De la novela "Los hijos que me dio la vida", de la cual surgieron tantas historias con cada uno de sus personajes más relevantes, llega ahora la historia de Emma e Isabella: dos hermosas niñas que fueron la cereza del pastel y la cura para un par de almas rotas. Dos personas que fueron víctimas de la vida y de las circunstancias, pero que, juntos, sanaron y dieron vida a sus dos princesas.
Ahora, esas pequeñas han crecido. Las gemelas maravilla tienen 27 años y han vivido una vida cargada de locuras, ingenio, travesuras y momentos llenos de risa. Comparadas con sus hermanos —en especial con Duván, el más revoltoso—, ellas siempre llevaron todo al extremo. Nunca hubo tranquilidad en ese hogar, pero heredaron el corazón noble de sus padres. Aunque son mujeres alocadas, poseen muchas virtudes y una lealtad inquebrantable.
A sus vidas llegarán dos personas que les robarán la razón y harán palpitar sus alocados corazones. Acompáñenme en esta nueva aventura.
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CAPITULO VEINTE
¿De verdad? _ preguntó algo incrédulo.
- Sí, es en serio, está vez si voy a cumplir _ recalque.
- Espero que no te retractes, comenzaré a planear todo_ dijo entusiasmado.
- No va a ser así, está vez iré, pero quiero que sea en un lugar donde Bastian pueda pasarla bien _ me acerqué a Federico y le hablé al oído _ depende de cómo resulte esa salida, vemos la posibilidad de una cita solos tú y yo _ susurré.
- ¿por que se secretean?_ Bastian preguntó muy curioso.
- Es una sorpresa que tenemos para ti, y ya no sería sorpresa si te lo decimos pequeño _ le toqué la punta de la nariz _ no seas curioso _ el niño sonrió.
- Está bien, no preguntaré si es algo para mí _ dijo emocionado, agarró su pelota y salió dando brincos de mi oficina.
- Estoy realmente sorprendido _ comentó Federico mientras veía a su hijo salir, luego me miró _ ¿que pasó entre ustedes? Es la primera vez que trata bien a una chica, ni siquiera toleraria a su madre biológica cerca_ dijo.
- Pues primero me pegó con su pelota en la cabeza, así que no empezamos muy bien que digamos, ya luego me rogó que saliera con su padre solteron_ dije burlándome de el.
- ¿ah sí?_ elevó una ceja.
- Si, también me dijo que llorabas todas las noches por mi, porque no había aceptado salir contigo. Pero tranquilo, ya acepté, ahora todo estará bien, he acabado con tu sufrimiento, tu hijo te ayudó _ me seguí burlando, solo veía como el mordía sus mejillas internamente para no reírse.
- Vaya, tengo un hijo soplon, no puedo creer que mi hijo revele mis intimidades, la próxima vez me encierro a llorar por ti en el baño _ no aguantamos la risa y explotamos.
- Es realmente gracioso, pero algo que si es cierto, es que gracias a la intervención de tu hijo, acepté salir contigo, y no por qué no quisiera, ya sabes lo que opino al respecto, y aunque moría de ganas por aceptar la cita, me encontraba en una posición difícil _ le expliqué y el asintió.
- Lo sé, realmente me desanimó un poco, pero debía respetar tu decisión, y además tenías razones válidas para tomar la decisión que tomaste en ese momento_
- Así es, que bueno que lo comprendiste, pero ahora que tenemos luz verde, debemos hacer las cosas bien_ el asintió.
- Regresaré al trabajo, hablaremos más tarde, estaré pensando dónde podemos ir con Bastian _ dijo.
- Ok, yo iré a la cocina _ dije y ambos salimos de la oficina, pasamos por la zona de entrenamiento con pesas y Federico se quedó ahí, yo continúe mi camino.
Organicé los ingredientes, y comencé a cocinar, estaba muy concentrada preparando los alimentos, no me había dado cuenta que tenía un espectador, cuando giré para agarrar un plato, ví a Bastian sentado observandome.
- ¿hace cuánto tiempo estás ahí?_ le pregunté.
- desde que picaste las cebollas _ dijo, o sea que estaba ahí hace más de media hora.
- ¿y por qué no me habías hablado?_ pregunté.
- no quería interrumpir _ dijo con simpleza.
- ¿quieres comer? _ asintió rápidamente, así que fui agarré otro plato y le serví.
Había hecho huevos en omelette y tostadas de arroz soplado con aguacate, además había preparado avena endulzada con banano, tenía algunos arándanos y canela, le pasé al niño su plato y se dispuso a comerse todo con bastante entusiasmo.
serví también para Federico y para mí, le pedí a Bastian que fuera por su padre cuando terminara de comer, pero el niño no quiso esperar y fue enseguida, al poco tiempo, ya estaba con su padre en la cocina, Federico no sabía lo que estaba pasando.
- ¿Está todo bien? _ preguntó nervioso.
- Si, solo que Bastian quiso ir por ti para que vinieras a desayunar, ven sientate, ya está servido _ le dije, el se lavó las manos y se sentó junto a nosotros.
- Muchas gracias por invitarnos a desayunar _ dijo Federico.
- Si, está muy rico, obviamente mi papá cocina mejor _ miré a Federico al escuchar el comentario de su hijo y no pudimos evitar reír.
- Ok, entonces tú papá se encargará de cocinar siempre _ fue un comentario suelto, pero al parecer ellos le hallaron otro sentido, me di cuenta por sus miradas.
- ¿Vivirás con nosotros?_ el niño no esperó para hacer su pregunta.
- oh, no no, no, no es lo que quise decir, o sea, cuando vayamos a desayunar aquí en el gimnasio, será tu padre quien cocine_ me puse realmente nerviosa.
- es una lastima _ comentó Federico.
- ¿por qué?_ Indague.
- No, por nada, entonces me encargaré de la cocina aquí en el gimnasio, pero yo si debo decir que esto está muy delicioso, mi hijo juzga basado en el amor que siente por mí _ explicó.
- lo sé, no te preocupes, yo también amo la comida de mi mamá, ese toque de amor, es el ingrediente especial que nos hace disfrutar aún más su comida _
- Muchas gracias _ dijo el niño, quien había ignorado nuestra conversación y se dedicó a comerse todo lo que había servido en su plato.
- Es con mucho gusto, aunque tú papá cocine mejor, puedes venir y comer de lo que prepare cada vez que quieras_ le dije y el asintió.
- Bueno hijo, ahora ve y lava tu plato _ el niño se levantó e hizo todo lo que su papá le ordenó, luego se fue a jugar con su pelota al área de pilates.
- Me habias dicho que era un niño difícil, Pero es muy lindo _
- Eres privilegiada, has sido la única que le ha agradado, no te miento, es que hemos estado mucho tiempo solos, afortunadamente mis padres llegan en una semana, ellos iban a viajar antes, pero tuvieron un percance por un documento, así que el vuelo se pospuso, entonces ya no vamos a ser solo el y yo, mis padres estarán acá para acompañar a su nieto, ellos también quieren que rehaga mi vida, y sinceramente, yo también quiero eso, obviamente sin dejar a un lado ni hijo _ me comentó y comprendí su preocupación.
- te entiendo, y aún más porque mi hermana está embarazada, y por poco le toca criar sola a mi sobrinito o sobrinita, ella tenía muchas preocupaciones, y realmente, yo también, tenía claro que iba a ayudarla y a apoyarla, pero pensé en lo difícil que sería para ella ver a su hijo crecer sin su padre, pero bueno, todo se solucionó _ dije con brevedad.
- eso me alegra mucho, se lo difícil que es criar a un hijo solo, pero se puede, no es imposible, solo debes darle todo tu amor y cuidados, aunque me hubiese encantado formar una familia, la vida no lo quiso así, y de cierta forma agradezco que pasara así, no tendría a Bastian de no ser por eso, amo a mi hijo y es lo mejor que ha pasado en mi vida, se que tú hermana, sola o con el padre de su hijo, habría podido sola, además tiene una gran hermana, hermanos y padres, por la personalidad de Don Fernando, puedo deducir que ustedes son unas excelentes personas _ finalizó.
- Gracias por tener esos pensamientos hacia mi familia, y es la verdad, somos lo que somos gracias a ellos, y seremos tan unidos siempre, que los que nos quieran ver mal, no van a tener ni la más mínima posibilidad de hacernos daño dije con determinación.
- y eso le quiero dar a mi hijo, una familia, crear bases sólidas, que tenga en quien refugiarse _ sonreí al escuchar sus palabras.