NO TE CONFUNDAS

En el instante en que terminó la hora de trabajo y todos en las oficinas se fueron a sus casas. Cyrus se puso en contacto con Nyra.

-          ¿Ya estás listas? – le dice en cuanto la mujer contestó la llamada

-          Si – le responde

-          Bien, pasare por tu oficina entonces – le dice en tono amable

-          N… No, mejor nos vemos en el estacionamiento - le dice, se escuchaba un tanto nerviosa

-          Ok, te esperare en el estacionamiento entonces – le dice despreocupado

Salió de su oficina y caminó hasta llegar al ascensor, bajó hasta el estacionamiento y de pronto, tuvo una corazonada, que le decía que tal vez, era mejor esperarla justo en la entrada del ascensor hacia el estacionamiento.

Pasaron unos minutos antes de que escuchara el timbre del ascensor llegando allí, en cuanto se abrieron las puertas, vio a Nyra, la mujer llevaba en sus manos el ramo de rosas que Ethan tanto quería darle, lo más seguro era que después de haber hecho su rabieta exigencias en la oficina de Cyrus, fue nuevamente a entregarle el ramo a Nyra, además, también tenía otra cosa en sus manos, una caja de las mismas dimensiones de una carpeta, aunque su grosor era mucho más grande.

-          Al final te las pudo dar – dice Cyrus riendo despreocupado

-          Si, tienen un aroma muy agradable – dice Nyra oliendo las rosas

-          ¿Y qué es la caja? – le dice señalándola

-          Oh, son unos chocolates con almendras – dice sonriendo

-          Mmmm, ya veo – Era verdad, Nyra prefería el chocolate por encima de cualquier otro dulce - ¿nos vamos? – le dice colocándole el brazo para que la mujer se colgara de él

-          Eh, yo, yo, pensaba que iríamos cada uno en su auto – dice nerviosa

-          ¿Qué dices?, por supuesto que no – le dice entre risitas – tu petición fue muy clara, querías que te celebrara tu cumpleaños, entonces, esta noche yo te serviré, incluso de chofer – le dice tomando la mano de Nyra y colocándola en su brazo – Confía en mí, hare que esta noche sea inolvidable – le dice en un tono cálido y cariñoso

-          No hagas eso – le dice Nyra con una expresión seria

-          ¿Hacer qué? – le dice

-          Actuar como lo haría Ethan, te lo dije claramente, quiero pasar este día con Cyrus, no con Ethan – le dice seria

-          Ja, ja, lo siento – le dice, aunque, él no había intentado siquiera el actuar como lo haría Ethan, entonces, ¿Por qué a Nyra le pareció que era así?

Caminaron hacia donde se encontraba estacionado el auto de Cyrus y este le abrió la puerta a Nyra.

-          Primero quería dejar estas cosas en mi auto – le dice dudando en subir

-          Tranquila – abre la puerta de atrás – puedes dejarlos en el asiento trasero, allí no les pasara nada – le dice

-          Tal vez se me pase por alto que los estoy dejando allí y los olvide – dice

-          Yo te lo recordare, no te preocupes – le dice tomando el ramo y la caja, después de lanzarlos en el asiento, cerró la puerta y ayudó a Nyra a subirse

-          ¿A dónde iremos? – le pregunta después de que Cyrus entrara al auto y lo encendiera

-          Es una sorpresa – le dice poniéndose en marcha

El viaje duro unos cuarenta minutos, por suerte las calles estaban vacías, algo que facilito todo el trayecto hacia las afueras de la ciudad.

-          Ya llegamos – le dice Cyrus a Nyra

-          ¿Aquí? – se encontraban en el puerto, el lugar se veía oscuro y lúgubre, el único sonido de aquel lugar, eran las chirriantes cuerdas que sostenían las embarcaciones, que, al estar tan apretadas, producían un sonido perturbador al ser mecidas por la marea.

-          Si – dice bajando del auto

-          Cy, Cyrus, no, no, no estoy muy segura de esto – dice sintiendo que el miedo recorría su cuerpo

-          Ja, ja, tranquila, yo estaré aquí contigo – le dice extendiéndole la mano para ayudarla a bajar

-          Dios – dice suspirando, lo peor era que quizás no había ser humano que supiera donde ellos dos se encontraban, pero no tenía más opción, que seguirle la corriente a Cyrus.

Caminaron por el tétrico lugar, hasta llegar al centro.

-          Nyra, te prometí que haría de este cumpleaños uno inolvidable – le dice Cyrus sonriéndole

-          Y que lo digas, sin duda nunca podría olvidar esto – dice viendo a su alrededor aquella penumbra que parecía habitar cosas inexplicables

-          Bien, entonces, espero que esto sea algo que nunca puedas olvidar – le dice levantando su brazo al aire.

En ese instante, todo lo que era oscuridad se iluminó, mostrándole una vista de aquel lugar, que ella jamás hubiera esperado. Las luces que adornaban el puerto, eran como pequeñas luciérnagas que embellecían la noche, el camino era guiado por arcos de flores sobre sus cabezas, al fondo se encontraba la embarcación, de un blanco perlado.

-          ¿te gusta? – le pregunta Cyrus con una voz suave

-          Es hermoso – le dice impresionada

-          Y espera a ver el resto – le dice riendo - ¿vamos? – le dice haciendo una mueca con su cabeza para señalar el barco que esperaba por ellos.

-          Si – le dice sonrojándose

Escoltada por Cyrus, Nyra lo siguió hasta subir a la embarcación, allí los recibió un personal, quienes se encargarían de atenderlos esa noche.

Toda la decoración era blanca, con luces y rosas del mismo color, era como estar dentro de una nube en el cielo, rodeados por una noche estrellada, llegaron a la cubierta del barco, donde los estaba esperando una mesa decorada con un ramo de rosas en medio de ella.

-          Aquí cenaremos – le dice Cyrus ayudándola a tomar asiento

-          Esto es… - estaba sin palabras, no esperaba que Cyrus pusiera tanto empeño en algo así solo para ella.

-          Aún hay más, pero por ahora, disfrutemos de nuestra cena y la compañía – le dice con una sonrisa, alzando su copa de champaña

-          Cla, claro – le dice sonrojándose y haciendo chocar sus copas

En medio de la cena, el barco comenzó a ponerse en movimiento, algo que asustó de momento a Nyra.

-          ¿Hacia dónde vamos ahora? – le dice viendo el paisaje de alta mar.

-          A nuestro próximo destino – le dice calmado

Terminaron de cenar y Cyrus invitó a Nyra a acercarse a la barandita para apreciar mejor el relajante sonido de las aguas chocando contra el barco en movimiento, el salado aroma a mar, la fresca brisa y las estrellas que adornaban el cielo. Absortos en la ocasión y la conversación, hasta que de pronto se detuvieron y las luces del barco se apagaron, dejándolos en una absoluta y completa oscuridad, justo en medio del mar.

-          ¿Qué?, ¿Qué?, ¿Qué?, ¿Qué sucedió? – dice Nyra con los nervios de punta

-          JA, ja, ja

-          ¿De qué te ríes? – le dice Nyra, viendo a Cyrus partirse de la risa

-          De ti, no esperaba verte de esa forma – era algo nuevo sin duda, se acerca a ella y la toma de la cintura, la mujer temblaba cual gelatina – te dije, que estaría contigo, así que, no te asustes – le dice antes de besarla tomando a Nyra desprevenida

Un estallido seguido de luces de colores que explotaban en el cielo, ilumino todo el lugar, uno tras otro comenzaron a estallar los fuegos artificiales, mientras Nyra sentía que su corazón saldría de su pecho.

-          Lo diré nuevamente – le dice Cyrus al oído con una voz suave – Feliz cumpleaños, Nyra – se aleja para apreciar la expresión de la mujer

-          Gracias, Cyrus – le dice sonriéndole – sin duda esto es tan hermoso que será difícil de olvidar – dice Nyra admirando los fuegos artificiales

-          Sí, es muy hermoso – le dice Cyrus, viendo la lluvia de colores reflejada en los ojos de Nyra.