La Esposa Del Duque Demonio

CAMIL

Después de contar eso nos volvimos asta el sillón en donde volvimos a hacer el amor después seguimos hablando de que tenemos que extraer todas las piedras de la cueva y así lo emos estado haciendo el duque las ha llevado a otra mansión que tiene en el sur donde existen bestias y por eso nadie quiere ir allá y por eso el emperador le dio ese ducado a mí esposo también.... también le a dicho al emperador sobre la posible guerra y lo del Márquez yo tuve que ir al palacio de relatar lo que sabía así que el emperador investigo sobre el tema y confirmo lo que le dije así que el duque y sus generales fueron asta las montañas y asta ahora no han regresado también el duque le dijo al emperador que yo tenía una marca de alma y que por esa razón sabía lo que pasaría y que también sabía lo que en realidad paso esa noche y le relate todo y que el franco de afrodisíaco estaba en la habitación de la princesa Elena en un oyó en la pared y cuando el emperador mando a revisar toda la habitación estando el y nosotros presentes dieron vueltas todo asta que encontraron el frasco de afrodisíaco en ese momento el emperador le dio una fuerte cachetada a esa mujer que la hizo caer al suelo la emperatriz también estaba ahí solo movía la cabeza en señal de negación y le dijo que ella no le había enseñado eso y que estaba decepcionada de ella así que el emperador la mando a un convento para que se enderece pero ya todos sabemos que árbol que nace chueco jamás se endereza . Estoy en la cocina preparando mermelada con distintas frutas que cosechamos cuando veo que Leny entro corriendo y me dice

Leny: mí señora el señor volvió

Camil: que

Leny: mire ahí vienen

Señalando por la ventana y me asomo y si ahí venía el duque con sus hombres y salgo limpiandome las manos y le digo

Camil : bienvenido esposo

Y veo que se baja del caballo y viene hacia mí y me da un beso y escucho unas risitas de parte de las niñas ( Leny y Juanita) que son hijas de uno de los hombres del duque quien es viudo y les dejo las niñas a leo para que las cuide

Camil: como les fue

Duque Casper: 😮‍💨 agotador pero bueno todo salió bien pudimos sacar a esas personas y arrestar al Márquez y sus cómplices

Y mí mirada se desvía a la carreta donde veo que traen una jaula tañ el lepada y le digo

Camil: que ahí en la jaula

Duque Casper: son tres niños que no quieren salir emos intentado de todo asta el niño mordió al general Williams

Camil: que oooh por dios

Corro asta la carreta y destapó la jaula y ahí veo a tres niños dos niñas de color y el niño es un indio

Williams: cuidado duquesa el niño es un salvaje

Y me di vuelta y miro al general Williams y le digo

Camil: y usted que Aria si le llevarán lejos de su familia o los Allan matado en su presencia y para rematar Allan abusado de usted desde que tiene uso de razón usted no se volvería un salvaje

Y me acerque y les digo

Camil: hola cariño están bien

Y se arrinconan al fondo de la jaula y les digo

Camil: tranquilos no les aremos daño están a salvo aquí

Después de un largo rato conseguí que las niñas se acerquen y les abrí la puerta de la jaula y les doy la mano y les digo

Camil: vamos hermosas no tengan miedo no les van hacer daño tranquilas

HORAS DESPUÉS

Las niñas están abajo pero el niño no y he tratado de que salga pero no quiere y es ahí cuando escucho que dicen

Maya: el no confía en nadie según lo que escuche su pueblo fueron aniquilados frente a sus ojos vio a sus padres morir

Lo miro y es solo un niño como puede ver personas así por dios y me metí a la jaula junto al niño

Duque Casper: Camil ten cuidado

asentí y leo me trajo unas galletitas que había hecho y le digo

Camil: eeey hermoso no tengas miedo no te aré daño mira ten son deliciosas las hice yo

Y le di una mordida a una galleta y se la di y me mira fijamente y después de un rato agarró la galleta y la come desesperado y le digo bajandome de la carreta

Camil: si me acompañas adentro tengo más galletitas y chocolate caliente para que comas algo

Me llevo a las niñas y cuando estaba por entrar a la mansión escucho susurros de los guardias y miro atrás de mí y ahí veo al niño mirando para todos lados y le digo

Camil: tranquilo que aquí nadie te ara daño y el que lo intente se lo verá conmigo y créame que no les gustará

Y de mí mano sale un rayito de electricidad