Su nombre es Erik, un joven de 21 años que trabaja como Office Boy en la empresa más famosa de su país. Sin embargo, su condición de nuevo empleado lo convierte en blanco de malos tratos por parte de sus compañeros.
Su vida amorosa es igual de mala. Muchas veces fue herido y traicionado por personas que solo veían su trabajo y su condición económica.
Pero, ¿qué pasará cuando los que odian a Erik descubran quién es realmente?
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Capítulo 21
"¿Qué quieres decir?" Aunque entendía lo que Marco estaba diciendo, Natalia exigió una explicación más detallada para poder convencerse por completo.
Marco sonrió. "Nuestros hombres han rastreado el paradero de alguien que se cree que es el hijo biológico de Castilo."
"¿En serio?", preguntó Natalia. "¿Qué les hace estar tan seguros?"
"Reconocen las caras de los hombres de Castilo. Dondequiera que los hombres de Castilo estén de guardia, significa que allí está la persona que buscamos", explicó Marco con mucha fluidez.
Natalia asintió con la cabeza en señal de comprensión e inmediatamente sonrió feliz. "¿Consiguieron sacar al verdadero heredero de Castilo de las manos de su gente de confianza?".
Marco volvió a sonreír y le enseñó la pantalla de su móvil a Natalia. La mujer observó atentamente la pantalla del teléfono. Unos segundos después, la sonrisa de Natalia se ensanchó al tiempo que dirigía su mirada a Castilo.
"Estupendo. Ahora esperamos a ver qué decisión tomará Castilo cuando se entere de lo que les ha pasado a su mujer y a su hijo", dijo Natalia con aire triunfante.
Victoria sentía lo mismo en ese momento. Los hombres de Bram acababan de darle la noticia de que habían conseguido llevarse a la mujer y al hijo de Castilo.
"¿Cuál es el siguiente paso de tu plan?", preguntó Victoria, visiblemente entusiasmada tras recibir la feliz noticia.
"Por supuesto, tengo que ir a verlos. No podemos dejar que Marco y Natalia se nos adelanten. Si ellos actúan primero, nuestro plan de convertir a Morgan en el único heredero de Castilo podría fracasar", dijo Bram con el mismo entusiasmo.
"Tienes razón", dijo Victoria aún más entusiasmada.
Aunque al principio trabajaron juntos, la codicia hizo que ambas partes tuvieran planes diferentes sin que la otra lo supiera.
Se traicionaron mutuamente porque querían que sus hijos fueran elegidos por Castilo como únicos herederos. Tenían la intención de utilizar a la mujer y al hijo de Castilo como herramienta de amenaza para que Castilo accediera a sus demandas.
"En ese caso, será mejor que te vayas ya, no sea que te adelanten", ordenó Victoria.
"De acuerdo, tú vigila las cosas por aquí."
"Hecho".
Bram sonrió y se levantó de su asiento. En el momento en que estaba a punto de marcharse, una orden resonó de repente en los oídos del hombre.
"¡Los que estéis de pie, volved a sentaros!".
Estaba claro que era la voz de Castilo. Bram se volvió hacia el escenario y se sorprendió al ver que Castilo le señalaba.
No sólo Bram se sorprendió, Marco, que casualmente estaba haciendo lo mismo que Bram, también se quedó paralizado.
"¡Rápido, volved a sentaros!", ordenó Castilo. "¡Sin réplicas! Por favor, ocupen sus respectivos asientos."
Marco y Bram parecían confundidos. No tuvieron más remedio que volver a sentarse, desanimados. Ninguno de los dos hombres se atrevió a protestar porque Castilo les había dado la orden directamente.
"¿Qué pasa, Bram?", susurró Victoria.
"Tranquila, observemos desde aquí", respondió Bram mientras jugueteaba con su teléfono, escribiendo unas palabras que luego envió al número de sus hombres.
Lo mismo hizo Marco en ese momento. Ambos parecían muy tranquilos mientras daban órdenes a sus hombres de confianza.
Mientras tanto, en el escenario, Castilo miraba fijamente a todos los presentes.
"¿No conocéis ya mis reglas? No daré explicaciones, sea cual sea vuestra razón, para iros cuando estoy hablando en un foro", dijo Castilo.
"Si queréis iros antes de que termine el acto, será mejor que no vengáis para no interrumpirlo."
Marco y Bram se sintieron aludidos. Sobre todo porque algunas miradas se dirigieron a los dos hombres, lo que les obligó a contener su enfado hacia la figura que estaba de pie en el escenario.
"Maldito Castilo", maldijo Marco. "¿Cómo puede seguir siendo tan arrogante después de enterarse de lo de su mujer y su hijo?" El hombre parecía muy molesto.
"Ya está, no te lo tomes a pecho", dijo Natalia. "Dentro de poco será él quien se doblegue a nuestras órdenes."
"¡Tch! Me muero de ganas de restregarle la cara contra el suelo mojado", respondió Marco lleno de odio.
"Muy bien, volvamos al acto principal". Castilo no quiso extenderse más en el asunto porque ya era hora de continuar con el programa.
"Esta vez, os voy a enseñar algo a todos", dijo Castilo y miró directamente a Alex.
El ayudante asintió con la cabeza en señal de comprensión e inmediatamente hizo una señal a alguien para que cumpliera con su deber.
La sala, que al principio estaba muy iluminada, se volvió tenue. Varias pantallas grandes que estaban colocadas a los lados empezaron a encenderse una a una, y en ese momento todos los ojos se abrieron de par en par al ver lo que aparecía en ellas.
"¿Quiénes son? ¿El Sr. Castilo fotografiado con otra mujer?".
"Esa no es la Sra. Natalia, ¿verdad?".
"Cierto, tampoco es la Sra. Victoria."
"Entonces, ¿quién es?".
Un murmullo recorrió la sala. Todos parecieron sorprendidos al ver una foto claramente visible en la pantalla.
"¡Maldito Castilo! ¿De dónde ha sacado esa foto?", dijo Victoria enfadada.
"¿No sabías que existía esa foto?", preguntó Bram.
"¡No! Nunca la había visto", respondió Victoria.
"Mamá, ¿quién es esa? ¿Por qué hay una mujer y un niño en la foto con papá?", preguntó Morgan, igualmente sorprendido al ver la foto que aparecía en la pantalla.
No muy lejos de ellos, Dave también le preguntó lo mismo a su madre. Pero por desgracia, ninguna de las dos madres pudo darle una respuesta definitiva porque no sabían qué responder.
"Oye, creo que he visto a esa mujer antes", dijo Jojo pensativo.
"¿La conoces?", preguntó Naura.
"Creo que la he visto antes, pero ¿dónde? Me resulta familiar", respondió Jojo.
"Vaya, pensé que la conocías", se burló Naura. Jojo se rió entre dientes, pero su mente seguía pensando mientras miraba la foto de la mujer que estaba de pie junto a Castilo.
En el escenario, Castilo sonreía feliz. Sabía muy bien que todos los presentes debían de sentir curiosidad por la foto que estaba mostrando.
"Sé que sentís curiosidad por la foto de esa mujer y ese niño, ¿verdad?", preguntó Castilo. "Bueno, voy a deciros quiénes son."
Todos parecían tensos, esperando las siguientes palabras de Castilo.
"Son mi legítima esposa hasta el día de hoy, y ese niño es en realidad mi hijo biológico."
"¡¿Qué?!"
Casi todos los presentes se quedaron atónitos al oírlo. Especialmente Dave y Morgan. Estaban a punto de protestar y preguntar, pero sus respectivos padres se lo impidieron.
Cuando Castilo estaba a punto de dar más explicaciones, uno de los periodistas le hizo una pregunta que le hizo detenerse un momento.
"¿Están aquí, señor?"
"¡Por supuesto! Están aquí", respondió Castilo visiblemente contento.
"¿Se les puede hacer pasar?".
"Sin duda", respondió Castilo con seguridad. "¿No es ese el objetivo principal de este acto, presentarlos?".
Castilo sonrió y le hizo una señal a Alex. Mientras tanto, entre el público, había una figura que sonreía con malicia y miraba fijamente al hombre.
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