BRUJA DE SANGRE

Analía: le agradezco que respete mi espacio, es muy considerado de tu parte, hasta mañana, nos vemos a la misma hora

(volví nuevamente a la biblioteca, Hortensia dejo a un vigía y no se ha movido del lugar, según él está atento a cualquier cosa pero no se ha dado cuenta de que no he estado aquí en todo el día, salí a comprar lo que Aleja me pidió, eran telas, hilos y agujas, ella utiliza ropa como de hombre, pero tiene su toque femenino, ella se ve radiante en esos trajes que utiliza, la rutina nuestra en estas semanas ha sido dura pero los resultados han sido satisfactorios, he estado a la par en la lucha con ella, solo falta en magia, no quisiera revelarla pero me inspira confianza y por eso estamos a punto de darnos una paliza mutua)

Alejandra: no te atrevas a contenerte, eres fuerte, solo mí hijo había logrado superarme y ahora tú, eso es impactante

Analía: (ella se transformó en loba, su transformación es bella, muy única, sus ataques son feroces, precisos, como si de verdad quisiera lastimarme, ambas damos todo de nosotras y en combate cuerpo a cuerpo ninguna da su brazo a torcer, cuando uso su magia de sombras, esas cosas dan miedo, ahora no solo me enfrentaba a ella si no a esas cosas terroríficas que ella controla, de igual sigue siendo magia y tratare de controlarla, ella me empujó tanto a hacer uso de mi magia, solo que no se esperaba que mi magia fuese tan poderosa)

Alejandra: no me puedo mover, ni un poco, ¿qué me hiciste?

Analía: si yo quiero, no te moverás, es mi magia

Alejandra: ¿puedes noquear mi magia?

Analía: no, no puedo quitarte tu magia

Alejandra: a excepción de mí, nadie había podido controlar a las sombras

Analía: no las controlo, controlo la magia con la que ellas están hechas, y tú eres su fuente, sin ti no son nada

Alejandra: increíble, ¿me dirás el nombre de tu magia?

Analía: aun no

Alejandra: pero ya no, nos volveremos a ver, bueno no en mucho tiempo

Analía: cuando el destino nos permita reencontrarnos de nuevo, te lo diré, gracias por todas tus enseñanzas, han sido muy valiosas para mí, tus regalos también están hermosos

Alejandra: ha sido un placer, hice las tallas un poco más grandes, terminaras de crecer y seguramente muy grande y hermosa, nos vemos linda, cuídate mucho

Analía: este es mi obsequio

Alejandra: es un collar con una lagrima roja, muy lindo

Analía: es mi sangre, si alguna vez está en problemas, solo rómpalo y aparece para brindarle mi ayuda

Alejandra: fantástico, en serio que anhelo verte pronto, cuídate

Analía: (mis pequeñas vacaciones llenas de entrenamiento llegaron a su fin, regrese al templo mucho más fuerte que antes, logre entablar una rutina y temprano entrenaba mi cuerpo y en las noches antes de dormir entrenaba mi magia, quería pulirla más si eso fue posible, los años fueron pasando y en un cerrar de ojos ya cumplía mis veinte años, aun no puedo creer todo lo que he logrado)

Diego: estamos en problemas

Dayanis: ayúdanos

Analía: ¿el padre descubrió que ustedes son pareja?

Jorge: si, queremos salirnos, pero sabes que la única manera de hacerlo es con los pies por delante

Karla: eres una Kikimora, ¿puedes ayudarnos a huir?

Analía: si, si puedo son mis amigos claro que los ayudare

(este tiempo logre contactarme con el archiduque de Ajax, ese apellido mi madre me lo dio, son gente de confianza, pero no sé porque son de otro imperio y tampoco se, como los conoció, he guardado y ayudado algunas personas, tengo mi propia red de información y aun no me han descubierto, incluso fui ascendida a Kikimora, es la alta élite de la secta y hasta el momento somos unos cuantos los que estamos a ese nivel)

Jorge: ¿estas segura que nos ayudaran?

Analía: tendrán que averiguarlo, yo cubriré su rastro, lo mejor es hacerlos pasar por muertos, allá tendrán nuevas identidades, no tendrán que preocuparse por nada

Karla: gracias Aní, eres la mejor

Analía: (para cubrir su rastro debí crear una distracción, el fuego es mi fiel aliado y siempre borra cualquier rastro, me vi en la obligación de prenderle fuego a la biblioteca, allí se guardan los registros de todos los que somos parte de los Nenúfar, el padre y los demás del templo nos enfocamos en apagar el fuego mientras mis amigos huían)

Padre hay que sacar a los chicos, ellos me dijeron que lo estaban esperando allí

Hortensia: yo no los vi salir

Guardia: nosotros tampoco, ellos seguían esperando que usted apareciera

Padre: maldición, el fuego se extiende cada vez más, no creo que logremos salvarlos

Analía: (me toco fingir está perdida tan grande, al final el fuego consumió todo, pero el plan quedó perfecto y sin ninguna sospecha)

Padre: encárgate de esta misión, es importante que sea rápido y limpio, ya puedes hacerlo, ya paso un mes desde la perdida de los chicos

Analía: ¿tú no tuviste nada que ver en ese incendio verdad?