Historia Alternativa....
En un mundo donde la amenaza de destrucción global es contrarrestada por la educación inusual y los lazos forjados en la adversidad, la Clase 3-E de la Escuela Secundaria Kunugigaoka se enfrenta a su mayor desafío. Con Koro-sensei, el enigmático maestro con superpoderes, aún vivo, los estudiantes han aprendido no solo habilidades de combate, sino también lecciones de vida invaluables.
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Capítulo 21: Repercusiones y Preparativos
El sol se había puesto hace horas, y el cielo nocturno estaba salpicado de estrellas. La clase 3-E se había reunido en su aula, convertida en un improvisado centro de operaciones. Koro-sensei, en su forma de pulpo amarillo, flotaba cerca, observando a sus estudiantes con una mezcla de orgullo y preocupación.
Nagisa, aún sintiendo el agotamiento de la batalla, se levantó para dirigir la reunión. "Hemos ganado la batalla, pero la guerra aún no ha terminado. Necesitamos estar preparados para lo que venga."
Karma, con su habitual sonrisa desafiante, añadió: "Ese líder no era el único. Debemos estar listos para cualquier cosa."
Kayano, aún con la adrenalina corriendo por sus venas, preguntó: "¿Qué sabemos sobre su organización? Necesitamos más información si vamos a enfrentarlos de nuevo."
Okuda, siempre la científica, intervino: "He estado analizando algunos de los equipos que dejaron atrás. Podríamos encontrar pistas sobre su base de operaciones o sus próximos movimientos."
Koro-sensei asintió, su voz grave pero alentadora. "Es crucial que mantengamos nuestra guardia alta y continuemos mejorando nuestras habilidades. No debemos subestimar a nuestro enemigo."
La clase pasó las siguientes horas discutiendo estrategias y revisando su entrenamiento. Cada uno de ellos sabía que la próxima batalla podría ser aún más difícil, y estaban determinados a estar preparados.
Mientras tanto, en la oscuridad de la noche, una figura sombría observaba desde la distancia. El verdadero líder detrás de la amenaza, aún desconocido para la clase 3-E, planeaba su próximo movimiento. Sabía que sus enemigos eran formidables, pero estaba decidido a acabar con ellos de una vez por todas.
La tensión aumentaba, y el destino de la clase 3-E pendía de un hilo. Pero con Koro-sensei a su lado y su indomable espíritu de equipo, estaban listos para enfrentar cualquier desafío que se les presentara.
La mañana siguiente, los estudiantes comenzaron su entrenamiento con más rigor que nunca. Nagisa y Karma supervisaron ejercicios de combate, mientras Kayano y Okuda trabajaban en nuevas trampas y dispositivos. Cada miembro de la clase tenía un papel crucial, y todos estaban enfocados en mejorar.
Sugino, con una expresión seria, se dirigió a Nagisa durante una pausa. "He estado pensando en lo que pasó ayer. Tenemos que encontrar una manera de anticiparnos a sus movimientos. No podemos seguir reaccionando, necesitamos ser proactivos."
Nagisa asintió. "Tienes razón. He estado hablando con Koro-sensei sobre esto. Creo que necesitamos una estrategia de infiltración. Si podemos obtener información directamente de su base, tendremos una ventaja significativa."
Koro-sensei, que había estado escuchando, se unió a la conversación. "Estoy de acuerdo, Nagisa. Pero esto será extremadamente peligroso. Debemos asegurarnos de que todos estén preparados y de que tengamos un plan de respaldo."
La tarde se llenó de planes y preparativos. Los estudiantes de la clase 3-E se dividieron en equipos, cada uno con una misión específica. Algunos se encargarían de la defensa del campus, mientras que otros se prepararían para la infiltración.
Al anochecer, Nagisa y Karma se reunieron con su equipo de infiltración. Estaban decididos a obtener la información que necesitaban para enfrentarse al verdadero líder de la amenaza. Con determinación y cuidado, se adentraron en la noche, sabiendo que el destino de su clase dependía del éxito de su misión.
Koro-sensei observó a sus estudiantes desaparecer en la oscuridad, su corazón lleno de orgullo y preocupación. Sabía que estaban listos para el desafío, pero también sabía que el camino por delante sería difícil. Con una última mirada a la luna creciente, se preparó para lo que estaba por venir.
Mientras el equipo de infiltración se desplazaba a través del bosque que rodeaba el campus, Nagisa no podía evitar recordar todos los entrenamientos y lecciones que habían recibido de Koro-sensei. Cada paso que daba, cada susurro del viento entre los árboles, le recordaba que estaban más preparados que nunca, pero también más expuestos.
Karma, siempre el primero en romper el silencio, susurró: "Nagisa, tenemos que mantenernos alerta. No sabemos qué tipo de trampas nos esperan."
Nagisa asintió. "Lo sé, Karma. Todos debemos estar atentos. Okuda, ¿cómo va el análisis de los equipos?"
Okuda, que había traído consigo un pequeño dispositivo portátil, revisó los datos. "Parece que estos dispositivos tienen rastreadores y sistemas de comunicación avanzados. Si logramos hackear uno de ellos, podríamos interceptar sus mensajes."
Kayano, con una mirada decidida, se dirigió a Okuda. "¿Puedes hacerlo ahora? No podemos permitirnos sorpresas."
Okuda asintió y se puso manos a la obra, sus dedos moviéndose rápidamente sobre el dispositivo. Los minutos pasaron en un silencio tenso, hasta que finalmente Okuda sonrió. "Lo tengo. Podemos escuchar sus comunicaciones en tiempo real."
Nagisa tomó un respiro profundo. "Bien hecho, Okuda. Ahora, escuchemos y veamos qué podemos aprender."
La voz en el comunicador era áspera y autoritaria. "Equipo Alpha, asegúrese de que el perímetro esté asegurado. No podemos permitir que esos estudiantes se acerquen más."
Nagisa frunció el ceño. "Parece que saben que estamos aquí. Necesitamos ser más cautelosos."
El equipo de infiltración se movió con más cuidado, avanzando lentamente hacia lo que parecía ser una base improvisada en el corazón del bosque. La estructura estaba rodeada de guardias armados, pero los estudiantes de la clase 3-E estaban preparados.
Karma señaló una abertura en la valla. "Podemos entrar por allí. Pero primero, necesitamos desactivar las cámaras de seguridad."
Kayano se adelantó, utilizando sus habilidades para escalar la valla y acceder a la caja de control de las cámaras. En cuestión de minutos, las cámaras estaban fuera de servicio.
Nagisa, Karma y Okuda siguieron a Kayano, deslizándose silenciosamente hacia el interior de la base. Dentro, los pasillos estaban vacíos, pero podían escuchar voces provenientes de una sala de control cercana.
Nagisa levantó una mano, señalando a su equipo que se detuviera. "Escuchemos lo que están diciendo."
Desde la sala de control, una voz familiar resonó. Era el líder que habían enfrentado en la batalla anterior. "No podemos permitir que esos estudiantes continúen interfiriendo. Necesitamos tomar medidas drásticas."
Karma frunció el ceño. "Está claro que tienen un plan. Debemos averiguar qué es antes de que sea demasiado tarde."
Nagisa asintió. "De acuerdo. Kayano, ¿puedes hackear su sistema y descargar toda la información que puedas encontrar?"
Kayano se puso a trabajar, conectando su dispositivo al sistema de la base. Mientras descargaba los datos, Nagisa y Karma vigilaban la puerta, asegurándose de que no fueran descubiertos.
Después de unos minutos, Kayano susurró emocionada: "Lo tengo. Tienen planes detallados de un ataque inminente contra nuestro campus. Necesitamos volver y preparar nuestras defensas."
Nagisa asintió. "Bien, volvamos al campus y avisemos a los demás. No tenemos tiempo que perder."
El equipo de infiltración se retiró silenciosamente, moviéndose a través del bosque con la misma cautela con la que habían llegado. Cuando finalmente llegaron al campus, encontraron a Koro-sensei y al resto de la clase 3-E esperándolos ansiosamente.
Koro-sensei, con una mirada preocupada, se acercó a Nagisa. "¿Qué habéis descubierto?"
Nagisa entregó a Koro-sensei el dispositivo con la información descargada. "Están planeando un ataque a gran escala. Necesitamos estar preparados."
Koro-sensei asintió solemnemente. "Muy bien, entonces. Nos prepararemos para lo que venga."
Los siguientes días fueron una vorágine de preparativos y entrenamiento. Los estudiantes reforzaron sus defensas, creando nuevas trampas y estrategias. Koro-sensei, con su velocidad y habilidades únicas, supervisaba cada detalle, asegurándose de que nada quedara al azar.
Sugino y Nakamura se encargaron de fortificar los edificios, mientras que Okuda y Kayano desarrollaron nuevos dispositivos de defensa. Nagisa y Karma continuaron entrenando al resto de la clase en técnicas de combate avanzadas, asegurándose de que todos estuvieran listos para el enfrentamiento.
La noche antes del ataque, la clase 3-E se reunió una vez más en su aula. Koro-sensei, con una mirada seria pero alentadora, se dirigió a ellos. "Habéis trabajado duro y os habéis preparado bien. Mañana enfrentaremos una gran prueba, pero sé que estáis listos. Recordad, no estamos solos. Estamos juntos en esto, y juntos, podemos superar cualquier desafío."
Nagisa, sintiendo el peso de la responsabilidad, se puso de pie. "Mañana será difícil, pero sé que podemos hacerlo. Hemos entrenado para esto. Somos la clase 3-E, y no dejaremos que nadie nos derribe."