Un Hombre Sin Alma

NARRADOR

William no reaccionaba solo podía escuchar una y otra vez las palabras (NO VOLVERÁ A CAMINAR) mientras Sandra no podía quedarse callada viendo al doctor y el padre de él abrazaba a su madre quien lloraba por lo que su hijo pasaba.

- Doctor algo se puede hacer como que quedará inservible, tantos avances que hay y no puede hacer nada.- Gritaba Sandra.

- Cállate mi hijo no está inservible.- Dijo su madre.

- Ella tiene razón, soy un hombre inservible y ya no valgo nada Pero contigo.- Dijo mientras miraba a Sandra.

- Conmigo nada, no pensarás que me quedé contigo así yo aún soy joven William tengo mucho por vivir y no puedo quedarme a cuidar a un inválido y no sirve para nada aún con todo el dinero que tienes eso no es suficiente no me puedes obligar a arruinar mi vida por ti.

- Sandra Pero yo te quiero y tú también me...

- Jamás te quise, solo estaba contigo por tu dinero Pero ni con todo el dinero del mundo me sacrifico para estar con un inválido que solo tendré que cargar como un lastre, no William tú ya no vales nada solo eres un medio hombre que ni satisfacer podrá a una mujer, nadie querrá estar conmigo entiende que ya no eres nadie solo eres un hombre inútil, jamás estaría contigo me daría asco tener que pasar mi vida con un maldito inválido ya no tengo que fingir ni soportar estar en este lugar.

- Cállate maldita mujer.- Dijo Olivia mientras le da una cachetada.

- Lárgate y jamás regreses, Manuel.- Grito Vicente.

- Si señor.

- Saca a esta mujer de aquí y no tiene permitido acercarse nunca.

- Suéltame, claro que me voy no estaría ni un solo segundo con un hombre que ya no vale nada.

- LARGO.

Mientras Sandra salía William solo se quedó callado no pudo decir nada, ya que para el todo lo que ella dijo era verdad ahora era un hombre inútil ya no valía nada, nadie estaría con alguien así ya no tenía por qué seguir viviendo ya no era nadie.

- Hijo no creas nada eso es mentira tú vales mucho.

- No madre ella tiene razón no podría obligar a nadie a estar con un maldito inútil jamás volveré hacer un hombre ya no soy nada, ya no soy...

Decía mientras sus lágrimas salían, el que le gustaba vivir al máximo, la adrenalina, correr todos los días, hacer ejercicio, ya no podría hacer nada solo estaría sentenciado a vivir entre cuatro paredes.

- No Will n...

- No me digas así ya no soy nadie, entiendan ya no valgo nada, me hubieran dejado morir si al final estaré muerto en vida.

William empezó a quitarse todos los aparatos que tenía conectado estaba entrando en un ataque de ansiedad, no se podía controlar el doctor mando a llamar a unos enfermos para controlarlo y así colocarle un sedante antes que se pudiera lastimar y así empieza a quedarse dormido mientras sus padres estaban preocupados.

- Doctor.

- Tranquila señora él estará bien él necesita asimilar todo es entendible que actuará de esta forma.

- Tranquila mi amor, nuestro hijo es fuerte pronto aceptará esto y volveremos a hacer la familia que éramos.

- Si, lo ayudaremos a continuar no lo podemos dejar solo, no quiero que cometa una locura.

Decía Olivia llorando mientras su esposo la toma en brazos saben que William tardará para aceptar su realidad y que será difícil, luego de estar con él por unas horas Vicente convenció a su esposa a volver a casa para qué descansará, ya que William no despertaría asta el siguiente día, por su parte William tenía sueños del accidente aunque borrosos.

- Maldito te mereces esto.

- Muerte jamás fuiste suficiente.

- Golpearlo hasta la muerte.

- Ja, ja, ja así te quería ver.

William solo podía escuchar las palabras más no podía ver los rostros de las personas y sentía cada golpe como si estuviera en ese momento, después empezó a soñar como las personas se burlaban de el por no poder caminar.

- Mira ese es William Brown Smith actualmente ya no es nadie.

- Si solo es un inútil, un hombre inservible.

- Dicen que no vale nada que hasta la novia lo abandonó.

- Ja, ja, ja y antes se creía el mejor ahora solo es un paralítico.

- Ja, ja, ja.- Se reían todos de el.

- Cállense, cállense malditos los mataré.

Gritaba mientras se miraba en una silla de ruedas intentando pararse y no podía provocando más burlas de tanto los que eran sus amigos como de todas las mujeres que antes querían con el, de pronto abre los ojos y se ve en esa habitación de hospital con todos los aparatos conectados mientras tocaba sus piernas sin sentir un solo toque, se quita la sabana para mirarlas Pero solo las ve sin poder moverlas intenta pararse y no puede se sienta en la camilla dejando caer sus piernas en la orilla para pararse Pero lo único que pasa es que cae al suelo.

- Porque, por qué no puedo levantarme, yo solo quiero levantarme.- Gritaba en el piso llorando.

- Soy un maldito inútil jamás podré caminar ya no sirvo.

Golpeaba una y otra vez el piso con su puño llegando a lastimarse por la importancia que sentía así mismo.

- Noooooooooooooo, yo no quiero vivir así.

Grito con todas sus fuerzas, que afuera de la habitación se escucha lo que su madre que iba llegando escucho y entró rápido encontrando a un William devastado llorando con sangre en sus manos lo cual la Asusto y pidió llamar al doctor mientras pide ayuda de sus guardaespaldas para levantar a su hijo.

- Hijo mío no te lastimes más por favor.

- Soy un inútil mamá, ya no sirvo, no quiero vivir así mamá no quiero.

William solo dejó que lo sentarán en el suelo lo que su madre se hinca para poder abrazar a su hijo el cual por fin pudo dejar salir su dolor y permitir que su madre lo consolara acariciando su cabello mientras el dejaba salir todo su dolor, el se sentía un inútil al no poder ponerse de pie ya no quería seguir viviendo, se sentía vacío un hombre sin nada dentro de el.

- Ya no sirvo mamá soy un medio hombre ya no soy nada.

- No digas eso mi vida, tú vales mucho, tú eres un hombre completo.

- No mamá ya no soy nada.

Olivia ya no dijo nada solo dejó que su hijo llorara todo lo que quisiera sabe que las palabras que Sandra le dijo le marco mucho y será más difícil que el vuelva a tener confianza lo que más teme es que el entre en depresión e intente contra su vida al no querer seguir viviendo así, mientras en la habitación todo está en silencio afuera estaba Vicente escuchando todo lo que su hijo decía y como lloraba tan devastadoramente que no podía soportan todo el dolor por el que su hijo estaba pasando solo apretaba los puños, ya que no podía entrar sabía que si el entraba William volvería a ocultar su dolor, ya que solo es vulnerable con su madre, despidió irse para dejar que se desahogue y va a buscar información sobre el accidente de su hijo por lo que antes de llegar le marca a Lucas.

LLAMADA

📱 No vayas a ver a William aún mejor nos vemos en mi oficina para checar la investigación del accidente.

📱Entendido.

Al llegar fue directo a su elevador privado y subía a su oficina sin saludar a nadie al entrar se sentó en su asiento y empezó a trabajar mientras llegan las personas que le darán toda la información, luego de 30 minutos su secretaria le informa que Lucas estaba ahí con un agente, el cual le permite que pasen.

Toc toc toc

- Adelante.

- Buenos días, señor Vicente, le presento al detective Parker.

- Mucho gusto señor Brown.

- Un gusto, por favor tomen asiento y dígame cómo va la información.

- Por lo que se tiene hasta ahora es claro que el accidente fue provocado tengo que hablar con su hijo para que me diga todo lo que recuerda, ya que en esa área no hay cámaras de seguridad no podemos saber quienes fueron los atacantes por ahora estamos investigando al joven Mauricio por lo que nos ha dicho Lucas Pero no hemos encontrado nada y sabemos que se fue de la ciudad algo que es más sospechoso.

- Quiere decir que ese muchacho es cómplice o el que mandó atacar a mi hijo.

- Si señor Vicente, yo estoy seguro de que es el, ya que Mauricio siempre odio a William por ganarle en todo y más raro que después del accidente se cambiara de escuela y nadie sabe a dónde fue.

- Entiendo, por el momento no creo que sea conveniente que se le diga algo a William aún está asimilando su condición para decirle todo esto, esperemos un poco más.

- Entiendo, por el momento seguiremos investigando.

- Yo iré a visitarlo y no se preocupe no diré nada solo quiero estar con mi amigo.

- Está bien y te lo agradezco en estos momentos está pasando mucho en su mente.

Sin más se fueron del lugar dejando solo a Vicente quien espera que su hijo se mejore pronto, por otro lado, Lucas va en camino al hospital, ya que no lo ha podido ver Desde que despertó y no quiere que piense que el igual lo abandonó al llegar se dirige directo a su habitación donde William ya se encontraba en su cama mientras su madre le insistía para qué probará bocado.

- Vamos William, tienes que comer para recuperarte pronto.

- No tengo hambre madre y entiende que jamás mejorare.

Toc, toc, toc.

- Adelante.- Dijo Olivia.

- Buenas tardes, señora Olivia.

- Hola hijo como estás.

- Bien gracias, bien a visitar a mi amigo como te sientes.- Dijo mirando a un William con los ojos hinchados.

- Como me debería sentir dime tú.- Dijo con sarcasmo.

- Pues agradecido de estar vivo y en compañía de la gente que te queremos, no crees.

- Mm mm

Lucas siempre sabía cómo responder a los sarcasmos de William quien no dijo nada mientras se podía ver una ligera sonrisa por lo que dijo su amigo el cual notó que aún no había comida nada y la cara de Olivia quien lo miró solo suspiro.

- Por lo visto no quieres comer.

- No tengo hambre, no quiero nada.

- Y piensas dejar a tu amada madre con su brazo entendido.

- Que pena señora Olivia me imagino cuánto de a de doler su mano verdad.

Olivia iba a negar cuando vio cómo Lucas le guiño un ojo para que le siguiera la corriente.

- Pues si hijo, me duele un poco mi muñeca Pero lo puedo soportar.

- Podré de tu madre, tener que soportar el dolor por su amado hijo.

William volteo a mirar a su madre y vio cómo tenía aún su mano estirada con la cuchara llena de comida y en su cara se podía notar lo cansada que estaba Pero no dejaba de estar con su hijo, lo que al final provocó que William abriera la boca y empezará a comer.

- Está bien comeré un poco por ti mamá.

- Si mi niño como por favor me harás muy feliz.- Decía con una gran sonrisa.

- Wow Pero mira madamas la hermosa sonrisa que le provocas a tu madre, que alegría.

Lucas empezó a reír mientras que Olivia lo miro y le dijo gracias entre dientes mientras que William solo se dedicó a comer lo que su madre le daba, al final se acabó todo y Olivia salió para dejar solos a los amigos.

- Que haces aquí.

- Ya lo dije, vine a visitar a mi amigo, que más podría hacer aquí.

- Viniste a ver al inútil en qué me he convertido.

- Yo no veo a ningún inútil, dime dónde está para ir a verlo.

- No te burles, sabes que soy yo el inválido que no vale nada, o mejor dicho si búrlate de lo inservible que soy.

- Ha, ha, ha, no sabía que eras bueno para los chistes.

- QUE, NO ME VEZ, NO SIRVO, SOY UN MALDITO INVÁLIDO, ENTIENDES UN MALDITO INVÁLIDO.- Grito golpeando sus piernas.

- Claro que te veo William, Pero lo que veo es a mi mejor amigo con vida, a mi compadre de años frente a mi sano, yo no veo a un inútil ni inservible y mucho menos un maldito inválido, veo a mi hermano del alma quien estuvo a punto de morir y dejar a una madre amorosa con el dolor más grande de perder a su único hijo, a un padre que dejó todo en cuanto supo que su hijo estaba aquí y el cual nunca llora viendo como salían lágrimas de sus ojos pensando que podías morir y aún más Ami mismo que estuve a punto de perder al único hermano que me queda y que un día juro siempre estar conmigo después de perder a mi hermano mayor, entonces te digo ahora a ti que es lo que vez en esas personas dime qué vez William.

Dijo Lucas con lágrimas en los ojos mientras tomaba las manos de William quien también comenzó a derramar lágrimas, ya que su amigo tenía razón aún con todo el dolor que sentía el podía ver en su familia como ellos sufrían por el y que jamás lo han dejado solo y ahora su amigo está ahí no para burlarse o decirle cosas horribles, sino para apoyarlo y estar con el cómo siempre lo han estado.

- Lucas me he quedado inválido.- Dijo abrazando a su amigo.

- Lo sé hermano, lo sé.- Devolvió el abrazo.

- Que haré a hora, ya no soy nada.

- Como que nada, ahora haremos todo lo que el doctor nos diga, todas tus terapias y aprenderemos juntos a seguir adelante ahora serás un hombre a toda ruedas ja, ja, ja.

- Ja, ja, ja.

- Vez lo fácil que es sonreír, yo estaré contigo no pienso dejarte solo hermano, así como tú nunca me dejaste cuando murió mi hermano, juntos saldremos adelante siempre contarás conmigo, solo tienen que confiar en ti como siempre lo has hecho.

William no dijo nada solo abrazo a su amigo más fuerte, ya que sentía que cada palabra le daba esperanza que podía seguir adelante y afrontar lo que la vida le ha dado y superar cada una de sus limitaciones, por otro lado, su madre al entrar vio la escena y conmovida sonreía feliz, ya que sabía que la visita de Lucas había sido una gran ayuda para su hijo que se estaba hundiendo en la soledad.