo mismo –devuelve–. Mantén tus manos quietas –dice y me rio porque estaba luchando con ellas hace un rato.

–Estoy intentándolo.

–Bueno, amiga, diviértete. Por cierto los nuevos muebles llegaron hoy –dice emocionada–. Mi nueva cama es un sueño hecho realidad.

Sonrío. –Disfruta de tu nuevo departamento y de tu nueva cama.

–¡Eso haré! –responde antes de cortar.

Dante ya repuso los muebles. Imagino que el plazo que dio el edificio para reponerlos no le pareció lo suficientemente rápido.

–Flor está aquí –musita Stefano con la voz de un niño aterrorizado.

Flor. ¿Quién mierda es Flor?

–No. No quiero –pide entre unos sollozos tan desoladores, que todos los vellos de mi cuerpo se erizan–. Por favor, esta noche no.

Me siento a su lado y acaricio su mejilla.

–Estás teniendo una pesadilla, Stefano. Soy Inés. Estoy aquí contigo.

–Dile que se detenga –pide con voz aguda, como el ruego de un niño pequeño–. Por favor, pídele que se vaya. Nunca me deja dormir –se queja y me abraza con tanta fuerza que caigo a su lado en la cama.

Esconde su rostro en mi cuello y suspira profundamente.

–Caramelo –musita y luego se queda en completo silencio.

Acaricio su cabello mientras me pregunto quién es Flor y por qué sonaba tan asustado.

Subo mi pierna a su cadera, necesitando protegerlo de sus terrores nocturnos. Necesitando hacerle sentir que estoy aquí y que no dejaré que nadie se le acerque.

–Todo está bien –susurro una y otra vez hasta que me quedo dormida.

1
More Arcia
Excelente historia, felicitaciones
Anonymous
sin darnos cuenta le confiamos a nuestros hijos a personas que no s9n confszblrs
Anonymous
hay muchas maneras de disfrutar sin pasarte
Anonymous
el fue giolado pero le metieron en la cabeza otra cosa
Erika Bustamante
excelente
Betty Montaya
Me gusta que plantearas este tema tan delicado el maltrato infantil es aberrante pero sucede en nuestro entorno y la posibilidad de salir adelante como en esta historia con amor incondicional y con fe te felicito muy bella
Yesenia Bello González: Muchas gracias por tus lindas palabras y por la puntuación 😊 💜 💕 🙌 💛 ♥️ 😊
total 1 replies
Anonymous
él ya no necesita de esas cosas, pues se siente bien y dusfrcon ella, y lo de las nalgadas muchos lo hacen hasta a mi me han tocado alguna vez
Anonymous
qué bueno que tiene padres tan comprensivos
Anonymous
Excelente
Anonymous
es una novela maravillosa me encanta
Anonymous
es una situación muy complicada
Betty Montaya
Bueno entre gustos y colores 🌈 no hay nada escrito cada disfruta de la mejor manera que la haga sentir bien en este mundo haya de todo y para todos
Lamaga Toledo
Excelente
Faby Mena
Felicitaciones escritora por está novela, no es fácil superar ciertos traumas.
Betty Montaya
Ines tiene que tener mucha confianza en el amor que siente por Stéfano primero está Nancy y luego esa habitación que acaba de ver no lo tiene facil pero tampoco imposible
Anonymous
la comprende
Anonymous
ahora va a intentar ayudarlos
Anonymous
si se a dado cuenta, pero a ella también le gusta de ese modo
Anonymous
mejor no opino
Anonymous
mmmmmm
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play